Lousteau saltó el charquito. En EE.UU. habrá un embajador a pedido

Lousteau pasó por casi todos los espacios políticos en los últimos años. Fue funcionario de Solá en Buenos Aires, de Cristina en el Ministerio de Economía, fue electo diputado nacional por UNA y supuesto opositor al macrismo con ECO en la CABA. Ahora saltó el charquito y será embajador en Yanquilandia. Nada que envidiarle a Borocotó.
El verso del mal menor
Durante toda la campaña en la Capital, que precedió a lo que terminaría siendo el balotaje nacional, el economista de rulos se encargó de fustigar la gestión macrista y proponerse como la alternativa a la continuidad de «la derecha». Mientras esto sucedía, su espacio político a nivel nacional tejía una alianza… con Macri.
La falsa polarización que montaron en ese momento duró lo que un suspiro y a poco de ganar las elecciones Macri anunció la incorporación de Martín Lousteau como embajador. Tal como señalábamos en aquel entonces, ECO fue una colectora del PRO que vendió un «cambio» trucho.
El kirchnerismo y otros sectores a los que «no les daba lo mismo» hicieron campaña por Lousteau, colaborando con la polarización y el engaño, adelantando lo que se venía de cara al balotaje nacional.
A la medida del imperio
Más allá de sus idas y venidas, Lousteau siempre ha sido fiel a su formación pro patronal, con medidas económicas a gusto de la embajada norteamericana. Cuando era ministro, se describió como «lo mejor a lo que se puede aspirar dentro del gobierno kirchnerista» y resaltó su «voluntad de querer colaborar con el pago de la deuda externa».
El borocotazo de Lousteau nos reafirma que las falsas oposiciones terminan, más temprano que tarde, al servicio de los mismos que dicen enfrentar. Por eso reafirmamos la justeza de nuestro llamado al voto en blanco en el balotaje porteño.

Martín Carcione