Santa Cruz: Bullrich, es el responsable del conflicto educativo

El ministro de Educación, Esteban Bullrich, suele hacer declaraciones estruendosas para apelar al “menos común” de los sentidos. Le gusta deslindar en otros -generalmente en maestras y profesores- su responsabilidad en la crisis educativa, al no dar solución al conflicto docente que ha recorrido su año de gestión, como pasó con gobiernos anteriores.
Al hablar del conflicto en Santa Cruz, el ministro de “educación” recurre a una argumentación manipulativa de la realidad, una simplificación que niega la complejidad de lo real, para concluir: “hay que debatir la huelga de los maestros”. Lo hace porque, -según él- con su reclamo, “no cambiaron los salarios, dejaron a los pibes sin clase y destrozaron la escuela estatal…”.
Quien culpa a los educadores de destrozar la escuela es el mismo ministro que se abstiene de responsabilidad ante el derrumbe de los techos en un colegio porteño de Belgrano… En realidad, alejado de todo pensamiento complejo y sin hacer honor a su cargo, Bullrich cae en un discurso lineal, de reducción de lo complejo a lo simple para culpar de la crisis educativa a los paros y ocultar su responsabilidad, compartida con gobernadores del PJ y los K.
Por eso, en todo el reportaje de La Nación, Bullrich no dice una palabra de la responsabilidad de Alicia Kirchner, quien dilató la paritaria durante tres meses, con ofertas por debajo del 10%. Y luego de alcanzado un acuerdo lo incumplió reiteradamente, siendo esa la causa de los paros del segundo cuatrimestre. Demuestra que a la hora de atacar a lxs docentes, el PRO y los K comparten discurso y acciones.

No hay derechos contrapuestos, se deben cumplir todos para garantizar la educación

Cuando afirma que “hay un derecho a la educación y un derecho a la huelga docente” e insiste en que “hay una contraposición” entre ambos, Bullrich incurre en una falacia, es decir, un razonamiento inválido o engañoso, con apariencia de correcto que pretende ser convincente. Lo hace para negar el derecho del docente a reclamar una mejor educación porque sería opuesto al derecho del niño a recibirla.
Pero los derechos no se contraponen ni colisionan, sino que se cumplen. Y es obligación del Estado garantizar su ejercicio, no llamar a optar por uno sobre otro. Además de estar ambos indisolublemente ligados, ya que no hay escuela pública sin maestras y profesores ni éstos pueden brindar una educación de calidad sin un salario que cubra la canasta familiar y garantice el acceso a los bienes culturales. Ni hacerlo en condiciones materiales, presupuestarias y laborales contrarias a la calidad educativa como reclamos básicos de toda huelga.
¿Acaso no sabe el ministro que las maestras de Santa Cruz paran para cobrar sueldos adeudados…? Bullrich es responsable porque no dio solución cuando el gremio ADOSAC viajó a verlo para pedir que intervenga y garantice fondos para resolver el conflicto.
Además de querer ocultar su responsabilidad, amenaza con no dar validez a los títulos de los secundarios que se reciban, ante los paros. Aquí ya hay mezcla de cinismo e irresponsabilidad. Para quedar bien con cierta prensa y el establishment que pide declarar la educación como “servicio esencial” para anular el derecho a huelga, hace estas lamentables afirmaciones. Así busca enfrentar a padres y alumnos con los docentes para que el foco no esté en los gobernantes que no dan soluciones y sólo apelan al “derecho de los chicos” para presionar socialmente al educador que debe recurrir al paro.

Cinco propuestas para resolver el conflicto educativo

Bullrich dice que acostumbra sentarse a dialogar, pero no fue a Santa Cruz a dar solución. Y a nivel nacional, sólo con paros y la movilización de docentes, estatales y las dos CTA del 24 de febrero a Plaza de Mayo se logró torcerle el brazo a su mísera y cerrada oferta paritaria para mejorar el salario inicial con un fuerte aporte de la Nación.
Para evitar todo paro docente hace falta:
Un inmediato aumento del presupuesto educativo al 10% del PBI para la escuela pública estatal. Así será posible mejorar las condiciones salariales, materiales y de trabajo con obras de infraestructura, más cargos; más y mejores dietas en los comedores y becas, transporte escolar, material didáctico y mobiliario.
Reabrir la paritaria nacional y en las provincias por un salario que recupere lo perdido ante una inflación del 45%, con un aumento en una cuota, indexado por la inflación real y la eliminación de “ganancias” sobre el salario.
Recuperar el nomenclador salarial nacional, con un básico que cubra la canasta familiar y los bienes culturales, en una nueva matriz salarial que elimine las sumas en negro, pase al básico el monto del Art. 9 (Financiamiento) que pagan en varias provincias y el Incentivo, con partidas extras del presupuesto nacional.
Hay recursos si se eliminan los subsidios a la enseñanza privada; con el no pago de la fraudulenta deuda externa y una reforma impositiva que grave a capitalistas, terratenientes, la bolsa y la banca.
Convocamos y exhortamos a los gremios docentes y a CTERA a apoyar el conflicto de Santa Cruz y concretar la más amplia unidad de acción de todas las entidades nacionales, gremios estatales y centrales sindicales dispuestas a enfrentar el ajuste salarial y educativo para lograrlo.

Alternativa Docente
Corriente Sindical del MST, en Izquierda al Frente