Por un feminismo del 99% y un paro internacional de mujeres activo el 8M
Una expresión muy interesante y reciente de la nueva oleada feminista global que venimos analizando es el llamamiento que reproducimos en esta página. Proviene de un núcleo de destacadas feministas de izquierda de EE.UU., país en donde más de 400 mil mujeres protagonizaron una enorme movilización nacional contra el reaccionario presidente Trump.
Las marchas masivas del 21 de enero en los Estados Unidos marcan el comienzo de una nueva ola de lucha feminista activa. ¿Pero cuál será su eje? Desde nuestro punto de vista, no es suficiente oponerse a Trump y sus políticas agresivamente misóginas, homofóbicas, transfóbicas y racistas; también debemos apuntar contra el ataque neoliberal a los programas sociales y los derechos laborales. Aunque el disparador inmediato de la respuesta masiva del 21 de enero fue la misoginia explícita de Trump, el ataque contra las mujeres (y toda la población trabajadora) antecede por mucho a esta administración. Las condiciones de vida de las mujeres, especialmente de las mujeres de color, las trabajadoras, desempleadas y migrantes, se han deteriorado fuertemente durante los últimos 30 años, gracias a la financiarización y la globalización corporativa. El feminismo funcional y otras variantes del feminismo corporativo nos han fallado a la inmensa mayoría de nosotras, que no tiene acceso a la autopromoción y el progreso, y cuyas condiciones de vida solo pueden mejorar a través de políticas que las defiendan dignamente, aseguren los derechos reproductivos y garanticen los derechos de las y los trabajadores. Desde nuestro punto de vista, la nueva ola de movilización de las mujeres debe ocuparse de todos estos problemas de una manera frontal. Debe ser un feminismo para el 99%.
El tipo de feminismo que buscamos ya está emergiendo internacionalmente, en luchas alrededor del mundo: desde la huelga de mujeres en Polonia contra la prohibición del aborto a las huelgas y marchas de mujeres en América latina contra la violencia machista; de la manifestación masiva de mujeres en Italia en noviembre pasado a las protestas y huelgas de mujeres en defensa de los derechos reproductivos en Corea del Sur e Irlanda. Lo que es llamativo de estas movilizaciones es que varias de ellas combinaron las luchas contra la violencia machista con la oposición a la precarización del trabajo y la desigualdad salarial, mientras se oponen también a la homofobia, la transfobia y las políticas migratorias xenófobas. Juntas, proclaman un nuevo movimiento feminista internacional con una agenda amplia, antirracista, antiimperialista, antiheterosexista y antineoliberal a la vez. Queremos colaborar con el desarrollo de este nuevo y más expansivo movimiento feminista.
Como primer paso, proponemos ayudar a construir un paro internacional contra la violencia machista y en defensa de los derechos reproductivos el 8 de Marzo. En esta perspectiva, nos unimos a los grupos feministas alrededor de treinta países que han llamado al paro. La idea es movilizar a las mujeres, mujeres trans y todos aquellos que las apoyan en un día de lucha internacional, un día de paros, marchas, bloqueos de caminos, puentes y plazas, un día de no realizar trabajo doméstico, de cuidados ni sexual, boicotear y denunciar a empresas y políticos misóginos, huelgas en las instituciones educativas. Estas acciones apuntan a hacer visibles las necesidades y las aspiraciones de aquellas mujeres ignoradas por el feminismo liberal y funcional-corporativo: las mujeres en el mercado laboral formal, las que trabajan en el ámbito de la reproducción social y los cuidados, las desempleadas y las precarias.
Al plantear un feminismo para el 99%, nos inspiramos en la coalición argentina Ni Una Menos. La violencia contra las mujeres, como ellas la definen, tiene muchas facetas: es doméstica, pero también del mercado, de las relaciones de propiedad capitalista, y del Estado; la violencia de las políticas discriminatorias contra las lesbianas, las trans y las queer, la violencia de la criminalización estatal de los movimientos de migrantes, la violencia de la encarcelación masiva, y la violencia institucional contra los cuerpos de las mujeres a través de la prohibición del aborto y la falta de acceso a la salud y el aborto libre. Su perspectiva alienta nuestra determinación a oponernos a los ataques políticos, culturales y económicos a las mujeres musulmanas y migrantes, a las mujeres de color, a las trabajadoras y a las desempleadas, a las lesbianas, a las mujeres trans.
Las marchas de mujeres del 21 de enero han mostrado que en los Estados Unidos también puede estar surgiendo un nuevo movimiento feminista. Es importante no perder el impulso. Unámonos el 8 de Marzo para hacer paro, abandonar los lugares de trabajo y estudio, marchar y manifestarnos. Aprovechemos la ocasión de esta jornada internacional de acción para transformarla en el fin del feminismo funcional-corporativo y construir en su lugar un feminismo para el 99%, un feminismo de base, anticapitalista, en solidaridad con las mujeres trabajadoras, sus familias y sus aliados alrededor del mundo.
Primeras convocantes
Linda Martin Alcoff. Profesora de Filosofía del Colegio Hunter y el Centro de Graduados CUNY. Autora de Identidades visibles: raza, género y el yo. Prepara un libro sobre violencia sexual y otro sobre epistemología anticolonial.
Cinzia Arruzza. Profesora de Filosofía de la Nueva Escuela de Investigación Social (Nueva York). Activista feminista y socialista. Autora del libro Relaciones peligrosas: los matrimonios y divorcios entre marxismo y feminismo.
Tithi Bhattacharya. Profesora de Historia de la Purdue University. Autora de Los centinelas de la cultura: clase, educación e intelectualidad colonial en Bengala (Oxford, 2005). Prepara el libro Historias misteriosas: miedo, superstición y razón en la Bengala colonial.
Nancy Fraser. Profesora de Filosofía y Política de la Nueva Escuela de Investigación Social (Nueva York). Entre otros libros, publicó Redistribución o reconocimiento y Beneficios del feminismo.
Keeanga-Yamahtta Taylor. Profesora en el Centro de Estudios Afroamericanos de la Universidad de Princeton y autora de De #LasVidasNegrasImportan a la liberación negra.
Rasmea Yousef Odeh. Dirigente de la Red de Acción Árabe-Americana y del Comité de Mujeres Árabes. Ex miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina.
Angela Davis. Activista afroamericana, dirigente del PC y ex candidata a vicepresidenta. Profesora de Historia de la Universidad de California (Santa Cruz) y miembro del jurado del Tribunal Russell 2012 sobre Palestina.