¡Que tiemble el mundo, porque no tenemos miedo!

Este 8 de Marzo se realizó por primera vez el paro internacional de mujeres, del cual participamos más de 60 países. Desde Bahía Blanca, Juntas y a la Izquierda y el MST nos hicimos presentes con toda la fuerza y entusiasmo de cada compañera y cada compañero, para que entre todos hagamos caer a este sistema capitalista y patriarcal que nos mata, nos tortura y nos oprime día a día.

De la movilización en nuestra ciudad participaron alrededor de dos mil personas, muchas de ellas independientes, de centros de estudiantes, sindicatos, agrupaciones feministas y organizaciones políticas.

El temporal que afectó a la zona en los últimos días no nos apabulló y para la tarde, con las calles inundadas, la Plaza Rivadavia se llenó de colores, cánticos, bombos, banderas y la fuerza de saber que en unidad podemos vencer.

 

Si tocan a una, nos organizamos todas

El paro internacional de mujeres surge a raíz de un proceso amplio y vertiginoso, fruto de distintas luchas feministas en esta nueva y cuarta ola que recorre el mundo.

Lamentablemente, nuestra ciudad Bahía Blanca y toda la zona no han sido inmunes a la violencia machista. El 23 de abril se cumple un año de la desaparición de Micaela Ortega, de 12 años, hallada muerta 35 días después. Pablo Cuchán, el asesino de Luciana Moretti, de 15 años, reside en Monte Hermoso con la impunidad que la justicia le otorga a los femicidas. Y el asesinato de Katherine Moscoso, de 18 años, la joven de Monte Hermoso, sigue impune y casi cajoneado.

Por todas estas y muchas más mujeres y niñas que nos arrebató la violencia machista es que Bahía Blanca ya no se queda callada. Cuando amanecimos con la noticia de la desaparición de Jocelyn Escobar la respuesta fue espontánea y la organización permitió hacer oír el caso, con una movilización importante y con el feliz resultado de la aparición de la joven días después, ya fuera de la ciudad.

No nos tragamos más el cuento de quienes deberían cuidarnos y nos criminalizan a nosotras. Nos organizamos a pesar de las diferencias y concretamos lo que al triunvirato de la CGT le está costando tanto: paramos, pese a la lluvia y a las limitaciones de nuestros trabajos o de nuestra condición de estudiantes, amas de casa, trabajadoras. Y al grito unánime, exclamamos que la revolución será feminista o no será.

Cuando una mujer avanza, ningún hombre retrocede: ¡crece la organización!

Nosotros somos feministas, antipatriarcales y anticapitalistas. Por eso nos movilizamos codo a codo con nuestros compañeros varones, que apoyan nuestra lucha sin dudar. Creemos en la igualdad de género y que la salida a este sistema capitalista, que hace de soporte al patriarcado, es la lucha conjunta. Sabemos que debemos enseñarnos mutuamente cómo despatriarcarnos y cómo desnaturalizar lo que tenemos adquirido como un “orden único”.

Por eso peleamos de la mano. No dividimos esta lucha ni ninguna otra y dimos la batalla junto a distintas organizaciones en las asambleas previas a la organización de la marcha, para permitir que los compañeros varones puedan acercarse a la movilización para acompañarnos y trabajar en conjunto para tirar abajo el sistema patriarcal y capitalista.

Formamos parte del primer paro internacional de mujeres y seguiremos formando parte de las luchas que continúan. Porque sabemos que, para ganar, solo hace falta luchar hasta vencer.

Yamila Yampa,

JS del MST (Bahía Blanca)