Violencia social que se expresa en las escuelas: 10 medidas para abordarla

 

Abrazo y movilización en solidaridad con la docente agredida en Tigre

Luego del abrazo a la Escuela 46 de El Talar en Tigre, en la zona Norte del GBA, para solidarizarse con la docente agredida, ese mismo lunes 22 se produjo otro hecho de violencia dentro de una escuela, también en el partido bonaerense de Tigre.

Un alumno de 19 años de la Escuela N°11 de Troncos del Talar discutió con un compañero, fue a su casa, buscó un arma, volvió a la escuela, amenazó al portero y disparó 4 tiros. Si bien no hubo heridos, la situación fue muy grave y el adolescente fue detenido.

Escuela 11 de Los Troncos, Tigre

Ante esta problemática de violencia social creciente que se expresa en las escuelas, desde Alternativa Docente y el MST en Izquierda al Frente ponemos en debate estas 10 medidas para abordarla:

 

  1. Organizar el reclamo en la institución ante cada hecho, ya que no se debe considerar un problema individual sino social. Convocar a movilizar, a cese de tareas y a un paro, incluso provincial o nacional si la gravedad lo requiere. Así lo hacen los docentes y gremios en Uruguay y otros países. Exigencia a plantear a gremios como SUTEBA y la CTERA que no dan respuesta adecuada. En una postura funcional al sistema social vigente, las conducciones gremiales no denuncian el carácter social de este problema ni apuntan a las causas de fondo que debemos buscar en la estructura política, económica y social imperante que degrada a amplios sectores de la sociedad, sus relaciones y a la educación misma.
  2. Exigir a las autoridades que preserven, resguarden y acompañen a las y los trabajadores de la educación que se vieran afectados por hechos de violencia física, psicológica o simbólica. Esto implica su atención personal, profesional y asesoramiento legal, donde sea la patronal la que asuma y se ocupe de la salud física y psicológica ya que el hecho se produce en el ámbito laboral. Que las autoridades adopten las medidas necesarias para aspirar a que la o el docente pueda reintegrarse a la tarea educativa, dentro del sistema, según la gravedad del caso.
  3. Es necesario preservar también a la familia o el alumno/a afectado, rechazando la idea de que con criminalizar a la madre, padre, familiar o alumno involucrado, se resuelve el problema. Independientemente que el responsable individual de la agresión asuma las consecuencias de sus actos, antes que una política de penalización que derive en más violencia, las autoridades deben actuar en la prevención ya que éste, como otros casos, tienen su historia y se podrían evitar si las autoridades intervienen adecuadamente y si se destinan los recursos humanos y materiales necesarios. Para atender así la situación de vulnerabilidad de muchísimos jóvenes y sus familias, a fin de garantizar igualdad y oportunidades.
  4. Garantizar que se debata lo ocurrido en la escuela, con la comunidad y otros establecimientos del distrito. Asegurar espacios donde se puedan construir acuerdos de convivencia y reflexión, intentando que estos sean incluso regionales o provinciales para unir las problemáticas de varios establecimientos.
  5. Exigir el nombramiento de todos los cargos necesarios para poder atender la diferentes problemáticas de las escuelas, como los EOE (Equipos de Orientación Escolar) de Secundaria, bibliotecarios, horas de estímulos para la doble jornada, entre otros. Revertir las condiciones en que trabajan los docentes, con un límite de 20 alumnos por aula para aspirar a una educación de calidad y evitar docentes sometidos a situaciones de estrés laboral, con salarios miserables y en pésimos ambientes de trabajo.
  6. Que se ponga fin a las descalificaciones oficiales, reproducidas por medios hegemónicos y sectores de poder de una sociedad injusta y violenta como la capitalista, vertidas sobre el trabajo docente en cada oportunidad que tienen. Sólo buscan cubrir la responsabilidad del Estado, el gobierno y el sistema que genera privilegios, desigualdad y marginación.
  7. No será enfrentando a lxs trabajadores de la educación con las familias y nuestros alumnos como vamos a encontrar la solución. Los mismos que critican ferozmente cada reclamo, paro o movilización docente o atacan nuestro salario, a la escuela pública y las condiciones de trabajo, plantean medidas punitivas para resolver todo; con “premios y castigos”; introduciendo criterios de “productividad” en la educación, la diferenciación, la competencia y el individualismo como supuesto elemento de progreso salarial o profesional. Aspiramos a una escuela abierta y un sistema educativo democrático, participativo y plural, revirtiendo el autoritarismo que atraviesa a todo el gobierno de la educación.
  8. Avanzar en un protocolo ante la violencia creciente que se cuela en las escuelas con la participación democrática de las y los trabajadores de la educación, los alumnos y la comunidad educativa.
  9. Debatir las causas de la violencia y aumentar de inmediato el Presupuesto educativo al 10% del PBI y eliminar los 60.000 millones que subsidian a la educación privada para así aumentar salarios, mejorar la infraestructura escolar, los programas, una capacitación docente de calidad, gratuita y en servicio, además de evaluar las políticas educativas y a los funcionarios que las aplican, así como las políticas públicas sociales y las redes institucionales que deberían acompañar al docente.
  10. Exigir al gobierno medidas de emergencia que aborden la inclusión y distribución de la riqueza para avanzar frente a muchísimas familias y padres de nuestros alumnos que no tienen trabajo o tienen trabajos precarizados y lo que ganan no les alcanza para mantener a sus hijos o grupo familiar, menos para estimular su desarrollo. No habrá pena o prisión que resuelva esta violencia que se cuela en las escuelas, si no se avanza sobre la violencia social y el sistema capitalista que la genera.

 

Alternativa Docente

en los SUTEBA Multicolor

MST en Izquierda al Frente