Los “errores” del gobierno siempre los paga el pueblo. Hood Robin contra las pensiones

“Peor es Nada”, un programa de televisión que ocupó las pantallas desde finales de los 80′ hasta mediados de los 90′, tenía un famoso personaje: Hood Robin. Este antihéroe, protagonizado por Jorge Guinzburg, a diferencia del famoso justiciero Robin Hood, se encargaba de robarle a los pobres para darle a los ricos. El gobierno de Mauricio Macri en pleno siglo XXI, supera una vez más a la ficción.

 

Que paguen más los que menos tienen

 

Cambiemos se ha caracterizado desde el comienzo de su mandato por poner el acento, y tomar medidas, para realizar un violento ajuste económico direccionado a los sectores más vulnerables. Pero el ajuste es solo una punta del ovillo, en la otra punta encontramos una acumulación creciente de recursos del estado en las corporaciones multinacionales. El “Estado modo Cambiemos” interviene para aceitar y garantizar esa transferencia de recursos que no encuentra límites.

Por eso no sorprende, luego de la quita de cobertura a los remedios para los asociados al PAMI, el recorte a las coberturas, el tarifazo a los servicios básicos y el crecimiento de la inflación, que el gobierno haya intentado avanzar en recortar 70 mil pensiones por discapacidad.

Los argumentos utilizados para avanzar en el recorte están expresados en un decreto de los 90′ firmado por Carlos Menem (y nunca derogado por los restantes gobiernos) que establece como requisito para cobrar “no estar amparado el peticionante ni su cónyuge por un régimen de previsión, retiro o prestación no contributiva alguna” y “no poseer bienes, ingresos ni recursos que permitan su subsistencia”.

Apoyándose en este instrumento, la banda de Carolina Stanley en el ministerio de Desarrollo Social,  interpretó que una persona que cobra $ 4.500 de su pensión por discapacidad y está casado con una persona que cobra la jubilación mínima ($ 6377) no tiene derecho a recibirla. Es decir ambos tienen que vivir con $4500. Si no fuera una tragedia, que golpea a sectores que ya se encontraban claramente postergados y por debajo de la línea de pobreza, parecería un chiste de mal gusto.

Otro criterio adoptado por los burócratas del ministerio fue la quita o suspensión de la pensión si la persona tenía un vehículo u otro bien. De la misma forma que el violento recorte a los jubilados, el gobierno “ahorra” a costa de la vida y la salud de millones.

 

Robarle a los pobres para darle a los ricos

 

El modelo Hood Robin de “desarrollo” del macrismo implica, por un lado el ajuste brutal que estamos presenciando, pero lo que completa el círculo es lo que causa mayor indignación y bronca.

Durante todo el 2016 por ejemplo, el gobierno transfirió millonarias sumas a las corporaciones vía subsidios y quita de impuestos y contribuciones.

Sin ir más lejos, en el período mencionado,  se transfirieron 2 mil millones de dólares directamente desde los hogares hacia las empresas producto del tarifazo a los servicios. Podemos agregar la quita de retenciones al agro y la minería y tantos otros beneficios que se multiplican en favor de los amigos del poder.

Con una economía que no despega, es claro que el cinto no aprieta de la misma forma para todos y lejos de representar un freno o un impedimento, el conjunto de los partidos tradicionales han permitido al macrismo avanzar en ese sentido. Podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que los gobiernos anteriores mantenían el esquema de transferencias con la diferencia de que el esquema “amarillo” es mucho más directo.

Por supuesto que, en la falsa polarización que montan macristas y kirchneristas, la discusión intenta  generar la idea de que habría “excesos” en la repartición de pensiones y subsidios, excesos que no generan los mismos enojos cuando se trata de sobornos y coimas a funcionarios, la evasión fiscal por parte de los funcionarios y ex funcionarios,  los sobre precios en la obra pública y el robo de la deuda externa.

Como no puede ser de otra manera, el pueblo que vive de su trabajo se encarga de poner en caja a los burócratas y sus jefes políticos que tuvieron que recular. Como lo señala nuestra compañera Vilma Ripoll, no alcanza con declaraciones mediática, lo necesario es reintegrar de inmediato todas las pensiones y despedir a los responsables de este “error de interpretación de la norma” según Stanley.

 

En lugar de “administrar la miseria” hay que hacer posible lo necesario

 

La movilización social que recorrió el país, la indignación de millones con la medida y la presión de un numeroso y diverso arco de organizaciones y organismos provocó el recule del gobierno y el anuncio de que se reintegraran las pensiones desde la semana que viene. Claro que no hay que bajar la guardia porque anunciaron que van a revisar caso por caso. Además, ahora que se pusieron sobre el tapete las pensiones, hay que reclamar que se las aumenten con relación al costo de la canasta familiar real.

Se trata sin dudas de una paso importante contra una medida de ajuste pero si hay algo que cada día es más claro es que este gobierno no descansa en su línea de aplicar el ajuste, cuando no puede avanzar retrocede pero siempre pensando en imponer su proyecto, por eso además de enfrentar sus medidas puntuales es clave construir una alternativa.

De cara al proceso electoral abierto, los sectores de poder alientan nuevamente una polarización que lejos está de representar la verdadera “grieta”. El frente K que en muchos distritos incluye a lo peor de la vieja política, demuestra en Santa Cruz que más allá de los discursos y las promesas de campaña, su modelo también es el del ajuste, coincidente con Cambiemos en la administración de la miseria que impone la recesión económica y también en la transferencia de recursos hacia los sectores más concentrados de la economía.

Por otro lado, crece lento pero sostenidamente, un proyecto político que busca traducir los múltiples conflictos que recorren el país enfrentando al macrismo en un programa de transformación profunda, que lejos de partir de las “posibilidades” que venden los medios y los bloques políticos dominantes, parta de las necesidades reales de millones y pelee por hacerlas realidad.

Trabajo, salud, educación, democratización, defensa de los bienes comunes y fundamentalmente el establecimiento claro de prioridades opuestas a la de los poderos, desde el MST en Izquierda al Frente por el Socialismo vamos a dar pelea por priorizar a la juventud, a las mujeres y los trabajadores. Te invitamos a acompañarnos.

 

Martin Carcione