Recurso ante la Corte por la enseñanza laica

El 14 de julio, Alejandro Bodart, Vilma Ripoll y Cecilia Gómez, de Salta, presentaron ante la Corte Suprema de la Nación un recurso de amicus curiae (amigos del tribunal, en latín) contra la enseñanza religiosa en la educación pública. El amicus lo patrocina la doctora Claudia Leaños, del Centro de Abogados por los Derechos Humanos (CADHU).
La demanda la iniciaron en 2010 un grupo de madres de alumnos y la Asociación por los Derechos Civiles. Igual que en Tucumán y Catamarca, en las escuelas estatales salteñas se da religión en horario escolar, hay rezos a toda hora, bendición de la mesa en el comedor, notas en la cartelera, etc. La materia es “optativa”, pero los padres deben justificar por escrito si no quieren que su hijo la curse, no hay otras opciones para los chicos y en el boletín les anotan no creyente o judío, todo lo cual es discriminatorio.
Además, el gobierno y la Iglesia obligan a todos los jardines de infantes, primarias, secundarias y profesorados a asistir a misas en la Catedral con motivo de la fiesta de la Virgen del Milagro.
Tras pasar por un juzgado salteño y la Corte provincial, la causa llegó a la Corte nacional. El fiscal Víctor Abramovich propone “el cese de la enseñanza religiosa dentro del horario escolar y como parte del plan de estudios, así como de la realización de prácticas religiosas como los rezos, bendiciones y oraciones en los cuadernos”. Habrá una audiencia pública el 16 de agosto.
En su escrito, Bodart, Ripoll y Gómez plantean: “Salta no brinda ninguna educación sexual real. El Ministerio de Educación ya no está dando cursos de capacitación docente en ESI y su aplicación en las escuelas queda librada a la decisión discrecional de cada docente.
“En todo el mundo está largamente probada la necesidad de la Educación Sexual Integral y con perspectiva de género, para que las niñas, niños y adolescentes aprendan a conocer y a respetar su cuerpo y el de los demás, como parte del cuidado y la necesaria prevención ante las situaciones de abuso y también como pasos imprescindibles hacia una sexualidad responsable, plena y feliz. Pero en vez de dicha educación sexual integral, el Estado provincial les transmite a diario a los alumnos y alumnas dogmas católicos, que incluyen numerosos preconceptos patriarcales, misóginos y homofóbicos.
“En tiempos en que ocurren abusos sexuales, violaciones y femicidios, la Provincia de Salta opta por seguir impartiendo la religión católica en las escuelas públicas en lugar de educar a los niños, niñas y adolescentes, de manera plural y transversal, en aspectos tan fundamentales para la vida como lo son la sexualidad y la procreación responsables.”

P. V.