La MUD y el PSUV a pesar de Xiomara Scott

Escribe: Zuleika Matamoros (Marea Socialista)

Algarabía y caras sonrientes de lado de ambas cúpulas tras las jornadas “electorales” del 16 de julio. MUD y PSUV se abrogaron victorias ofreciendo cifras que no se pueden comprobar, que son inauditables. Para las dos cúpulas, las grandes «masas enardecidas» acudieron a sus llamados de simulacro y plebiscito, según la propaganda que hacen.

Por supuesto, y en honor a la verdad, el plebiscito o consulta popular convocada por la MUD fue tomada por una parte de la población como un paso para salir de los responsables de una crisis que se hace cada vez más insoportable. Desapercibida pasó para muchos de los asistentes la manipulación de las dos últimas preguntas. En su desesperación, muchas personas no discriminaron entre qué pregunta les merecía un SÍ y cuáles merecían un NO, o por lo menos si su participación en el mismo le era funcional a una política que nos lleva a más confrontación y más violencia. La mayoría de los participantes votó en bloque, como una manera de expresar la contundencia de su disposición de salir del gobierno de Maduro.

Por otro lado, la desesperada táctica del simulacro, convocado por el Gobierno/PSUV para el mismo día, solo demostró que estaban muy preocupados por el hecho de que el plebiscito lanzara cifras que pudieran dejar en evidencia la debilidad del Gobierno que, cada vez más, debe usar el chantaje, la represión y la reducción de las libertades democráticas para mantenerse en el Poder. Más que evidente el tema de un solo punto por parroquia que les garantizaría la larga cola que los hiciera propagandizar su “victoria” también inauditable.

Pero quisiera detenerme en un punto en el que ninguno de los personajes de las cúpulas le han dado su santo lugar: el asesinato de Xiomara Scott y las tres mujeres heridas de bala por parte de presuntos grupos de civiles armados.  La embriaguez de la MUD por la “victoria” del plebiscito o consulta popular  les ha quitado la careta de “preocupación por el Pueblo” y deja al desnudo su talante antidemocrático. Las personas que como Xiomara Scott no acudieron al Este de la ciudad, en el caso de Caracas, sino que con coraje y valentía fueron a ejercer lo que creyeron su «Derecho» en las cercanías de la parroquia, merecen especial atención. No fue igual en Los Ruices donde todo era una «gran fiesta democrática», que en Catia que desde tempranas horas de la mañana estaban los asistentes en una dura confrontación con un sector de los «afectos» al gobierno. No solo fueron los insultos, los botellazos sino que cerraron con «broche de oro» cuando un mal llamado colectivo, (mal llamado porque sus prácticas no tienen nada que ver con los luchadores sociales y políticos que le dieron génesis al significante político del término) disparó en contra de la población asistente a la «Consulta Popular». ¿Por qué quienes dispararon en contra de Xiomara Scott y las otras tres mujeres no son tildados de terroristas por los personeros del PSUV?  ¿la MUD tiene mártires de primera y fallecidos de segunda y tercera categoría? ¿No sienten a Xiomara Scott como parte de ese pueblo al que tanto usan y nombran? Al final siempre al PSUV y a la MUD se les nota sus nefastas coincidencias de fondo.

Deplorable es la actitud de un gobierno que promueve la violencia entre iguales, pero es igual de repudiable la actitud de total indiferencia por parte de la MUD en relación a la muerte de esta ciudadana, habitante de la «combativa y libertaria» parroquia 23 de Enero de Caracas, y que fue hasta la Iglesia el Carmen en Catia pensando que de esa forma podría solucionar los graves problemas que aquejan al país. Seguramente en vida no estuve de acuerdo nunca con Xiomara Scott, quien siempre adversó al Presidente Chávez, pero también estoy segura que en el 23 de Enero son muchas la Xiomaras que siendo trabajadoras y gente buena, como le decimos por estos lados, la revolución no se las supo ganar precisamente por las imposiciones, los atropellos y las prácticas políticas distorsionadas de quienes en tiempos en los que eran parte de la mayoría que apoyó al gobierno actuaron con sectarismo y arrogancia y que en la actualidad, con el Gobierno de Maduro, pretenden «tapar» el rechazo de la gente que vive únicamente de su trabajo por un gobierno que solo ha traído es hambre, muerte y desilusión. ¿Cuántos niños no asisten regularmente a la escuela por falta de comida? ¿Cuántos dejan liceos y universidades por la situación económica? ¿Cuántos han muerto por la falta de medicinas? ¿Cuál es la expectativa de vida de una población que para sobrevivir solo lo acompaña la angustia y la tristeza permanente?

La MUD, se abrogó una «Gran Victoria» y confiscando la participación de la gente, conforma de la manera más antidemocrática e inconstitucional un “Gobierno de Unidad Nacional” para atizar la violencia y la confrontación que nos dejará grandes heridas como sociedad. Deciden tácticas estériles, infructuosas como si la victoria les perteneciera a ellos solamente. Su carácter antidemocrático queda más que evidente al no contar con el pueblo para tomar sus decisiones cada vez más torpes. Usan la disposición de cambio que se ha instalado en un sector de la sociedad, usan la valentía y la determinación de venezolanos que han apostado por seguir su «Dirección” para decidir entre un puñado de falsos demócratas cual será la próxima acción que ejecutarán para llegar al ansiado Poder de un país que mueve una gran renta petrolera.

Ni la MUD con su Gobierno de Unidad Nacional dijo nada mientras asesinaban a Xiomara Scott, ni las personas que atizaban la violencia en nombre de la «revolución» dijeron una sola palabra ante la entrega de soberanía a través de la firma de contratos con los Rothschild, Horizontal Well Drillers y la Halliburton, entre otros.

Las Xiomaras Scott mueren por quienes se frotan las manos al ver que Maduro y su gobierno les allana el camino de los negocios, sin embargo, su desesperación no es que se siga entregando la soberanía, de allí su asesino y cómplice silencio, sino de no ser ellos quienes sean los artífices del negocio, no quieren una porción de la torta, la quieren completa. Allí radica la desesperación por salir del gobierno de Maduro.

No son los muertos, no es el hambre, no es la falta de medicinas, no es la inseguridad, no es el totalitarismo, no son las Xiomara Scott lo que le importa a la MUD que los mueve a luchar contra este Gobierno… Son los negocios, es el entreguismo del cual ellos quieren ser los que pongan las condiciones y hagan el reparto…

Definitivamente la MUD y el PSUV son caras de una misma moneda: entreguistas y antidemocráticos.

Mientras tanto por allí pululan millones de Xiomaras Scott. La ANC no se ha instalado y ya viene con saldo rojo. Sí, la ANC es roja rojita… pero de sangre y de muerte.

¡Maduro, Echa para atrás esa Constituyente!