Allanamientos a organizaciones sociales y políticas en Córdoba. Respondamos llenando las calles

El relato oficial, reproducido casi sin excepción por los medios masivos de comunicación, tiñe todo el escenario.

Una parte de la sociedad ha sido arrastrada y reproduce discursos conservadores, llegando a justificar lo injustificable.

Así se sustenta la aberrante campaña para impedir el debate sobre la desaparición de Santiago Maldonado. Los docentes la sufrimos en estos días, con comentarios muy dolorosos sobre nuestra labor y lo que se debe hablar o no en la escuela. Hasta el ministro de educación apoyó el intento de mordaza.

En ese contexto, hoy, jueves 31 de agosto, se dio un paso más. Uno gravísimo.

Por órdenes del fiscal Dalma, se llevó adelante un operativo de 15 allanamientos a sedes de partidos políticos y organizaciones sociales, algo que no ocurría desde los años de la dictadura militar.

Con el supuesto objetivo de investigar la rotura de un vidrio en una marcha contra el “gatillo fácil”, detuvieron a una persona por cuestionar el allanamiento al local de una organización y hasta a un fletero que llevó banderas y carteles.

Pero los objetivos son otros, y son muy distintos.

Deslegitimación

 

Mientras escribo, puedo leer en algunas páginas web notas que hablan sobre el hecho, detallando que los efectivos de la Policía de la Provincia “secuestraron pinturas, papelería con inscripciones, elementos de pirotecnia, pancartas, palos y pecheras…”, el párrafo se ilustra con la imagen de carteles reclamando por Maldonado.

Ninguno de estos elementos confirma la participación en los daños. Pero igualmente son exhibidos como hallazgos de una supuesta investigación.

Allí sale a la luz uno de los objetivos reales de los allanamientos: intimidar a quienes llevan adelante el reclamo por la desaparición de Santiago.

Luego, los medios se encargan de mezclar todo. Vidrios rotos, Santiago Maldonado, partidos de izquierda… Y así se distrae a la población para alejarla del verdadero debate, el que no quieren que se haga, porque expone la responsabilidad del estado tras esta desaparición.

Especulación electoral

También entra en escena el cálculo electoral de un gobierno provincial sin escrúpulos.

El candidato no consigue mejorar y se avecina un nuevo golpe en octubre.

Lo único que importa es subir en las preferencias.

Tras dos décadas del PJ cordobés en el gobierno, con un 40% de pobreza, sin grandes logros en ningún área, y luego de dos años siendo más macrista que Macri, es imposible que Llaryora pueda cautivar a quienes se identifican con el progresismo o la izquierda.

Entonces, va para el otro lado.

Los allanamientos también son un gesto hacia los sectores más conservadores, para que vean que aquí también se enfrenta a quienes protestan y reclaman, incluso que la justicia está dispuesta a acompañar esta decisión política.

Terrible, pero real.

Llenar las calles, única respuesta

 

Es posible que muchxs amigxs, compañerxs de lucha y militancia se vean invadidos por la indignación y la bronca, o peor aún, cierto dolor ante lo sucedido. Pero justamente en estos momentos es cuando la experiencia acumulada por décadas de lucha y organización tiene que orientarnos.

La única respuesta posible a estos ataques es ponerse de pie.

Y eso empieza el viernes 1 de septiembre, cuando se cumpla un mes sin Santiago.

Cada unx y todxs. Con sus ideas y organizaciones.

Con la familia y los amigos, los compañeros de trabajo.

Llenemos las calles y las plazas.

Para que el poder sepa que seguiremos defendiendo la vida, siempre.

 Luciana Echevarría

Créditos fotografía: La Tinta