CGT: lejos del paro, cerca de Macri y la reforma laboral

Desde la fallida marcha del 22, los dirigentes cegetistas no dejaron de emitir señales favorables al gobierno. Este se envalentonó luego de la movilización, les dio una reprimenda a los muchachos de las distintas facciones burocráticas para luego recomponer las negociaciones funcionales a sus planes de ajuste y “baja del costo laboral”.

Si algún desprevenido tenía alguna leve expectativa sobre la convocatoria al Confederal anunciado por Schmidt en la Plaza para el 25 y que allí se convocara a un paro, los hechos se han encargado de sepultar esa posibilidad. Incluso lo que ahora está en duda es la realización del propio Confederal. Salvo el moyanismo y Palazzo que siguen posando de críticos pero “sin abandonar el diálogo” y con el poder de fuego reducido, todas las demás facciones, los Gordos, los “independientes”, los del MASA… corrieron como corderitos asustados a reunirse con Triaca. En menos de 15 días hubo una serie de reuniones con el ministro, de conjunto y por separado. Incluso una mesa con el triunvirato y la mayoría de los sectores para abordar los tópicos de la reforma laboral.

«No es momento de hacer un paro general», dijo Andrés Rodríguez durante el fin de semana. «Salimos del acto de Plaza de Mayo peor que como llegamos. Hay que repensar la manera de actuar y de organizarnos. La nueva estrategia no pasa por hacer protestas», espetó Daer. A confesión de parte…

El colmo fue que UPCN puso su sede como lugar para negociar la reforma laboral. Una vergüenza… anunciada por cierto.

Triaca declaró muy suelto de cuerpo que hablaron de blanqueo laboral y de la urgencia en profundizar el proceso flexibilizador. Dice que no sería con una ley sino con acuerdos sectoriales. La fórmula es la que se empezó a aplicar con los petroleros de Vaca Muerta, Capitanes de Ultramar y peones rurales. Se trata de modificar, a la baja por cierto, los convenios laborales. Quieren avanzar en la reducción de cargas patronales y lo que llaman la “eliminación de rigideces normativas»… léase la eliminación de conquistas laborales que los trabajadores obtuvimos con el esfuerzo de la lucha.

Necesitamos una fuerte campaña con la mayor unidad de acción contra la reforma laboral y previsional y para pararle la mano al ajuste de Macri y los gobernadores. Hay que reclamar el paro y el plan de lucha, tiene que ser de la CGT y las CTAs, pero hoy no hay decisión y tenemos que tomar en nuestras manos su discusión y preparación desde los lugares de trabajo y gremios. Porque cada vez queda más en claro que no será con estos dirigentes traidores que vamos a avanzar. Hay que desalojarlos de los sindicatos. Necesitamos una nueva dirección combativa, democrática y clasista. La unidad del sindicalismo combativo y de base tiene que ser un paso en ese sentido.

Guillermo Pacagnini

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