Asamblea Universitaria de la UBA: Barbieri reelecto rector con la pasividad de la FUBA

En el marco de un ajuste global a la educación pública, la mañana del lunes 4 de diciembre se realizó la asamblea universitaria de la Universidad de Buenos Aires, en la que se reeligió a Barbieri como Rector para el periodo 2018-2022. Esta se desarrolló en el teatro La Ribera (frente al Riachuelo), violentando nuestros estatutos al realizarse por fuera de las dependencias de la universidad y de espaldas al conjunto de la comunidad académica.

Con una composición anti-democrática, con mayoría del claustro de profesores, representa los intereses de una casta decadente y mafiosa, ligada al PJ, a la UCR , al PRO y atada a los negocios capitalistas. El rector reelecto tiene una tarea, parecida a las que le tocan a la CGT, el PJ y los medios: ser el lugarteniente del ajuste en la UBA, auxiliando a Cambiemos y el PRO en la profundización de un modelo universitario al servicio de las grandes corporaciones y el mercado internacional.

Para el nivel de precarización de la vida al que nos necesita llevar este gobierno para poder entregarnos, la educación juega un rol fundamental. La reforma sanitaria (CUS), la reforma laboral, el proyecto uniCABA, el saqueo de nuestros recursos naturales y la producción en masa de los grandes pooles de siembra, demandan profesionales precarizados con títulos intermedios en una formación técnica como mano de obra barata, y estudiantes que no presenten ninguna resistencia a la destrucción de nuestro futuro.

Con fuertes recortes en el presupuesto, en salarios, infraestructura y becas, buscan obligarnos a entregar nuestra escasa autonomía al financiamiento de las corporaciones. Estos recortes -posibles por la composición antidemocrática del co-gobierno universitario, con una mayoría integrada por decanos y titulares de cátedras a los que poco se les conoce la cara por las aulas- garantiza la entrega de nuestra educación. Mientras tanto, los “graduados”, nuestros docentes, sostienen la universidad con una gran cantidad de “ad-honorem” y rentas de hambre; y la mayoría absoluta que representamos los estudiantes, somos acallados con representaciones minoritarías.

Una política de ajuste, dos políticas para enfrentarlo

La conducción de la FUBA, integrada por el PO y la Mella, desde la pasividad y la denuncia esteril al interior de la asamblea, legitimó este cónclave medieval. La desmovilización tuvo una consecuencia concreta, sesionaron escondidos en La Boca, lejos del centro político del Congreso y de nuestros lugares de estudio. Mientras los consejeros pasaban por la valla al lado del pequeño acto que organizado por la FUBA y la AGD. Es importante remarcar la responsabilidad de no haber convocado a asambleas en las facultades de las cuales son la presidencia, ni a una asamblea interfacultades, para preparar acciones.

En conjunto con estudiantes, docentes y no docentes para frenar el ajuste que Macri y Barbieri tienen planificado para la UBA

Cuando en el 2001, desde un frente unitario y democrático, el MST, junto a diversos sectores de izquierda y compañeros independientes, recuperamos la federación, la convertimos en un bastión para la resistencia de los estudiantes. Así se construyó la fuerza para frenar la asamblea universitaria en el 2006, hasta evitar que fuera electo rector un funcionario de la dictadura. En esta coyuntura, es necesario recuperar el camino de la unidad y la movilización. Porque más allá de las gruesas diferencias que nos separan, es clave la unidad en la acción para unir la lucha en la UBA con los trabajadores contra el plan de ajuste de Cambiemos, la CGT y el PJ. Y en ese camino, claro, ratificar que hay alternativa: plata de la deuda, impuesto a las corporaciones y una definitiva democratización a fondo de la UBA, con co-gobierno, mayoría estudiantil y elección directa.

Jeanette Cisneros