Solidaridad con Sofía Gatica – Repudiamos su detención arbitraria

En la mañana del 20 de enero en la localidad de Dique Chico, Córdoba, fue detenida Sofía Gatica en el marco de la protesta contra una fumigación ilegal.

Este nuevo atropello de la justicia y de la policía de Schiaretti no hace más que demostrar su enorme preocupación por ponerse a tono con las políticas represivas el gobierno de Macri. Tanto aquí como allá las represiones se hacen necesarias para imponer el ajuste y afirmar la impunidad del modelo productivo de saqueo, enfermedad y muerte.

Ante la movilización que inmediatamente se comenzó a organizar por parte de todo el activismo socioambiental de Córdoba, la policía liberó a Sofía a pocas horas de pasado el mediodía.

Otra vez frenando el mosquito

A raíz de una serie de denuncias por fumigaciones cercanas al pueblo y a la escuela, el municipio de Dique Chico prohibió por ordenanza esta actividad a menos de 1000 mts. del casco urbano. Dos productores sojeros -Fisher y Dalmasso, conocidos por encadenarse en la fiscalía de Alta Gracia- presentaron un amparo a la justicia. Consideran que su derecho al trabajo es más legítimo que el derecho a la vida de la comunidad de Dique Chico.

No son novedosos los conflictos de este tipo. Con la expansión veloz del monocultivo transgénico comenzó la lucha de las comunidades afectadas, que condujo a choques frontales entre concepciones del derecho. Contra todo el peso conservador del poder judicial, la enorme lucha popular ha sentado jurisprudencia suficiente.

Después de la sentencia del juicio de Ituzaingó -año 2012- es delito fumigar al lado de una población. No existen las buenas prácticas agrícolas ni es posible controlar las derivas venenosas arrastradas por los vientos. Eso es lo que está probado y es a lo que hay que atenerse.

Así y todo una cámara de la justicia de Schiaretti acepta un amparo y dicta una medida cautelar completamente anticonstitucional -que va a caer tarde o temprano- pero que sirvió de justificación legal para fumigar. La detención de Sofíaen ese marco, es una muestra más de la política del “cambio”, que en Córdoba aplica UPC.

Los cóndores y las personas

Unos días después ganó las tapas de los diarios el hallazgo de los restos de más de 30 cóndores y un puma, entre otros, envenenados con agrotóxicos. Es costumbre de algunos puesteros que crían ganado cebar animales muertos para controlar predadores en la cordillera mendocina.

Todas las voces gubernamentales y periodísticas coincidieron en calificar a este hecho como “catástrofe ecológica” e incluso la llamaron “la masacre de los cóndores”. Rápidamente actuó la justicia, se detuvo a un sospechoso y hay otro prófugo.

Para intentar explicar las enormes e indignantes diferencias entre el accionar de la justicia en este caso – -realizando investigaciones y poniendo en discusión el uso indiscriminado de agrotóxicos mientras que en Dique Chico la represión cayó sobre los envenenados, pensamos que es importante no perder de vista algunos aprendizajes de luchas anteriores.

El ajuste y la profundización del modelo

La justicia nunca está dispuesta a inclinarse a favor de los reclamos populares porque es mucho más sensible a las presiones de las minorías poderosas. Por supuesto que ante el escándalo de los cóndores envenenados era de esperarse una mínima reacción para contener la indignación. Pero el verdadero escándalo es que se envenene a las comunidades con “permisos” legales y técnicos.

En el caso de los cóndores, sin duda hay delito ambiental, pero también lo hay en el caso de Dique Chico. Los funcionarios y profesionales que autorizaron la fumigación se apoyan en argumentos técnicos para “legalizar” lo que es delito, pero esos argumentos técnicos se apoyan en el hecho de ponerle precio a la vida de la gente. Habilitar un mínimo de discusión sobre el derecho a fumigar implica la perversión total del derecho. El principal bien jurídico -lo primero a proteger- es la vida misma. Nunca puede ser ninguna otra cosa: salvo, para esta cámara, las ganancias y el modelo productivo.

Por eso es que así como nos persiguen por luchar contra los despidos, la reforma previsional, etc., también nos van a perseguir por resistir la contaminación, la muerte y el saqueo, y más aun por proponer una alternativa productiva a dicho modelo. El mensaje es claro: rienda suelta al ajuste y al modelo de contaminación, saqueo y muerte. Impunidad a quienes ajustan y a quienes envenenan, represión a quienes luchan.

La propuesta

La única herramienta útil en la lucha por nuestros derechos ha sido, y sigue siendo, la organización y la movilización. Si pretenden hacernos retroceder posiciones que consolidamos hace años con mucho sacrificio, con el mismo sacrificio debemos resistir la embestida.

Mediante la movilización vamos a lograr que los derechos de las comunidades afectadas por la fumigación sean plenamente respetados por la justicia. Con la movilización también vamos a lograr imponer un programa de transformaciones fundadas en el hecho de que nuestras vidas valen más que sus cultivos de exportación y sus ganancias.

Desde el MST en Izquierda al Frente llamamos a rodear de solidaridad a Sofía y a cualquier activista que sufra la persecución y represión del gobierno. Llamamos también a construir la alternativa política necesaria y urgente que pelee por los cambios de fondo. Aquí no se rinde nadie,  porque ninguna negociación es posible cuando se pretende lucrar con la salud y la vida de la comunidad.

Vicente Linares