Salud: protesta ante el ministerio por la falta de medicamentos para VIH

El viernes 26, pasado el mediodía, ante la sede del Ministerio de Salud de la Nación sita en Moreno y Avenida 9 de Julio, el Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH convocó a una asamblea abierta para debatir el preocupante tema del faltante de medicamentos antirretrovirales. Asistieron más de 200 personas de varias agrupaciones e independientes, que cortaron parcialmente la Avenida y desplegaron un gran lazo rojo, el símbolo internacional de la lucha contra el VIH-Sida.

Es que las autoridades de Salud, con el ministro Adolfo Rubinstein a la cabeza, son responsables de dos graves situaciones. Una es la ausencia de stock de Doltegravir, Darunavir, Zidovudina jarabe, Efavirenz y Abacavir-Lamivudina, cinco fármacos de uso frecuente en pacientes con VIH, con lo cual hay faltantes en varios hospitales. La otra, anunciada por la funcionaria María Cecilia Locciasano, esposa del también cuestionado ministro de Trabajo Jorge Triaca, es que ante dicha carencia Nación intenta descargar sobre las provincias la responsabilidad de la compra. Esto no sólo entorpece todavía más los trámites burocráticos y los plazos de entrega de la medicación, sino que hacer 24 licitaciones separadas resulta obviamente bastante más caro que comprar a través de una sola.

Ya el viernes 19, tratando de dar alguna respuesta, el tuit oficial del Ministerio argumentaba: “Las demoras en la entrega de medicamentos para el tratamiento VIH obedecen a los tiempos habituales de habilitación presupuestaria”. Pero es una excusa totalmente falsa. Desde hace años el gobierno sabe que tiene la obligación de garantizar la provisión de medicamentos en tiempo y forma, y por lo tanto debe prever con antelación el presupuesto suficiente. Si se demoraron, es porque así lo decidieron. Asimismo, se denunció que en el Congreso perdió estado parlamentario la nueva ley de sida, hepatitis virales e infecciones de transmisión sexual (ITS), por lo que habrá que volver a insistir para que sea tratada y aprobada.

Entre otrxs activistas, en la asamblea abierta habló el compañero Pablo Vasco, en nombre de la delegación de Libre Diversidad-MST que participó. Además de saludar la iniciativa del Frente Nacional, denunció que el retraso en la provisión de medicamentos no es un error burocrático sino parte del ajuste macrista en toda la salud pública, como también lo demuestran los despidos en el Hospital Posadas. También señaló que para no depender de compras a los laboratorios privados ni de retrasos hay que iniciar la producción pública de antirretrovirales, tal como se hace en Brasil desde hace ya varios años, y que además es mucho más barato.

Ante la falta de respuesta oficial, Vasco propuso volver a movilizar al Ministerio el 23 de febrero cuando se haga la próxima reunión entre una delegación del Frente Nacional y funcionarios, lo cual fue aceptado. Y cerró: “La salud es un derecho, no una mercancía. Y como médico, el ministro Rubinstein sabe muy bien que el retraso en la toma de la medicación provoca resistencia en el virus y es perjudicial para los pacientes. ¡Pero acá lo que está provocando con estas medidas es fortalecer nuestra resistencia contra el ajuste!”