Rumbo al 8M ZULEMA NO SE CALLA: La yuta de Moreno viola, tortura y mata

16 de noviembre de 2017. Cuatro agentes de la Policía Local entran a la casa de Zulema, ella está sola. Entran armados, uniformados y prepotentes. Uno de campana, los demás exigen una plata que Zulema no tiene.

“Hoy debutás”, le dijo uno de los agentes al otro. Sólo se fueron cuando la creyeron muerta. Pero ella relata, que sintió como su corazón volvió a latir recién cuando escuchó la voz de su hijo, que -desesperado-, le preguntaba qué le habían hecho. La torturaron, la violaron, la asfixiaron, la empalaron.

14 de noviembre, dos días antes del horror. Rulo, el hijo de Zulema sufre una salidera bancaria cuando sale de cobrar parte de una indemnización. Va a hacer la denuncia con su mamá: que cuánta plata, que dónde está, dato va, dato viene, finalmente se la toman.

Ahora los dos primeros párrafos pueden leerse con claridad: La policía arrebató sus datos, le quiso robar, la violó, la torturó, la asfixió, la dio por muerta, y se fue.

Zulema reconoció a dos de los policías que la atacaron, Daniel Riquelme y Leonardo Torazzi. Sin embargo, la justicia no avanzó en la causa, ni les dictó prisión preventiva. La que tuvo que irse de su casa, fue Zulema. La protección con la que hoy cuenta no es del estado, es el movimiento feminista organizado.

La doctrina «Chocobar»

La impunidad con la que se maneja la policía local de Moreno no es exclusiva, ni se explica aisladamente. Es una política de connivencia del estado y sus fuerzas de (in)seguridad con la corrupción y el delito organizado. Es intrínseca de este estado capitalista y de sus estructuras represivas, jerárquicas, machistas y podridas, hoy envalentonadas con el gobierno de Macri. Funciona también en complicidad con la justicia. La fiscal, en el caso de Zulema es Pontecorvo, famosa por su defensa del gatillo fácil y el patriarcado.

Hace unos días el presidente levantó como modelo a Chocobar, un abanderado del “gatillo fácil”, lo mismo que hubiera hecho Berni si era presidente. Y la ministra de seguridad Bullrich, aseguró que la policía no es culpable en un enfrentamiento, que hay que invertir la carga de la prueba y que hay que darle la presunción de inocencia a la policía y no al revés. Hablamos del mismo gobierno que hizo un protocolo para detener personas LGBT.  Palos para todxs.

Por eso, cuando hablamos de represión y violencia machista hablamos de esa alianza criminal entre el capitalismo y el patriarcado que se consuma en el estado con sus instituciones.

La pelea es por conseguir justicia por Zulema, y castigo a los hacedores y cómplices. Una lucha necesaria y en sintonía con derrotar -como ya lo hicimos con el 2 x 1- la política represiva de impunidad y reivindicar que vivas nos queremos. Pero es fundamental construir una organización que de la pelea a fondo, contra esta santa alianza para que logremos nuestra liberación como mujeres y como trabajadoras.

Hacia el 8M, con Zulema: movilizamos el 16/02

Este 16/02, como todos los 16, fuimos en movilización con algunas de estas exigencias a la comisaría y a la fiscalía. Además, exigimos la apertura de un expediente en el Consejo Deliberante para que se traten varios puntos en la primera sesión del 2018. Estamos a un mes del 2° Paro Internacional de Mujeres y ya son más de 50 países adheridos. Desde la colectiva “Zulema no se calla”, de la cual somos parte desde Juntas y a la Izquierda/ MST Nueva Izquierda tenemos una tarea clara: el caso de Zulema por su urgencia, por su gravedad, tiene que cruzar las barreras locales. Ella va a estar presente en la movilización y quizás también en el palco, pero además quienes comprendemos que Zulema somos todas, replicaremos su lucha en cada una de nuestras columnas.

Nosotras vamos con este programa:

  • Justicia por Zulema. Terminar con el machismo institucional y la represión estatal, que se expresa con mayor rudeza hacia las mujeres.
  • Poner tras las rejas a los femicidas fallidos, pero femicidas en fin, que atacaron a Zulema.
  • Separar a Pontecorvo de la causa y que se articule una comisión investigadora independiente que no tenga las manos atadas ni con la cana ni ningún interés que no sea descubrir la verdad.
  • Separar a todxs lxs implicadxs en corrupción, abusos y violencia de genero de las fuerzas.
  • Elegir jueces, fiscales y comisarios por voto popular.
  • Organizarnos para dar muerte al sistema capitalista y patriarcal, padre de todas las violencias

Para esto, necesitamos la más amplia unidad de todas las organizaciones del movimiento de mujeres, sociales y políticas del oeste. Y además, viralizar hasta que sea un grito nacional, que #ZulemaNoSeCalla.