No votes el plebiscito del aborto

Los Derechos Humanos no se plebiscitan. Pero esto se le parece haber olvidado al Partido Obrero, a la Mella-Patria Grande y a Nuevo Encuentro. Desde las conducciones de la FUBA, CEB, CET y FUNA, están llevando adelante, durante marzo y abril, un plebiscito para que lxs estudiantes voten a favor o en contra del derecho al aborto.

Todos los días muere una mujer por aborto clandestino. Todas son pobres y jóvenes. Estos crímenes evitables son intolerables para la sociedad argentina, que empezó el 2018 con movilizaciones masivas exigiendo el  derecho al aborto legal seguro y gratuito.

Desde el masivo pañuelazo del 19 de febrero, el tema empezó a cobrar estado público, se debate en la tele, en los programas de política, en los de chimentos, en la mesa de los domingos, en los lugares de trabajo, de estudio, en el barrio, en todos lados. Finalmente, Macri tuvo que aceptar, al inaugurar las sesiones legislativas en el Congreso, que este año se trataría el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

El plebiscito de Macri

El macrismo, gobierno reaccionario, misógino, homofóbico  y represivo, quedó en falsa escuadra ante el ascenso feminista. En la desesperación, los primeros días de marzo, propuso realizar un plebiscito para que se votara a favor o en contra del aborto. La maniobra era clara, darle aire y margen de acción a los sectores conservadores y clericales del país para que montaran una campaña por el “derecho a la vida” -es decir, a favor del aborto clandestino- en un intento de sembrar confusión y frenar el proceso de movilización.

Pero el 8 de marzo las mujeres esparcieron claridad, millones pararon y salieron a las calles por el derecho al aborto. La marea verde también rechazó el plebiscito macrista, como declamó un comunicado de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito:

En la profunda creencia de que los derechos humanos no se plebiscitan ni se consultan, la Campaña rechaza expresamente la propuesta de someter a consulta popular el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos.

Este tipo de propuestas tiene la finalidad política de demorar y obstaculizar el debate. Las mujeres y personas gestantes no podemos esperar más: están en riesgo nuestras vidas. El tiempo es ahora.

El macrismo y la Iglesia quedaron aislados con la loca del “bebito” y tuvieron que dar de baja su plebiscito. Las mujeres habíamos ganado una nueva batalla. Habiendo instalado la problemática públicamente, y logrado presionar para que el Congreso debata la ley -después haberla presentado siete veces a lo largo de 40 años- enterramos también el plebiscito pro clerical de Macri.

El plebiscito de PO y el kirchnerismo

Desafortunadamente, las federaciones estudiantiles que dirigen PO y un sector del kirchnerismo, resucitaron la política macrista que el movimiento de mujeres había sepultado el 8M, y están desarrollando su propio plebiscito en distintas instituciones educativas con el falso argumento de que sirve para ratificar la movilización del 8M y que es una herramienta para agrupar a las mujeres en torno a la pelea por el derecho al aborto.

En primer lugar, queremos aclarar que desde Juntas y a la Izquierda y Libre Diversidad estamos categóricamente en contra de este  tipo de plebiscitos. El derecho al aborto es un derecho humano, no se debe, ni se puede plebiscitar. Ni Macri, ni el Papa, ni el Estado, ni nadie -ni siquiera lxs estudiantes- pueden decidir sobre nuestros cuerpos. Son nuestros y es nuestro el derecho a decidir sobre ellos. La voluntad masiva de conquistar este derecho se ratificó en la calle.

Las federaciones estudiantiles están dejando un antecedente nefasto con esta iniciativa, que cualquiera plebiscite nuestros derechos humanos.

En segundo lugar, creemos que este tipo de acciones son funcionales al macrismo y a los sectores clericales. Al habilitar la votación a favor o en contra del derecho al aborto, el plebiscito legitima la posición reaccionaria y opresora de la derecha pro-aborto clandestino. La pone en igualdad de condiciones con lxs miles que luchamos por el derecho a decidir y le da mayor visibilidad. ¡Como si al gobierno y la Iglesia le faltaran recursos para desplegar su odio hacia las mujeres y la comunidad LGBTI!

En tercer lugar, consideramos que agrupaciones que se proclaman feministas y de izquierda deberían poner toda su energía en desarrollar la lucha, no encerrarnos a dirimir una votación con la derecha reaccionaria, justo durante los dos meses en los que el Congreso está tratando la ley y lo fundamental es presionar con más y más movilización en las calles. En este sentido, el plebiscito es desmovilizador, se contrapone a la movilización, que es la única garantía que tenemos de conquistar el aborto legal.

¡Cancelen el plebiscito!

Por todo esto, exigimos que las federaciones cancelen de inmediato su plebiscito reaccionario, desmovilizador y funcional al gobierno y el clero. Y llamamos al conjunto de la comunidad educativa a no votar ni legitimar dicho plebiscito que otorga a los sectores más reaccionarios y/o ignorantes la potestad de decidir sobre nuestros cuerpos.

Te invitamos a sumarte a Juntas y a la Izquierda, un espacio participativo y democrático donde impulsamos y motorizamos decenas de acciones para lograr el derecho al aborto, para terminar con la violencia, para separar a la Iglesia del Estado, para derrocar al capitalismo y el patriarcado y conquistar la igualdad de género y la libertad sexual.

Juventud Socialista del MST – Juntas y a la Izquierda