El plebiscito y la necedad del PO
El Partido Obrero, Patria Grande y Nuevo Encuentro levantaron el plebiscito sobre el derecho al aborto que venían realizando en instituciones educativas de la CABA. La iniciativa anunciaba que se votaría hasta fin de abril, pero la levantaron el viernes 6 de abril. La levantaron en silencio; no hubo escrutinio público en ninguna institución; el resultado no se publico en las páginas de ninguna de las federaciones que organizaban el plebiscito (FUBA, FUNA, CEB, CET).
Queremos pensar que fue un acto de cordura, ante los llamados de atención de diversas organizaciones feministas, incluyendo la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, de que es equivocado poner derechos humanos a votación. Pero el PO no es proclive a reconocer errores, y publicó una insólita nota en la web de su prensa partidaria, en la que intenta convencer a su militancia de que fue correcto hacer aquel plebiscito silenciosamente abandonado. Los primeros párrafos anuncian que votaron muchos estudiantes y casi todos a favor del aborto. ¿Quién sabe? Ya que en ningún lado anunciaron que terminaría antes la votación, ni escrutaron los votos públicamente.
El resto de la nota se dedica a atacar a Juntas y a la Izquierda y el MST, y nuestra exigencia pública de que cancelaran el plebiscito. Nosotrxs argumentamos que es equivocado poner derechos humanos a votación, que el plebiscito le da legitimidad a los argumentos reaccionarios contra el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, y que, además, es desmovilizador. Justo después de que el 8M enterrara el intento de Macri por hacer un plebiscito, plantear como iniciativa central entre los estudiantes una votación en las instituciones educativas iba a contramano de la necesidad de salir en masa a las calles.
La nota de PO no responde a nuestras críticas. En cambio, argumenta que, aunque estaría mal que el Estado plebiscite nuestro derecho a decidir, si lo hace el PO, está bien. Exclama que es una “estafa” que comparemos su campaña con la que propusieron referentes del gobierno. ¡Porque es completamente descabellado comparar a unos que quieren poner a votación si las mujeres podemos decidir sobre nuestros cuerpos con otros que ponen a votación si las mujeres podemos decidir sobre nuestros cuerpos!
Según la nota de PO, su plebiscito aportaba a organizar al estudiantado a favor del aborto legal, y no le daba espacio a la derecha anti-abortistas (pro-aborto clandestino), porque estaba orientado al sector que se movilizó el 8M y porque se realizo sobre “mesas verdes”. ¿Si estaba orientado al sector que ya está movilizado a favor del aborto, en qué ayuda a ampliar la movilización del estudiantado? ¿Si al sector que ya está movilizado le propones, en lugar de ampliar y reforzar la movilización, una votación adentro de las instituciones educativas, durante dos meses enteros, de qué manera colaborás a sostener la movilización? El PO no responde a esto.
Al contrario, con una autoproclamación revulsiva, le adjudica a su plebiscito fallido el alto nivel de adhesión que tiene el reclamo por el derecho al aborto entre lxs estudiantes:
“El hecho de haber arrancado las clases con esta consulta abrió el paso a que las reivindicaciones del movimiento de mujeres se colocaran desde un primer momento en el centro de las luchas del movimiento estudiantil”.
Es decir, que miles de estudiantes estén movilizadxs por el derecho al aborto no es producto del ascenso feminista mundial de masas, no es fruto de los masivos Ni Una Menos de estos años ni de la fuerza del paro de mujeres del 8M… es obra del plebiscito del PO.
Y como no puede ser de otra manera, en honor a la tradición de PO de utilizar los métodos de discusión del stalinismo, terminan la nota con un par de chicanas mentirosas que nada tienen que ver con el debate que eluden. Harían bien en abandonar esos métodos espurios; también harían bien en abandonar ese otro vicio stalinista, de tapar sus errores en lugar de reconocerlos. Como advertía Lenin tiempo atrás:
“Cuán cierto es que de un pequeño error se puede siempre hacer uno monstruosamente grande, si se insiste sobre él, si se profundiza para encontrarle razones… Reconocer abiertamente los errores, poner al descubierto sus causas, analizar la situación que los ha engendrado y examinar atentamente los medios de corregirlos: esto es lo que caracteriza a un partido serio, en esto es en lo que consiste el cumplimiento de sus deberes”.
Dirigimos un sincero llamado a la reflexión a la militancia del PO a que cuestionen estos métodos. Y que habiendo dejado atrás ese equivocado plebiscito, nos encontremos en las calles impulsando con todo la lucha para conquistar la ley del aborto legal.
Jessi Gentile