Cambiar el mundo no es utopía, sino justicia

Córdoba: Campamento de la Juventud

El fin de semana pasado la juventud rebelde, feminista, disidente y anticapitalista, de Córdoba, se dio cita en Cabalango  para debatir, formarse y cuestionar en profundidad a este sistema padre de todas las desigualdades. Como resultado de este encuentro salimos fortalecidxs, con más compañerxs dispuestxs a organizarse para conquistar nuestros derechos y dar una fuerte pelea ideológica contra quienes nos dicen que no se puede cambiar al sistema de raíz. Porque sabemos que cambiar el mundo no es una utopía, sino justicia.

Ahora que estamos juntxs

Feministas, anticlericales y anticapitalistas lxs 200 jóvenes que nos encontramos en el campamento dimos muestra de que la nueva ola feminista nos tiene como protagonistas. Decididxs a conquistar el derecho al aborto legal nos organizamos para derrotar las trabas del macrismo, que en vez de legalizar ahora habla de despenalizar el aborto, una maniobra que busca que el Estado no se haga responsable de garantizarnos el derecho a decidir, sino que solamente no nos criminalice. Sabemos que la única manera de derrotar esta política anti mujeres es movilizadxs y en las calles, no por medio de plebiscitos reaccionarios que le dan visibilidad a lxs pro aborto clandestino como equivocadamente sostienen lxs compañerxs del FIT, por eso decidimos impulsar en todas las facultades, terciarios y colegios secundarios la campaña Juntxs por el Aborto Legal, porque ahora que estamos juntxs, ahora que sí nos ven es momento de impulsar la movilización permanente hasta vencer.

Saquen sus rosarios

En nuestra pelea por la igualdad de género lxs jóvenes identificamos un enemigo histórico, la Iglesia católica, la que nos acusa de asesinxs por decidir y de enfermxs por amar. Esa institución que, junto al gobierno, trabaja para negarnos derechos básicos y que es una traba para la aplicación de la ley de educación sexual integral en los coles hoy juega un rol fundamental en nuestra educación, por esto se vuelve urgente que la iglesia saque sus rosarios de nuestras casas de estudio, mientras peleamos por una definitiva separación de la iglesia y el estado.

Por arrebato y sin pedir permiso

Lxs jóvenes somos protagonistas de todos los cambios sociales y las movilizaciones a favor del 99% de la población. Sabemos que no es la primera vez que a las nuevas generaciones nos toca jugar este rol, por eso aprendemos de los aciertos y los errores de lxs miles que dieron su vida peleando contra el sistema capitalista, a ellxs les debemos el estar en mejores condiciones para avanzar. Con esta convicción histórica y política salimos a enfrentar a lxs defensores del status quo, a quienes desde el escepticismo nos llaman a conformarnos con las migajas que nos quiere dar el falso progresismo. Lxs k que hoy nos hablan de lucha y de derechos pero que no salen a las calles a enfrentar al macrismo y quiere convencernos de que el cambio viene por unirse al PJ del código de convivencia y el gatillo fácil para ir a elecciones en 2019. Sabemos que lamentablemente ese escepticismo también se pinta de rojo y nos llama a la autopreservación, a buscar más lxs enemigxs en el resto de la izquierda que en el capital, como lamentablemente hacen lxs compañerxs del FIT, por eso decidimos plantarnos y batallar contra esa cultura de la vieja izquierda que quiere volvernos acumuladorxs de derrotas.

La juventud socialista del MST sale de este campamento con la convicción de que la libertad se toma por arrebato y sin pedir permiso, somos anti capitalistas porque este sistema es anti nosotrxs. Sabemos que movilizados, batallando consecuentemente contra la corriente, proponiendo un programa de fondo que defienda los derechos de las mujeres y la disidencia, que plantee la defensa de nuestros bienes comunes, la educación laica, la libertad de expresión, el derecho a la información y junto al pueblo trabajador podemos dar vuelta la tortilla, por eso te invitamos a vos a que te sumes a estas campañas, a que te sumes a militar para que juntxs tiremos al patriarcado y al capital.