Contra el recorte de Vidal al Boleto Universitario

A mediados de 2016, Vidal anunció la implementación del Boleto Universitario. Dicho beneficio abarcaría a los estudiantes de 15 universidades de la provincia de Buenos Aires. Durante todo el 2017 tuvo un funcionamiento irregular y desde Diciembre se dejó de cargar. Nuestro análisis y propuestas.

De dónde venimos 

Fruto de años de lucha, en 2015 logramos conquistar el Boleto Universitario. Sin embargo, ya en su aprobación, el kirchnerismo (con aval del FIT) recortó parte de la esencia del proyecto inicial, que planteaba un boleto integral, totalmente gratuito y sobre la base del financiamiento por parte de las empresas del transporte. Por si esto fuera poco, el gobierno de Cristina y Scioli nunca lo implementó. Cambiemos en el gobierno, tomando nota del ascenso estudiantil en defensa de la Universidad Pública a principios de 2016, intentó diferenciarse del kirchnerismo anunciando su implementación. Sin embargo, este solo cubriría el costo de 45 viajes mensuales, muy por debajo de las necesidades de muchos estudiantes. Desde su puesta en funcionamiento la carga funcionó de manera irregular, realizándose hasta con 15 dias de retraso. Y el aviso de la disponibilidad de la carga, se hacía vía mail, suponiendo que todxs tenemos acceso cotidiano a internet.

Sobre llovido, mojado 

Aún con estas enormes limitaciones,para muchos jóvenes estudiantes  ahogados en el brutal ajuste que patrocina el gobierno nacional, este boleto implicó la posibilidad de amortiguar ligeramente el tarifazo del año pasado y seguir cursando. Sin embargo, con la excusa del receso de verano, el beneficio fue interrumpido desde Diciembre del año pasado y hasta hoy se mantiene suspendido. A más de un mes del comienzo de las cursadas, la bronca de lxs estudiantes va en aumento. Es que no resulta casual esta situación, a la que se le suman los tarifazos y el ajuste en general, conformando un cóctel explosivo para aquellxs osadxs que en tiempos de ajuste capitalista creemos que podemos acceder libremente a la educación universitaria.

¡Ni tarifazos ni ajuste a la Educación! 

En lo inmediato, exigimos la anulación del tarifazo en el transporte, y el conjunto de los tarifazos, que golpean los bolsillos populares. También planteamos que el boleto universitario sea regularizado, contemplando un monto que cubra realmente los viáticos del conjunto de lxs estudiantes. Además exigimos la actualización de los planes Progresar, a un monto acorde a la inflación actual y rechazamos el sistema de becas meritocráticas anunciadas por el gobierno a principios de este año. Rechazamos además, el ataque a la educación pública, materializado en el recorte de presupuesto, el ajuste paritario docentes y no-docentes. Así además impugnamos el modelo del «sistema de reconocimiento academico» diseñado por el Banco Mundial y la OCDE, impulsando a nivel nacional por Macri y avalado por más de 50 rectores (varixs de ellxs pejotistas) así como las conducciones estudiantiles en los Consejos Superiores.

Por un boleto integral, becas y trabajo 
Desde la Juventud Socialista rechazamos los actuales recortes, pero además peleamos estratégicamente por otro modelo globalmente al servicio de los estudiantes y la clase trabajadora. Por eso planteamos la necesidad de un boleto integral, que cubra a estudiantes, docentes y no-docentes, sin límites de viajes y con financiamiento completo por parte de los monopolios del transporte. A la par de la anulación de los subsidios millonarios que anualmente reciben por parte del Estado y aplicando fuentes impuestos a los pulpos del transporte.
Planteamos además, un sistema de becas no meritocrático ni de miseria, sino basado en el incentivo al estudio y que cubra todos los gastos de materiales, comida, etc. con un básico de $12.000 e indexable automáticamente a la inflación.
Por otro lado, en el país de la juventud ni-ni, que no puede estudiar ni trabajar, además de oponernos a las iniciativas precarizadoras como el sistema de pasantías de Macri y corporaciones como McDonalds, planteamos el reparto de las horas de trabajo en jornadas de 6 horas, 5 días a la semana, sin rebaja salarial, con un mínimo de $30.000 (costo de vida al día de hoy para no estar bajo la línea de la pobreza) para garantizar el acceso al trabajo de la juventud.
Plata para hacer todo esto hay de sobra, dejando de pagar la deuda externa, aplicando fuertes impuestos a la renta financiera, el juego, las megamineras y pooles sojeros.

Para luchar por todo esto, sumate a la Juventud Socialista del MST.

Juan Russo JS-UNM
Juan Aquino JS-UNLu