Verdadero rostro de la “opción” macrista. Con Vidal crece la deuda social

En medio de la crisis por el dólar, Vidal vuelve a sonar como la opción PRO si Macri se desgasta. Pero sus más de dos años de ajuste, muestran su verdadero rostro. Hay que profundizar la lucha para imponer un modelo alternativo.

El jueves 10, con el paro y movilización de estatales, docentes, salud, judiciales y movimientos sociales, habrá otro mojón en la resistencia al ajuste que Vidal aplica hace más de dos años. Así quiere hacer pagar al pueblo, el costo de una crisis que no provocamos. Por eso el conflicto debe desarrollarse con un plan de lucha que les pare la mano a Macri y Vidal.
Jefe de la Bonaerense: Hoy se roba para comer…
Una de sus promesas fue la “pobreza 0”. Pero días atrás, el Jefe de la Bonaerense reconoció que pasa lo contrario con Vidal. Según Perroni, “es la primera vez que está pasando que hay gente que delinque, que antes no lo hacía, pero por una necesidad, por un apremio económico”.
Y el Jefe Policial agregó: “Existe un problema social que hace que la persona que tenga la necesidad de comer, delinca. Lo que hace que el delito más simple aumente”. No se trata de un izquierdista, sino de quien tiene acceso cotidiano a datos duros de la Provincia. Sin el marketing PRO.
Ni Vidal ni sus funcionarios lo desmintieron. Solo Patricia Bullrich, desde Washington, quiso acallarlo al decir que su opinión “no fue de lo más feliz” porque “la pobreza en la Argentina bajó y se está interveniendo en los barrios más complicados”.
Pero eso es lo opuesto a lo que mide el Observatorio de la Deuda Social (UCA) cuando informa que en 9 meses la pobreza estructural en niños y niñas pasó del 54% al 65%. Eso implica que son pobres 8,2 millones de niñxs, es decir, más de 6 de cada 10.
Además 1,2 millones de niños y niñas pasan hambre y no cubren las necesidades nutricionales básicas; el 30% habita en viviendas precarias y un 25% presenta déficit en el saneamiento y acceso al agua potable, alcanzando el 40% en el conurbano bonaerense.
A su vez, un diario como El Día, defensor de Vidal, destaca el notorio deterioro en la nutrición y dieta de los hogares pobres: muchas familias habían reemplazado cortes de carne por otros más baratos (alas de pollo, carne picada) y subieron su consumo en harinas, fideos y guisos, en detrimento de opciones más nutritivas. Pero ahora, directamente se nota el faltante de algunos alimentos1.
Vidal ajusta y empobrece la Provincia
El Foro de la Niñez denuncia que hay 715 mil niñxs que trabajan y sufren explotación infantil2. Por lo que, la probabilidad de que no asistan a la escuela, se multiplica por 5. Además, en la Provincia el 10,3% de los estudiantes repite en la secundaria y casi el 40% no termina en tiempo y forma. Cifras más negativas aún en las escuelas vulnerables3.
Otros datos duros del Conurbano indican que el 16% reside en hogares en condiciones de hacinamiento; el 25% vive en hogares cerca de basurales; el 13% en zonas con industrias contaminantes; el 33% reside en viviendas de calles sin pavimento; el 40% en viviendas sin desagües pluviales; más del 50% carece de conexión a la red cloacal; el 25% sin conexión a la red de agua corriente y el 36% en viviendas sin conexión de gas natural4.
También crece el deterioro en la salud, con hospitales donde se corta la luz y deben operar iluminados por celular. Faltan insumos, medicamentos y personal. Escuelas con fuerte crisis edilicia, comedores con alimento en mal estado, deficiente variedad y valor nutricional, además de cupos insuficientes.
Endeudamiento histórico e imagen en caída
Todo esto desmiente a una sonriente Vidal cuando decía por América 24 que “el gradualismo salvó a los más pobres en Argentina”. Por eso y como bien alerta Clarín, hay alarma en Cambiemos porque “el descontento también le pega a Vidal, su principal carta electoral. Las encuestas muestran una caída en su imagen y la de su gestión”5.
Así, hasta la dirigencia de Cambiemos reconoce que el último timbreo “estuvo heavy”. La encuesta de Management & Fit para Clarín muestra que la opinión sobre “la forma en que Vidal está conduciendo la Provincia” se asemeja a la desaprobación: 46,1%. Algo impensado meses atrás, dice el cronista. Otra encuesta muestra que  su imagen positiva cayó 5 puntos y la negativa aumentó 7. Con un 48,4% de imagen negativa, cuando en octubre era del 42,9%.
Lejos de resolver la deuda social, Vidal la mantiene y profundiza. Pese a incrementar exponencialmente el stock de deuda provincial: un 300% en algo más de dos años. Pasó de $ 90 mil millones con Scioli a superar los $ 243 millones al 30 de junio de 2017 y a más de
$ 270.000 millones a fin de año. Por eso los bonaerenses debemos pagar este año más de $ 28.200 millones en interés.
Ese pago a los usureros extranjeros equivale al 70% del presupuesto de Salud y al 174% de lo que se destina a Desarrollo Social. Se trata del mayor endeudamiento en la historia provincial, pero se lo aprobó con más de dos tercios de la Cámara de Diputados. Es decir, gracias al voto de massistas, el GEN, el PJ y diputados K del FPV.
Luchar por un plan alternativo
El ajuste de Vidal tuvo el voto favorable de la falsa oposición patronal, del PJ a los K. Traicionando a su base electoral, le votaron al PRO los presupuestos de ajustes, paquetazos impositivos y endeudamiento histórico para 2016, 2017 y 2018.
Por eso, desde la izquierda y los sectores clasistas debemos levantar un programa de emergencia, alternativo al ajuste. Con medidas al servicio del pueblo trabajador y no de los “dueños de la Provincia”. Medidas que debemos poner en debate y a votación en las asambleas por lugar de trabajo, escuelas, hospitales, reparticiones y los barrios. Junto a un plan de lucha que las imponga.
Esa necesidad se agudiza a partir de las últimas medidas del macrismo como los furiosos tarifazos. O el recorte a la obra pública que Macri y Dujovne anunciaron: del ajuste de $ 30.000 millones, un cuarto le toca a Buenos Aires. Lo que implicará más despidos, menos salarios, menor desarrollo y más pobreza.
La primera medida pasa por un aumento general de salarios, para que nadie gane menos de 30 mil pesos. Aumentar también las jubilaciones y planes. La segunda medida es crear trabajo, en particular para la juventud. A partir de un verdadero plan de obra pública y viviendas populares, el que debe ser elaborado y puesto en marcha bajo control social.
La tercera, es la estatización sin pago de las empresas privatizadas (luz, gas, agua, telefonía, petróleo, ferrocarril) para que funcionen bajo control de sus trabajadores y usuarios. Anular los tarifazos y dar un servicio de calidad. Y poner en marcha un plan de desarrollo productivo al servicio de las necesidades populares.
¿De dónde sacar los recursos? De suspender todo pago de la usuraria deuda externa; poner un impuesto especial a las corporaciones, pooles de siembra, sojeros y banqueros; eliminar los subsidios a la Iglesia, la enseñanza privada y demás empresas; terminar con las dietas y privilegios de legisladores, diputados, funcionarios, intendentes y concejales.
Así habrá recursos para una Buenos Aires en marcha, pero al servicio del pueblo que trabaja. Desde el MST te invitamos a sumarte para lograrlo juntos.
 Francisco Torres

1. El Día, 6/5/2018 – Crece la pobreza estructural en la infancia
2. Foro por la Niñez, 21/11/2017
3. Clarín Sociedad, 07/05/2018
4. Informe Deuda Social en el Conurbano de la UCA, octubre de 2017
5.Clarín Política, 08/05/2018