Congreso de la FUA: Burocracia patronal y sectarismo de izquierda

El Congreso de la FUA tuvo lugar en medio de la más importante crisis política y económica del modelo macrista. Lejos de ser un espacio de debate y organización estudiantil para enfrentar el plan de ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI, el congreso es un espacio burocrático donde priman los acuerdos de aparatos. Así, mientras la Franja Morada, la JUP, el bloque “Hay 2019” y el MNR hacían y deshacían acuerdos para ver en manos de que bloque patronal iba a quedar la federación, desde la izquierda primó el sectarismo del FIT que imposibilitó la conformación  de un bloque del conjunto de la izquierda. Ante este escenario desde el MST presentamos la lista 68 “El cielo por asalto” compuesta por compañerxs de todo el país.

Dos bloques, un objetivo: subordinar al movimiento estudiantil

El escenario político dentro del congreso estuvo marcado por los intentos de polarización entre dos bloques alineados con las estrategias político-electorales de los partidos del régimen. Por un lado la Franja Morada, que desde al conducción de la FUA es la correa de transmisión de las políticas de ajuste, privatización y vaciamiento del macrismo universitario. La misma que junto a los rectores del CIN dejaron pasar el ajuste de 3 mil millones de pesos que ejecutó el gobierno nacional. Por otro, los sectores del pejotismo/kirchnerismo que apostaban a construir una expresión universitaria del slogan electoral (y desmovilizador) “hay 2019”. Así, las fuerzas que desde las gobernaciones provinciales y el parlamento aportan a la gobernabilidad y acompañan el ajuste macrista buscaban presentarse como “alternativa” a los morados.

A este último bloque aportaron La Mella – Patria Grande y la CEPA – PCR. Estas fuerzas protagonizaron un acto en la noche del viernes 11 junto al Movimiento Evita, La Cámpora, el MPE, SUR, el MNR y otros. La CEPA, Sur y Evita hicieron pública una propuesta de frente que, ademas de las fuerzas mencionadas, incluía a la JUP, para la cual proponían la presidencia. Así, con la excusa de un “frente anti-macri”, proponen subordinar al movimiento estudiantil al pejotismo aliado del ajuste macrista.

Finalmente, éste bloque se presentó dividido y la Franja retuvo la conducción de la FUA.

FIT: sectarismo funcional

En este escenario, desde nuestro partido entendíamos que era necesario y posible organizar un gran bloque de toda la izquierda que pudiera poner en pie una alternativa frente a los dos bloques de las agrupaciones estudiantiles de los partidos del régimen. Este congreso podía servir como una instancia donde la izquierda formulara una posición unitaria para darle impulso a un movimiento de reacción masiva al plan confiscatorio del FMI, los tarifazos y el ajuste de conjunto.

Desde el MST estamos convencidos que esa articulación unitaria era fundamental para dar un mensaje político independiente en el congreso y a la vez, como necesidad para multiplicarlo en cada universidad del país para recuperar los centros y federaciones de manos de la burocracia estudiantil. Lamentablemente, el FIT hizo gala de su sectarismo autoproclamatorio y funcional a las burocracias estudiantiles. Se trata de un frente conducido por el PTS cuya lógica reaccionaria y cerrada tiene como política impugnar nuestra incorporación. El PO, por su parte, aún cuando aporta la mayor parte de los delegados del frente, se subordinó a la rastra de esa política infantil, completamente funcional a la Franja, la JUP y el kirchnerismo. Como en el 1º de mayo pasado, el PTS, PO e IS como grupo menor,  dejan claro que subordinan las necesidades del movimiento de masas a su limitada estrategia electoralera.

Una política para desarrollar la lucha estudiantil

Ante la imposibilidad de conformar un bloque de izquierda, decidimos presentar nuestra lista, la Nº 68 “El cielo por asalto”. Encabezada por Nicolás Mc Namara, presidente del Centro de Estudiantes de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral – Unidad Académica Caleta Olivia e integrada por compañerxs de Entre Ríos, Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, Tucumán, Jujuy, Salta y Chubut. Desde esa lista, proponemos una orientación para desarrollar la movilización estudiantil y la unidad con el movimiento obrero contra el ajuste de Macri y sus cómplices.

Entendemos que el movimiento estudiantil requiere un verdadero congreso de sus organizaciones de base, para preparar junto a la clase obrera y el conjunto del pueblo una respuesta a esta ofensiva capitalista. Debemos rechazar en las calles el recorte presupuestario y participar activamente de la lucha de lxs docentes universitarixs contra la miserable propuesta salarial. Con el FMI vendrán nuevos intentos de ajustar y avanzar en la mercantilización de la universidad pública, por eso nos tenemos que organizar para ser vanguardia de la lucha contra cualquier tipo de acuerdo con el FMI. Debemos debatir y organizar la oposición a las políticas de contra reforma educativa, como el Plan Maestr@ y el Sistema de Reconocimiento de Trayectorias Académicas. También impulsar la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito y la ola feminista y disidente en curso. En el centenario de la reforma de 1918, necesitamos una verdadera revolución estudiantil por la autonomía universitaria frente a los gobiernos y el capital, por la democratización y el co-gobierno con mayoría estudiantil, por una universidad laica, gratuita, crítica y científica, feminista y de los trabajadores.

Juventud Socialista/MST

14/05/2018