Hospital Posadas Despiden a Daniela Ruiz Vargas, referente de derechos humanos.
Exigimos su inmediata reincorporación.
Esta semana Daniela recibió el telegrama de despido. Este hecho muestra nuevamente el repudio del gobierno hacia la exigencia de nuestro pueblo de memoria, verdad y justicia.
Daniela es hija de Josefina Teresa Pedemonte de Ruiz Vargas, trabajadora del hospital Posadas detenida-desaparecida durante la última dictadura cívico-militar y eclesiástica, el 10 de agosto de 1976 en su casa. Frente a los ojos de Daniela y sus dos hermanos.
Josefina trabajaba en el jardin del hospital posadas, al que asisten los hijos de los trabajadores hasta el día de hoy. Ella era militante del PRT, delegada de ATE hospital Posadas y por pelear por una sociedad igualitaria fue desaparecida.
Desde el primer momento Daniela tomo las banderas de su madre, siendo parte activa de la reconstrucción de la memoria, la verdad y la justicia a través de su militancia en HIJOS zona oeste.
Ella es una reconocida militante por los derechos humanos, pero dentro del hospital es reconocida por estar siempre presente en la lucha por los derechos laborales.
Es por eso que fue incluida en una “lista negra” junto a demás luchadores. Algo que no se veía en el hospital desde el año 76, cuando fueron cesanteados más de 50 trabajadores con la excusa de ser “subersivos”, tal cual lo detalla el informe del batallón 601 elaborado por los militares durante la intervención en nuestro hospital. (Hoy material de prueba en los juicios de lesa humanidad).
Desde el primer momento en que aterrizaron los despidos en nuestro hospital, en el año 2016, Daniela estuvo al frente de la lucha por la reincorporación de los compañeros. Fue impulsora y parte de la lista de oposición a Darío Silva secretario general de ATE morón, famoso por sus métodos burocráticos, patoteriles y serviles a la gestión del PRO. Pero también fue una de las principales denunciantes de la militarización absoluta que venimos sufriendo desde hace meses en nuestro hospital, método de la dictadura que retomo el gobierno para amedrentar, hostigar y perseguir a los que luchamos.
Es por esto que hoy la despiden. Porque para el gobierno es imprescindible sacarse de encima a los luchadores que no dan marcha atrás y siguen firmes con sus convicciones. Este despido es una muestra más del repudio del gobierno a la exigencia de memoria, verdad y justicia de nuestro pueblo.
Pero así como derribamos el 2×1 a los genocidas, así como logramos que Etchecolatz vaya preso como corresponde, así como logramos que los juicios sigan en pie. Vamos a seguir derribando cada medida pro genocida que quiera llevar adelante este gobierno, que no nos cansamos de repetir que esta compuesto por la pata civil de la última dictadura.
Por eso convocamos a todas los organismos de derechos humanos a apoyar a Daniela, pero también a ser parte de la lucha por su reincorporación.
Si tocan a Daniela, tocan la memoria de nuestro pueblo.
Ni un paso atrás! 30.000 compañeros detenidos desaparecidos presentes! Ahora y siempre!