El 8A, ni un paso atrás

Hoy sábado 28 se realizó un plenario metropolitano de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, con unas 50 compañeras. Hubo polémicas sobre cómo organizar el 8 de agosto, que expresan diferentes actitudes políticas. La decisión se postergó para un nuevo plenario el sábado 4. Nuestra posición es no dar ni un paso atrás en esta batalla.

Desde la vigilia del 13 de junio y la media sanción en Diputados, la pelea por el aborto legal, seguro y gratuito ha ido ganando mayor apoyo social. El pañuelo verde sigue en aumento. La lucha entra ahora en el tramo final y se viene la definición en el Senado.

La Iglesia Católica, que fue la gran derrotada en este debate tras perder en la cámara baja, se rearmó y salió con los tapones de punta. Impulsa marchas, construye discursos dogmáticos y despliega todas sus presiones contra nuestro derecho a decidir. Desde el tedeum del 9 de Julio, el propio Papa supuestamente “progre” reafirmó todos sus dogmas y prejuicios. Y la Conferencia Episcopal Argentina lanzó una cruzada, convocando a la marcha del 4 que organizan las iglesias evangelistas y a otras acciones celestes.

Esta semana la medalla de porcelana se la llevó el “doctor” Abel Albino, dinosaurio contratado por el gobierno de Mauricio Macri por cifras millonarias, cuyas provocaciones anticientíficas e indignantes niegan los consensos de toda la comunidad la comunidad científica sobre la utilidad del preservativo.

Ellos tensan, nosotres también

Los sectores reaccionarios buscan revertir ese primer triunfo del movimiento feminista y disidente, que logramos con la marea verde y la vigilia masiva del 13J. A la Iglesia y la derecha se les suman las clínicas privadas, que exigen incluir en la ley la objeción de conciencia institucional, para negarnos el derecho al aborto. En ese clima, y como en el Senado la votación viene muy pareja, los senadores cordobeses condicionan su voto positivo a que en la ley se incluyan ese y otros retrocesos, como pedir financiamiento a Nación o reducir el plazo de 14 semanas a 12. Así volverían la ley a Diputados, con el consiguiente riesgo.

Para impedir esos cambios perjudiciales y que la ley se apruebe tal como está, el 8A tenemos que garantizar una concentración popular multitudinaria en Congreso. Pero hay pasos previos, porque el gobierno macrista pretende obstaculizar la movilización y retacearnos el espacio público en la Plaza.

El debate en la Campaña

Si bien en la plenaria metropolitana hubo coincidencia general en que los anti-derechos redoblaron su ofensiva, las diferencias se expresaron acerca de cómo llegar al 8A en las mejores condiciones para ganar esta pelea.

Algunas compañeras de la Campaña sostienen que no se puede hacer recular al gobierno, entonces se adaptan a sus condicionamientos y proponen que el 8A pongamos el escenario central… ¡sobre la 9 de Julio, a ocho o diez cuadras del Senado! Esta política de “lo posible” es un error y de hecho favorece a los celestes. El mismo error tuvieron al no querer reclamarle a la CTA Autónoma que postergue su elección del 8A para facilitar la movilización a Congreso.

Nuestra propuesta fue otra. Primero, que peleemos juntas por lograr mayor espacio y para eso convoquemos a un pañuelazo de la Campaña el jueves 2, día de la reunión organizativa con el gobierno. No quisieron. Y segundo, más allá de dónde queden las vallas, que el escenario central esté bien cerca del Senado para poder ejercer verdadera presión con la marea verde, ya que ponernos a diez cuadras sería dejarles el espacio físico y político a los celestes. Como las compañeras lamentablemente tampoco aceptaron, la decisión pasó al próximo sábado 4.

Es más: rodear el Senado el 8 será más necesario todavía, porque se rumorea que el 1º quizás no haya dictamen dado lo parejo de las fuerzas. De este modo, si el 31 hacemos el estudiantazo y el martes verde ya previstos, si nos movilizamos el 1º si hay dictamen y también el 2 a la reunión con el gobierno, podemos torcerle la mano e ir ganando fuerza para llegar al 8 con una ola verde imparable. No hay otra garantía que poner los cuerpos en la calle, sin ceder a ninguna presión retrógrada del Senado ni de la Iglesia.

Desde Juntas y a la Izquierda, esta semana la encaramos como un plan de lucha. No hemos batallado durante años para ceder ahora, justo en el momento que está más cerca la posibilidad de nuestra victoria. Llamamos a todas las compañeras de la Campaña, de la que somos parte leal y activa desde su inicio en el 2005, a reflexionar y a poner juntas toda la fuerza del movimiento de mujeres en las calles de Buenos Aires y de todo el país para ganar.

Jeanette Cisneros (regional Capital), Andrea Lanzette (regional sur del GBA), Sandra Lucero y Cata Coles (regional Norte del GBA), Marcela Miño (regional Noroeste del GBA) y Valeria Bertolini (regional La Plata)

JUNTAS Y A LA IZQUIERDA – MST