Vergozoso acuerdo Macri-PJ. El Presupuesto del FMI
En medio de una crisis que no pueden parar, Macri se lanza a conseguir acuerdos y complicidades para lograr aprobar el Presupuesto 2019, que supone un ajustazo cualitativamente mayor a la medida del FMI.
Las consecuencias hoy palpables de la agudización de la crisis que se inició en abril, han tenido resultados catastróficos para la economía argentina. Por supuesto los más perjudicados fuimos los trabajadores y sectores populares y medios. La inflación se disparó a más del 30% anual proyectado, la economía se paralizó con una caída promedio de casi el 6%, el dólar se fue a más de $28 y esto disparó también los tarifazos de servicios, combustibles y transporte en todo el país. Cierre de pymes y comercios, paralización de la obra pública, pérdida de puestos de trabajo en el sector público y privado completan este panorama de terror.
Sin embargo, y a pesar que el gobierno insiste en que se trata de una tormenta pasajera, la realidad muestra que lo peor de la crisis aún está por venir: Falta aún trasladar a los precios finales los aumentos de tarifas y combustibles, como lo muestra el hecho que la inflación mayorista es mayor que la del Súper. Y como si fuera poco aparece con claridad que las condiciones del FMI exigen un ajuste cualitativamente mayor, que Macri está dispuesto a aplicar a rajatablas cueste lo que cueste.
La receta de Lagarde
Como en tantas otras crisis de las últimas décadas, pero quizás peor aún hoy, el presupuesto que pretenden consensuar con el PJ y sus gobernadores, está hecho a la medida del FMI. Todo ronda en la necesidad de ajustar para poder cumplir sus metas:
En forma sintética, podríamos decir que el presupuesto 2019 mantiene los números del 2018, es decir que contempla aumentos del 0% en la mayoría de los gastos a erogar. Como la inflación estimada será cercana al 30% (ellos dicen 17% que se sabe irreal), la reducción real en términos actualizados será del 21% aproximadamente en el transcurso del año.
Algunos de los puntos que han trascendido hasta ahora son:
Recesión y estancamiento: Pasándose por alto la recesión que atravesamos, prevén un crecimiento de apenas el 2% (ojo que esto incluye la previsión que las exportaciones, gracias al dólar a $ 30 y a la recuperación de nuestros socios como Brasil, subirán un 10,7%). Es decir que para el mercado interno, que es donde nos movemos y vivimos el crecimiento, será prácticamente nulo o negativo.
Cumplimiento de las Metas Fiscales: Con este nombre pretenden diluir el tremendo ajuste en las cuentas del Estado, que de movida implica recortar $ 300.000 millones, de los cuales $ 100.000 lo aportarán las provincias y ya se decretó que bajarán el 20% el giro de partidas a las mismas. Esto significa no sólo parate de la obra pública, sino ajuste salarial por debajo de la inflación, despidos y achique de partidas para salud, educación, infraestructura básica, etc.
Meta inflacionaria: El presupuesto prevé un 17% para 2019, mientras que se conoció que prevén un techo de aumentos salariales del 9%. Lo mismo proponen para el sector privado, de allí que la supuesta disminución de la pobreza que anunciaron hace unos meses se derrumbará al trasladarse la inflación de este año al próximo. Por eso anuncian que tirarán algunas limosnas para ayuda de los más necesitados como la AUH (Asignación Universal por Hijo).
Dólar: También por exigencia del FMI en este presupuesto no le ponen cifras al dólar, dicen sencillamente que el mercado fijará libremente su precio. Es decir, dejarán que el costo que pagaremos millones en aumentos asociados a su suba, esté librado a las especulaciones de los grandes grupos financieros. Como pasó desde comienzos de este año y que lo llevó a $28.
Deuda Pública: Declaran que el 56% está en manos privadas y es del 37% del PBI, pero esta aumentará sustancialmente con la suba de las tasas de interés y el aumento del dólar. Y los U$S 11.700 millones del FMI para 2019 están destinados precisamente a cubrir estas obligaciones.
Sin el PJ, el presupuesto no pasaría
Más allá de las declaraciones para la prensa, de que están en contra del ajuste exigido por el FMI, el grueso del PJ en casi todas sus variantes se encuentra dispuesto a aplicar las medidas pactadas en el acuerdo. A eso vino hace unos días Lagarde, a asegurarse que existía la unidad de todos los políticos burgueses en asegurar que el ajuste recaiga sobre el pueblo.
Ya los gobernadores del PJ, empezando por Schiaretti han declarado su intención de aceptar el recorte. Lo que van a negociar, y para eso Macri se reunirá con todos ellos, es cómo se repartirá el ajuste y en qué medida eso repercutirá en sus panoramas electorales hacia 2019. Vidal y Larreta pretenden que ellos puedan decidir cómo y de dónde sacan los recursos. Los gobernadores de Mendoza y Jujuy, también macristas, apuntan a que la baja de retenciones a la soja sea más lenta. Schiaretti a que se les saque los subsidios a los combustibles y transporte a los habitantes de Capital y Buenos Aires. Es decir todos están negociando la manera que el ajuste sea menor en sus provincias.
Sin embargo hay algo categórico, fuera de toda discusión: El PJ-FPV gobierna en 15 provincias, sólo 5 distritos son de Cambiemos. Si ellos se opusieran verdaderamente al ajuste del FMI como proclaman por los medios, bastaría con que actuaran sobre sus legisladores (diputados y senadores) y el presupuesto no saldría. Pero la realidad es que el único que se ha pronunciado en contra por ahora, es Verna, el gobernador de La Pampa, lo que no es ninguna garantía tampoco porque ya tiene historia de haberle votado a Macri todas sus leyes.
Este es el verdadero rol que ha venido cumpliendo el PJ-FPV desde el comienzo del gobierno de Macri: Hace declaraciones altisonantes en contra de las medidas de ajuste, pero después termina votándole las leyes que necesita para aplicarlo, como pasó con la Reforma Previsional últimamente. Sólo que ahora la situación es mucho más grave, por la magnitud del ajuste y por estar al servicio del FMI que es odiado por la inmensa mayoría de la población, lo que les hace presuponer que tendrá efectos directos en los votos del año próximo. Esa es la razón por la que hoy se muestran como más combativos y opositores, pero seguramente volverán a traicionar con su voto. La única manera de lograr que no pase el Presupuesto y todo este plan de ajuste es con la movilización de los trabajadores y el pueblo, mediante un plan de lucha con medidas progresivas hasta lograr derrotarlo.
Gerardo Uceda