Hagamos activo el paro de 36 horas
Mientras la recesión se hace sentir con suspensiones, recorte de horas extras y despidos en la industria, como en las autopartistas, el ataque de Macri sobre los estatales ha generado una nueva ola de conflictos.
Cuando el lunes 3 de setiembre el gobierno anunció la reconversión de ministerios ahora devenidos en secretarias preparando nuevas cesantías de compañeros y ratificó la pauta salarial a la baja para los aumentos contra una inflación prevista del 42%, se intensificó la lucha de los estatales. Mientras el gobierno anunciaba su nuevo ajuste, los trabajadores del Astillero Río Santiago protagonizaban una nueva jornada de lucha en La Plata y los compañeros de Hospital Posadas resistían una nueva camada de despidos.
El 6 de setiembre se movilizaron miles de profesionales de la salud de CICOP con sectores de ATE al Ministerio de Salud de la Provincia en el marco de un paro y un plan de lucha con medidas in crescendo.
El sábado 8 se realizó una nueva jornada de protesta en la puerta de Agroindustria en reclamo de los 600 despidos, al cumplirse una semana de la represión policial. Los compañeros del Astillero Rio Santiago que vienen dando una pelea a brazo partido contra los recortes salariales y el intento de cerrar y privatizar el Astillero, preparan una nueva jornada votada en el plenario de Ensenada para este miércoles 12.
Los docentes retoman los paros con 48 hs. en Capital y Buenos Aires lamentablemente sin coincidir con las medidas de estatales, salud y judiciales. Una parte importante de los docentes universitarios se rebelan a la decisión de la CONADU y FATUN de levantar el conflicto y junto a los estudiantes protagonizan al séptima semana de lucha en defensa de sus salarios y de la universidad pública.
Este lunes 10, miles de trabajadores salieron a la calle respondiendo a la medida convocada por UPCN al conocerse el traslado de varios entes recaudadores desde Justicia a Hacienda, amenazando la estabilidad laboral de 10.000 compañeros, así como los complementos salariales de los trabajadores judiciales. Y a estas medidas debemos sumarle el paro informático de 4 horas de los trabajadores de la AFIP en protesta por un arbitrario recorte salarial en sus haberes resuelto por las autoridades del organismo.
La necesidad de unidad y radicalización
Lxs trabajadorxs hemos tenido un rol activo en la génesis de la crisis política de Macri. La multiplicación de conflictos hizo que el gobierno no pueda avanzar en la medida que le exigen el Fondo y el establishment. Pero pese a tamaño desgaste político y pérdida de apoyo de amplias franjas de la población, no logramos derrotarlo y ello fue por el rol de la oposición política que lo apuntaló y el papel de freno que ha jugado la burocracia sindical.
Finalmente y después de una inadmisible tregua y de haberse reunido de manera vergonzante con el FMI, la cúpula de la CGT se vio obligada a lanzar un nuevo paro nacional para el 25. Los sectores disidentes de Moyano junto a la CTA Yasky y el sector de Micheli, que se vienen reuniendo en el espacio 21F, subieron la apuesta para que el paro comience el 24 y sea de 36 hs., y plantearon una movilización. La CTA A de Godoy anunciaron que se suman.
Reconociendo que la medida llega tarde y no hay programa claro, preparación ni continuidad. La CGT, a la que solamente le interesa descomprimir la caldera, vuelve a hablar de reunirse con el gobierno.
Preparar el paro de 36 hs
El paro está convocado, pero no podemos depositar la menor confianza en los dirigentes que dilataron este llamado y no van a mover un dedo para que salga con fuerza. Por eso desde ANCLA/MST, llamamos a que los trabajadores lo tomemos en nuestras manos para que se transforme en un duro golpe al gobierno, al FMI y a los gobernadores cómplices.
Se necesita la mayor unidad de acción para que el paro se potencie. No puede ocurrir como ha venido sucediendo con las movilizaciones de estatales y docentes, que convocan en diferentes días y se niegan a coordinar y a vertebrar un plan de lucha unificado. Todas las centrales, los movimientos sociales y la izquierda tenemos que ser parte de esta paro de 36 hs y movilizar.
Hay que transformar el paro en activo. Debemos rechazar la propuesta desmovilizadora de la CGT que pretende derrochar las energías del paro en una medida dominguera para descomprimir. Hay que preparar la movilización del día 24 y tiene que ser a Plaza de Mayo. Desde ANCLA y el plenario del Sindicalismo Combativo llamaremos a conformar una columna propia para marchar el 24; y el 25 llamaremos a realizar cortes y acciones conjuntas en todo el país.
El paro tiene que tener un claro programa. Hay que debatir en asambleas y plenarios un pliego que no solamente contemple los aspectos más urgentes como aumento de salarios, jubilaciones y planes sociales actualizados según inflación, sino uno programa de medidas que respondan a las necesidades de lxs trabajadorxs, las mujeres y la juventud, como las cinco que estamos proponiendo.
Hay que preparar el paro desde ahora y desde abajo. Convocando y/o reclamando asambleas y plenarios para resolver programa y medidas de movilización. Y reuniones de activistas para organizarlas.
Hay que plantear la continuidad con un nuevo paro de 48 hs y un plan de lucha decidico democráticamente en la base.
Nuestra corriente sindical y todas sus agrupaciones de gremios privados y estatales, nos ponemos en campaña para que el paro sea un éxito y propondremos que en el seno del Plenario del Sindicalismo Combativo se organicen acciones conjuntas. Para que el paro nacional sea un golpe contundente en el camino de que Macri y el FMI se vayan.
Guillermo Pacagnini