Gendarmería, vergüenza nacional

Rechazamos la presencia de Gendarmería en las calles de Córdoba

El acuerdo alcanzado por Bullrich y Schiaretti para introducir la gendarmería en las calles de le ciudad de Córdoba ya está en marcha. Desde hace días 300 efectivos -que tenían por objetivo la lucha contra el narcotráfico- se dedican a realizar controles vehiculares y de colectivos. Solicitan documentación personal y de vehículos, demorando a las personas que no cuenten en el momento con lo solicitado. Cabe aclarar que estos operativos son realizados por grupos sorprendentemente numerosos para la tarea (alrededor de 15 gendarmes) y portando armas largas, buscando claramente amedrentar a la población al mejor estilo de la última dictadura militar.

El ajuste no pasa sin represión
No es casual que la llegada de Gendarmería a nuestra provincia se dé días antes de la votación del presupuesto 2019. Presupuesto que deja a las claras la intención de ajustar al interior. La eliminación del subsidio al transporte y las amenazas por llevar el boleto a 40 pesos, los cálculos inflacionarios ficticios y el mazazo que significa para el salario y el poder adquisitivo de las mayorías son sólo algunos de los puntos más preocupantes de este plan de ajuste.

Si hay algo que tiene claro Mauricio Macri es que este ajuste no pasa sin represión, así lo demostró la reforma jubilatoria, la represión a los pueblos originarios, a las y los trabajadores que defienden sus puestos de trabajo y la persecución y criminalización de estudiantes que luchan por la educación pública.

Más nafta al fuego del delito organizado

Juan Schiaretti se dice opositor y le gusta posar en los juicios por la verdad como aliado de la pelea por los derechos humanos. Pero la realidad dista mucho de esa imagen que insiste en construir, lo cierto es que Córdoba es una de las provincias más policializadas del país, algo que lejos de combatir el narcotráfico y la inseguridad, los ha multiplicado. Esto se debe a que las fuerzas de seguridad lejos de combatirlo se une al delito organizado, cobra coimas que entrega al poder político y judicial y hasta regentea el negocio. Por eso gendarmería lejos de solucionar los problemas que supuestamente vino a combatir terminará aumentándolos y dedicándose rápidamente a una de sus principales labores desde hace años: enfrentar el creciente conflicto social. Así lo demuestra su participación en el conflicto de UTA, en los cortes de Panamericana y en el nefasto operativo que nos arrebató a Santiago Maldonado. Esa es la gendarmería que ahora cuenta con el aval político para actuar en los barrios de la ciudad.

Se puede derrotar a las mafias

Si el gobierno quiere desmantelar el narcotráfico y el delito organizado debería comenzar por depurar las “fuerzas de seguridad” de todos sus socios, empezando por la cúpula. El segundo paso debería ser permitir que jueces, comisarios y fiscales sean elegidos por voto popular, que rindan cuentas al pueblo y si no cumplen que sean revocados. Y en tercer lugar permitir la sindicalización para romper con la verticalidad y la obediencia debida, permitiendo que integrantes de la fuerza puedan denunciar a sus superiores involucrados en innumerables casos de corrupción y delitos mayores.

La militarización se derrota en la calle y en unidad
Este nuevo avance en la militarización de la provincia de Córdoba debe ser rechazado y enfrentado en la más amplia unidad. Por eso convocamos a todas las organizaciones de derechos humanos, sindicatos, organizaciones barriales, estudiantiles, feministas, disidentes, asambleas ambientales y partidos políticos a construir juntos una agenda de medidas contra la militarización de nuestra provincia. Para esto proponemos coordinar una reunión abierta el día jueves 25 a las 19 hs con lugar a definir para poner en pié estas necesarias acciones.

Fuera Gendarmería de Córdoba.
Basta de ajuste y represión.
Abajo el presupuesto 2019.