Lomas de Zamora: Justicia por Viviana, perpetua para Valenzuela

En 2015 la fuerza de nuestros pasos y nuestra voz corrió la tierra de su eje. Pusimos en marcha una revolución. En Argentina fuimos un millón de personas las que soltamos un solo grito: BASTA DE MATARNOS. NI UNA MENOS. VIVAS NOS QUEREMOS. Y una ola feminista inundo todo el mundo, una ola que vino para quedarse. Siendo Argentina uno de los lugares más movilizados.
Si bien esta ola feminista se pintó de verde en este año, en nuestro país, y en América de Latina, no dejamos de gritar Ni una menos. Principalmente porque nos siguen matando.

Los índices de femicidios, lejos de bajar, han regularizado su promedio de uno cada 18 horas; y esto solo contando los que llegan a los medios.

El pasado jueves, 18 de octubre, nos sacudió el hallazgo sin vida de Sheila, una niña de 10 años en San Miguel, pero en Budge, Fiorito el dolor también tenía nombre y apellido. Viviana Giménez, estudiante del profesorado 103 de dicho distrito, era mama, y su compañero estaba enfermo. Era el sostén de varias compañeras, para estudiar, sostener la regularidad de la cursada, y un ejemplo de valentía y esfuerzo.

Viviana era acosada por su vecino, desde hacía 6 meses, le hacía escándalos, y la atormentaba cada vez que llegaba o salía de su casa. Su vecino era Osvaldo Valenzuela, ex policía federal de 74 años. Viviana, no hizo la denuncia porque pensó que había dejado en claro que no quería saber nada. Pero esa mañana del jueves, sin mediar palabra, Valenzuela, le disparo en la cabeza, mato a Viviana, y nos las arrebato.

La defensa de Valenzuela, pide ahora arresto domiciliario y atenuantes por su servicio a la comunidad. ¡Una barbaridad! Fue un femicidio aberrante, y así debe condenarse. Tanto la familia de Viviana, como sus compañeras, profesoras y amigas pedimos la condena mayor y de cumplimiento efectivo en cárcel común. No queremos más muertas, no queremos vivir con temor y acosadas, no queremos ser valientes, vivas nos queremos.

Desde Juntas y a la Izquierda y el MST, y la defensoría de géneros, hemos acompañado a su familia el pasado lunes para la ampliatoria, y seguiremos acompañando cada instancia, movilización y todo el proceso, con la exigencia al fiscal Fontana de la UFI 16 de Lomas de Zamora, para que pida la pena máxima, y de efectivo cumplimiento.

Exigimos la reapertura y financiamiento de los espacios de atención por violencia de género en las municipalidades, en las Universidades y en cada espacio común donde la ley 26.485 prevé que se atienda a las víctimas. ¡Hay una ley, queremos que la cumpla! Como así también, queremos presupuesto efectivo para esa ley, para los refugios, y para la contención de las víctimas.

No queremos más Sheilas, ni Vivianas, queremos a nuestras hermanas, hijas, compañeras, amigas vivas, nos queremos con vida. ¡Justicia por Viviana, y perpetua para Valenzuela!

Andrea Lanzette