UniCABA: se votó la ley, la lucha continúa

El jueves 22 de noviembre, mientras la policía reprimía a la manifestación de estudiantes y docentes en la puerta de la Legislatura, lxs diputados de Cambiemos votaron la Ley que crea una universidad de formación docente en la Ciudad (UniCABA). Lxs 34 diputados del oficialismo, con mayoría propia, votaron a favor y lxs 26 de todos los demás bloques votaron en contra.

Además de crear la UniCABA, que abriría inscripciones el año que viene y comenzaría a funcionar en 2020, la Ley reforma el sistema de formación docente, compuesto hoy por 29 institutos públicos y 44 privados. Según la nueva ley, estos ahora se someterán a un proceso de evaluación y luego deberán “articularse” con la UniCABA. Además, entra en vigor una nueva forma de gestionar los profesorados, de manera digital y centralizada por el gobierno porteño.

La UniCABA es parte de un plan de reforma integral del sistema educativo al servicio del capital

No es ningún secreto que la UniCABA tiene el objetivo de reemplazar los actuales institutos de formación docente (es decir, los 29 públicos). De hecho, el proyecto original, que fue derrotado por la movilización, estipulaba cerrarlos y reemplazarlos por la nueva universidad de un solo golpe.

La Ley que se votó el 22 establece una “coexistencia” en la cual podemos prever que los Presupuestos del gobierno favorecerán a la UniCABA por encima de los institutos, que serán progresivamente desfinanciados y vaciados. El proceso de evaluación está mentado para colaborar con esta tarea, identificando áreas y carreras superfluas por superposiciones entre institutos y, eventualmente, con la UniCABA. La nueva forma de gestión que establece la Ley también busca manejar la matrícula desde el gobierno, aduciendo que los institutos exageran la cantidad de estudiantes inscriptos para mantener el financiamiento de áreas y carreras “innecesarias”.

El objetivo estratégico del gobierno es reformar todo el sistema educativo según los lineamientos establecidos por el Banco Mundial, que responden a lo que necesitan y esperan de Argentina las corporaciones multinacionales y sus socios capitalistas locales: la formación expeditiva de mano de obra barata. Entonces la inversión en formación de profesionales, científicos y técnicos calificados a escala de la educación pública, es vista como un gasto innecesario.

En ese sentido van las reformas contenidas en iniciativas oficialistas como la “escuela del futuro” y el “plan maestr@”, así como los ataques al CONICET y el INTI. Por eso, la UniCABA prevé “simplificar” la formación docente, colapsando carreras en grandes “áreas” de estudio, quitándole toda cientificidad a la carrera docente y rebajando el nivel académico general.

Fue modificada a la medida de la Iglesia

La Iglesia Católica tiene a cargo 20 de los 44 institutos privados de formación docente. Las últimas adaptaciones hechas al proyecto de ley que votó el oficialismo fueron a pedido expreso de la curia. Son dos. La primera es que incorporarán a representantes de los institutos privados a la agencia de evaluación de los profesorados. Es insólito el nivel de cinismo de esto. ¡Los institutos privados van a ser parte de evaluar si los públicos cumplen una función que amerite su continuidad y su financiamiento o no!

La segunda es igual de siniestra. Los institutos privados estarán exentos de adecuar su gestión administrativa y académica al nuevo sistema informático centralizado por el ministerio de Educación que impone la Ley. Es decir, el gobierno va a fiscalizar la matrícula de los institutos públicos para que ningún “vivo” exagere la cantidad de alumnos para asegurarse el presupuesto. Pero no la de los privados, que reciben millonarios subsidios del Estado, justamente en base a la cantidad de estudiantes que dicen tener.

El año de lucha no fue en vano

El primer proyecto de UniCABA ingresó a la Legislatura hace justo un año, en noviembre de 2017. La respuesta de la comunidad educativa no se hizo esperar y el año terminó con una importante marcha de rechazo, que obligó al gobierno a postergar el tratamiento del proyecto de ley, que inicialmente había pensado aprobar de manera callada y expeditiva.

A lo largo del primer cuatrimestre de este año, los profesorados dimos una fuerte lucha que demostró el rechazo unánime que hay al proyecto en la comunidad educativa, con marchas de hasta 15.000 personas, cortes de la 9 de Julio y escraches públicos que seguían a lxs funcionarios del gobierno por toda la ciudad. Fue esa lucha la que derrotó el primer proyecto, que el gobierno tuvo que retirar en junio.

En agosto apareció el segundo proyecto, el de la “coexistencia” -o más bien, de cierre progresivo de los 29 institutos. Respondimos con más movilizaciones y medidas, incluyendo la toma del instituto más grande de la Ciudad, el Joaquín V. González, en tándem con la rebelión universitaria que recorrió el país. Pero la inconsecuencia del sindicato docente mayoritario, UTE, de lxs rectorxs agrupados en el CESJE y de la conducción de la CET, la federación de centros de estudiantes terciarios, todos de orientación kirchnerista, terminó desinflando la fuerza de la movilización, que fue menor a la del primer cuatrimestre.

Sin embargo, la resolución que demostraron los miles de estudiantes y docentes que marchamos el martes 20 a la Legislatura, lxs que acampamos en vigilia esa noche y la siguiente y lxs que dimos la pelea contra la cobarde represión policial durante la sesión, no pasa desapercibida. Y la lucha no terminó con la votación de la Ley. Continuará contra la implementación de la misma, en defensa de cada instituto y de su presupuesto, contra cada ataque, como están demostrando los compañeros del Romero Brest, movilizados estos días contra la tentativa de trasladarlos para vender los terrenos en los que se encuentra el instituto.

El MST estuvo y seguirá en primera línea

Nuestra agrupación de terciarios Alternativa Estudiantil y nuestra agrupación docente Alternativa Docente estuvieron a la cabeza de la lucha contra la UniCABA desde el primer día, y poniendo el cuerpo en cada medida desde entonces. El 22 ante la represión, mientras algunos daban la pelea por perdida de antemano y otros evitaban el conflicto para priorizar la exposición mediática de sus diputados, el MST, junto a muchxs otros compañerxs, dimos la pelea hasta el final por frenar la UniCABA. Con la misma resolución nos comprometemos a continuar las luchas que se vienen.

Maru Grassi

Consejera Directiva, Inst. Sup. Joaquín V. González