Marchas en todo el país. 25N: basta de violencia hacia las mujeres

Ayer, en el día internacional de lucha contra todas las violencias hacia las mujeres, así como en los días anteriores, en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Paraná, Neuquén, Comodoro Rivadavia y muchas otras capitales de nuestro país nos movilizamos en forma unitaria miles y miles de personas. La ola feminista y disidente no se detiene.

Justicia para Lucía Pérez

Estas marchas contra las violencias se dieron en el marco de una profunda indignación popular. Pocas horas antes, la justicia marplatense absolvió a los dos violadores y femicidas de la joven Lucía Pérez y sólo los condenó… ¡por tenencia y venta de drogas!, mientras que un tercer encubridor directamente fue absuelto de todo delito. ¿Lucía se murió sola? ¿Nadie la violó ni la mató? ¿Dónde quedaron todas las atrocidades denunciadas por la fiscal apenas ocurrió el crimen?

Este fallo tan absurdo, de un tribunal integrado por tres jueces varones, volvió a demostrar el carácter abiertamente patriarcal del sistema judicial argentino. Fue como matar a Lucía por segunda vez.

Entre otros cambios, elegir a todos los jueces y fiscales mediante el voto popular, aplicar una real integración de género e implementar los juicios por jurados populares, sin duda, ayudarían a tener una justicia bastante más digna de llamarse tal.

Lucía ya no puede cumplir ninguno de sus sueños porque la mataron. Pero vergonzosamente, su cruel asesinato sigue impune. Por eso en las distintas movilizaciones del 25N levantamos con toda nuestra fuerza el grito de justicia para Lucía.

Con ajuste no hay Ni Una Menos…

El 25, las calles se colmaron de reclamos que confirman con claridad por qué las mujeres seguimos de pie, organizadas y movilizadas. No queremos que nos sigan matando, ni golpeando, ni violando, ni abusando, ni despidiendo, ni ajustando.

Luego de las primeras marchas por Ni Una Menos, la política pública debería haberse puesto a la altura de los reclamos. Pero no fue así. Si durante los gobiernos anteriores los fondos para aplicar realmente la Ley 26.485 anti-violencia fueron insuficientes, después de la votación del Presupuesto nacional 2019 de Macri, los gobernadores y el FMI apenas habrá 11 pesos por mujer por año para tal finalidad. O sea, todo para cumplir con la deuda externa pero nada para cumplir con las mujeres.

Cuando asumió el gobierno de Cambiemos, en un intento de desarticular nuestros reclamos anunció un “plan nacional” contra la violencia machista por 750 millones de pesos. A cargo del Ministerio del Interior y Obras Públicas de la Nación, ese presupuesto estaba destinado a proveer tobilleras electrónicas y a construir 36 refugios para mujeres víctimas de violencia. Pero hasta hoy, según informa el propio Insituto Nacional de las Mujeres (INAM), tobilleras sólo hay en 15 distritos y refugios construidos y equipados hay sólo 10… ¡8 de los cuales encima se habían comenzado en la gestión anterior!

Además, la atención a las mujeres que sufren violencia se ha derivado a ONGs siguiendo el modelo macrista de tercerizar todo y debilitar el control estatal. En cuanto a la asesoría jurídica gratuita, recién ha comenzado su capacitación y se supone que funcionará a partir del próximo semestre. ¡Y eso después de tres años de gobierno, cuando el promedio de este año sigue siendo el de un femicidio cada 30 horas!

Las mujeres enfrentamos la violencia que significan las políticas de ajuste y entrega, porque profundizan la brecha de ingresos en perjuicio de las mujeres. Somos las mujeres las más precarizadas, las más desempleadas y además trabajamos gratuitamente en el hogar.

Defendemos los puestos y las condiciones de trabajo, como las compañeras de SIAM y de Aerolíneas. Defendemos el reconocimiento profesional, como las licenciadas en Enfermería. Exigimos aumento en los planes sociales y trabajo digno, como las desocupadas.

En ese sentido, hemos elaborado una infografía sobre los distintos aspectos de las violencias hacia las mujeres: https://infogram.com/timeline-dark-1h7z2ll171px2ow

…y con prejuicios patriarcales tampoco

Por cierto, el ajuste económico agrava las violencias contra las mujeres. Pero no es la única fuente de violencia patriarcal. Otra, no menor, es la desigualdad de género y la violencia simbólica que defienden y ejercen los sectores anti-derechos, con la Iglesia Católica Apostólica Romana y sus aliados evangelistas a la cabeza.

¿O acaso no es violencia el aborto clandestino, que cada tres días se lleva la vida de una mujer pobre? ¿O acaso no es violencia la falta de Educación Sexual Integral con perspectiva de género, carencia que favorece los abusos sexuales, los embarazos no deseados, la maternidad infantil y la exclusión de la niñez y la adolescencia trans?

Por eso el aborto legal, la ESI efectiva y el Estado laico también fueron parte de nuestras exigencias el 25N. De la mano de la Curia y los pañuelos celestes, el movimiento de mujeres sufrió la violencia organizada más importante del año.

Lamentablemente, la denuncia con nombre y apellido a estas instituciones misóginas y anti-derechos no fue parte de la consigna principal de las marchas. En concreto, en las reuniones preparatorias el PCR-CCC se negó a incluir este reclamo con la excusa de que “en nuestras organizaciones hay pañuelos celestes”. Lo mismo hicieron agrupaciones del espacio K, disciplinadas al consejo de Cristina de conciliar con los celestes. Pero una cosa es respetar todo credo y otra, muy distinta, capitularle al rol retrógrado de las iglesias. A su vez, el FIT enfatizó la crítica a los gobernadores cómplices del ajuste pero minimizó por completo la crítica anticlerical.

Cada vez más Juntas

Junto a Vilma Ripoll me tocó representa a nuestra organización en la cabecera unitaria de la marcha en Capital el 25N. Aportamos una de las mayores columnas, y la más vistosa y combativa, llena de pancartas y banderas.

Con las compañeras de la Juventud Socialista en primera línea, con su torso desnudo, detrás seguían trabajadoras de distintos gremios y compañeras del Teresa Vive. La batucada fue incansable desde Congreso hasta Plaza de Mayo y similar destaque tuvieron nuestras columnas en las marchas del interior.

Desde Juntas y a la Izquierda y el MST seguimos construyendo, en todo el país, un feminismo que no por ser antipatriarcal deja de ser al mismo tiempo firmemente anticapitalista y anticlerical. Es que no se trata de combates separados. El sistema capitalista y patriarcal es uno solo, del cual a su vez las iglesias son instituciones clave. Con esa convicción avanzamos y te invitamos a que te sumes.

Cele Fierro – Referente nacional de Juntas y a la Izquierda y el MST