Reconocimiento de enfermería: Una lucha que llegó para quedarse
Escribimos esta nota, con el interés en balancear los últimos meses de lucha del colectivo de enfermería, que como nunca antes en la historia despertó su ira contra el Gobierno y la burocracia. Haremos un pequeño recorrido del conflicto. Abordaremos la implicancia del patriarcado en el modelo médico hegemónico. Describiremos la nueva maniobra que montó el gobierno a partir de su última reunión y daremos nuestra visión para salir airosos de ella.
Fueron dos meses intensos, de actividad diaria en el sector salud de la CABA. Es que desde el 1ro de Noviembre, miles de estudiantes y trabajadores de enfermería cambiaron su forma de ver su lugar en el sistema de salud y, sobre todo, su papel en la lucha de trabajadores contra los ajustes y la precarización en salud y educación.
El gobierno de Larreta impulsó una ley-reforma de la carrera profesional de la ciudad de Buenos Aires que fue votada en tiempo récord. Esta ley fue llevada adelante con el aval y complicidad de la Asociación de Médicos Municipales, SUTECBA y UPCN. Larreta y esos sindicatos pactaron a espaldas del conjunto del equipo de salud.
La noticia de la reforma de la carrera profesional se mantenía oculta y desde las distintas redes sociales empezamos a enterarnos y multiplicar la indignación que generó a medida que se viralizó la información.
Desde ese entonces, de forma autoorganizada, por fuera de los gremios, comenzaron a gestarse instancias de movilización de miles, como el 9N y el 21N. Durante esas semanas, no podemos olvidar que los que hoy dicen querer jerarquizar a Enfermería, como SUTECBA; boicotearon explícitamente las movilizaciones.
La discusión de género
La Enfermería es una carrera histórica y mayoritariamente femenina, no es casualidad que el patriarcal modelo médico hegemónico que, lamentablemente, aún está presente sobre todo en los niveles de decisión y en las direcciones sindicales burocráticas, siga postergando a la enfermería. Esto se evidencia al escuchar a Larreta y Bou Pérez decir que la carrera profesional de salud “está pensada para los médicos”.
Tampoco es casualidad que, en un año marcado por la marea verde, el empoderamiento de varios colectivos femeninos, y todos los debates feministas que comienzan a darse diariamente en todos los ámbitos sociales, la marea blanca llegó para quedarse en todo el territorio nacional, e incluso con apoyos internacionales.
La enfermería tiene la fuerza y es el pilar de la salud por lo que, si lucha en unidad, tiene todas las posibilidades de lograr el reconocimiento social, económico y profesional que merece. Pero es necesario que la sociedad, y en particular el resto de los movimientos feministas y de trabajadores, estén presentes en la lucha.
El surgimiento de la Interhospitalaria y las asambleas en SITRE/AECAF
El colectivo de Enfermería durante todo el proceso esencialmente encontró dos formas de organizarse. A través de las asambleas interhospitalarias y las realizadas en la sede de SITRE/AECAF que luego se transformaron en Multisectorial. Desde diferentes centros de salud se acercaban enfermeras y enfermeros a estas reuniones, que fueron muy grandes en ambos casos.
En ellas, desde nuestras agrupaciones Alternativa Salud y La Bordó de Sanidad, desde un principio planteamos la necesidad de la más amplia unidad de todos los que estemos por la inclusión de enfermería como paso necesario para fortalecer un programa de lucha más profundo y consecuente. También fuimos los que propusimos que haya referentes por hospital, porque veíamos que los que conducían ambos espacios, priorizaron su postulación en lugar de que la lucha se gane. Durante las primeras semanas de noviembre, esa política unitaria se impuso por la fuerte participación de la base. Se logró que las dos primeras acciones 9N y 21N sean muy masivas y sean convocadas unitariamente, aunque el divisionismo de ambos espacios debilitó la posibilidad de un acto unificado que marque los pasos a seguir con claridad, y finalmente tuvieron como resultado acciones cada vez más pequeñas (5D y 21D).
Es por ello que es necesario cambiar urgentemente este rumbo, en donde cada espacio está anulando al otro con un resultado de suma cero. Por ello es necesario volver a planificar hojas de ruta que tengan como norte aumentar la movilización en cada hospital y bregar por una conducción de la interhospitalaria que trabaje con todas las líneas de pensamiento logrando su integración para garantizar la mayor unidad contra Larreta y sus cómplices.
La oferta mentirosa del Gobierno
La semana pasada, el GCBA citó a representantes de base de los hospitales a una reunión con la Directora de Recursos Humanos del GCBA, y anteriormente otra con la Jefa de Gabinete y los Asesores de la Ministra de Salud del GCBA. Es un hecho inédito y que refleja la fuerza acumulada del movimiento.
Como era de esperar, (Larreta lo había dicho públicamente) los funcionarios ofrecen la carrera paralela, la misma que promociona SUTECBA. Pero con un agregado, el gobierno montó una maniobra: dejar entrever que el pase de enfermería a la carrera profesional es “imposible para quienes no tengan la carrera de grado”, lo que de alguna manera da a entender que sí sería posible para quienes tienen la licenciatura en enfermería. Pero en la misma reunión también dice que es “imposible que pasen solo licenciados porque no queremos dividir a enfermería”. Con lo cual sólo establece un conflicto, que ya estaba latente en el seno del movimiento: quienes “merecen” pasar a la carrera profesional.
Esta maniobra intenta dividir al colectivo de Enfermería con el argumento que, dentro de la lógica de la formación institucionalizada, el título de grado es el único habilitante para entrar a la carrera profesional. Tiene un peso lógico fuerte el argumento, pero no deja de ser una maniobra porque lo central del no reconocimiento es bloquear de los puestos de dirección a Enfermeras y Enfermeros. Esto es así esencialmente, por la alianza entre Médicos Municipales y el Gobierno de la Ciudad, y por la conveniencia de mantener masa de afiliados de SUTECBA. Esa es la única razón que explica como en la CABA no se los reconoce como profesionales y en Buenos Aires entre muchas otras jurisdicciones sí.
Es por ello que ante los múltiples escraches que se hicieron al Jefe de Gobierno y a la Ministra de Salud del GCBA, su respuesta siempre fue que la Carrera Profesional es una Carrera Médica (independientemente que incluye profesiones no médicas pero que por su peso específico no disputarían con los médicos la conducción de los Hospitales).
Nuestra propuesta para desactivar la nueva maniobra de Larreta y no caer en el divisionismo
La semana pasada se votó en una asamblea en el Lagleyze, con denuncias cruzadas y polémica, proponer al Gobierno nuevamente el pase de todos los tramos de Enfermería de forma directa, y la mejora para Auxiliares de Enfermería. Se confirmó lo que pensábamos, y la asamblea termino fuertemente dividida gracias a la maniobra del gobierno.
Nosotres creemos que está fuera de discusión que Licenciadas/os en Enfermería estén en la Carrera Profesional. Su exclusión es un acto discriminatorio brutal, que está a contramano de la legislación internacional y de otras provincias. Por ello reclamamos su pase a carrera profesional de forma directa.
A su vez, los Profesionales que aún no han obtenido el título de grado (así es como los reconoce la Ley 298), y que ya se desempeñan en el GCBA con las mismas tareas y responsabilidades que quienes obtuvieron la licenciatura, deben tener asegurada la posibilidad de capacitarse en horario de trabajo, y percibir un salario básico equiparado al de quienes ingresen a la carrera profesional, atendiendo a que por igual tarea deben percibir igual remuneración, y por supuesto acceder a licencia por estrés, y otros derechos reconocidos por dicha carrera.
En tanto, para Auxiliares de enfermería, no solo se pretende una mejora a nivel salarial, el reconocimiento de los beneficios ya mencionados, y el acceso a la capacitación necesaria para su futuro ingreso a la carrera profesional. Debe cancelarse el cambio curricular que pretende hacer el GCBA en la Escuela de Enfermería Cecilia Grierson, ya que entre otros desastres, tiene previsto reducir la cantidad de horas cátedras lo que impediría la articulación con las universidades, dificultando aún más la obtención del título de grado.
. Alternativa Salud y La Bordó de Sanidad planteamos categóricamente que no hay forma de ganarle al Gobierno y SUTECBA sino movilizamos masivamente y para ello necesitamos unidad y democracia sindical. Para ello, hay que respetar lo votado en las asambleas, y no correr detrás de cientos de actividades marginales, que desgastan y nos alejan de las bases. Es importante, recorrer los hospitales y volver a instalar otra fecha para una gran movilización como las del 9N o 21N. No hay negociación con el Gobierno, amparo o proyecto de Ley, que garantice la Inclusión. Solo si seguimos fuertes en la calle, va a ser posible.
Otra cuestión es combatir las divisiones que quieren imponer burocráticamente algunos sectores, entre las diferentes Enfermerías (Auxiliares, Profesionales y Licenciados). O entre el sector público y privado, como si las Enfermeras de los sanatorios privados no sufrieran los mismos problemas que en el público. Todos aquellos que insisten con esto, son funcionales al Gobierno, que se beneficia de la división y aleja la posibilidad de ganar nuestro reclamo.
Además, debemos coordinar con las otras profesiones y sectores de salud, que nos apoyan. No podemos excluir a nadie, porque muchas compañeras de trabajo no enfermeras nos acompañan. Gremios combativos como la AGIHM o APSS, estuvieron desde un principio acompañando. Es necesario superar el criterio corporativo que divide las profesiones y avanzar hacia la organización democrática del equipo de salud. Asimismo, en otro plano, sería fundamental articular con otros trabajadores como los docentes y también los estudiantes, que pelean contra el ajuste en la Educación como ocurre con la histórica Escuela Superior de Enfermería Grierson.
Las decenas de compañeras y referentes de nuestras agrupaciones nos pondremos a disposición de esta política. Porque creemos que la batalla por Enfermería es fundamental y es el primer paso hacia una lucha más global por otro modelo sindical y por un sistema de salud público, gratuito y de calidad.
Alternativa Salud
Agrupación Bordó de Sanidad
Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática (ANCLA/MST)