Reclamarlo y prepararlo desde abajo. Paro y plan de lucha para derrotar el ajuste
El Gobierno arrancó el 2019 intentando recuperar protagonismo político y avanzando en el ajuste pendiente que le reclama el FMI. Crece la bronca con los tarifazos, los despidos y la inflación. Podríamos frenarlos, pero la dirigencia de las centrales se niega a poner en pie un plan de lucha. Hay que reclamarlo con la mayor fuerza y empezar a organizarlo desde abajo.
El 2018 cerró con anuncios de tarifazos en los servicios públicos y en el transporte. También se conocieron los datos de aumento de la pobreza: 33,6%. Hace pocos días nos enterábamos de la inflación interanual oficial: 47,6%. Siguen los despidos y la destrucción de puestos de trabajo. Cierran fábricas dejando a cientos de trabajadores y trabajadoras sin fuente laboral. Pretenden flexibilizar por lugar en el camino de volver a la carga con la reforma laboral y el FMI le aconseja al gobierno que suba la edad jubilatoria y baje los montos de las jubilaciones. Un paquetazo brutal.
Sin la complicidad de la burocracia este plan no pasa
El malhumor social, la bronca en las calles, son innegables: nadie banca estas medidas. Hay heroicos conflictos resistiendo despidos y cierres. Y los viernes, ruidazos vecinales contra los tarifazos. Pero no se ve ni por asomo una pelea centralizada como la que hace falta. Con paros generales activos escalonados, movilizaciones y cortes de ruta en todo el país se le podría parar la mano a Macri, los gobernadores y las patronales. No se le puede echar la culpa a los trabajadores. Hay una responsabilidad clara: los dirigentes de las centrales y principales sindicatos que dicen que no se puede, dividen las peleas o directamente son cómplices de las medidas de ajuste.
Sin la vista gorda de los dirigentes traidores (y del PJ por cierto) en 2018, el plan económico podría haber caído e incluso llevarse puesto al gobierno de Cambiemos. La CGT cerró 2018 con una levantada monumental de un paro vociferado por un bono miserable de $ 5.000 que cobraron menos de la mitad de los trabajadores registrados y en cuotas. Moyano, la Corriente Federal y el espacio 21 F, críticos al triunvirato de dos, en lugar de movilizar contra el presupuesto, fue en procesión a Luján. Y 2019 empieza como terminaron: Daer diciendo que el problema es político y debe resolverse en las elecciones. Yasky explicitando sin tapujos que hay que “evitar los paros en un año electoral y convocando a una marcha de antorchas dispersa y sin continuidad. Ninguno de los sectores en que se dividió la CTA, aparece planteando una verdadera propuesta alternativa y un plan de lucha. Al tiempo que pasan los despidos en el estado y los cierres de empresas privadas.
El acuerdo tácito de gobernabilidad es evidente: permitir el ajuste de Macri y el FMI. Vendiendo el verso que la salida está en votar un frente con el PJ.
Necesitamos reclamar e imponer imponer desde abajo un plan de lucha en serio. El año pasado la movilización de nuestra clase logró arrancarle a estos dirigentes paros que no querían hacer y empantanarle medidas de ajuste a Macri generándole una tremenda crisis.
Unidad contra el ajuste y por una salida alternativa
Como planteamos en este número de Alternativa Socialista y venimos impulsando desde ANCLA y el MST en cada conflicto, ruidazo y movilización en la que participamos, hace falta la mayor unidad de acción para frenar cada medida de ajuste y el plan de conjunto. En ese sentido marchamos con el Plenario del Sindicalismo Combativo en columna independiente el día de las antorchas y movilizamos a los barrios los viernes. Pero con ello no alcanza. Necesitamos un plan de lucha que no sólo cuestione el ajuste sino que plantee un programa alternativo para que la crisis la paguen los de arriba.
Frenar la sangría de la deuda externa, prohibir los despidos, anular los tarifazos, reestatizar los servicios públicos, aumentar los presupuestos sociales, reforma impositiva progresiva, entre otras medidas. Los luchadores tenemos que reclamar y preparar asambleas, reuniones de activistas, plenarios, para impulsar medidas de lucha, reclamar el paro y el plan de lucha por los problemas concretos pero también para proponer éstas y otras medidas de salida de fondo obrera y popular.
El otro desafío: desarrollar una nueva dirección
Junto a la pelea por el paro y el plan de lucha reclamándole a la vieja dirigencia, al mismo tiempo hay que trabajar por dar nuevos pasos para desalojarla y avanzar hacia una nueva dirección del movimiento obrero construida sobre un modelo sindical democrático. Desde ANCLA (corriente sindical del MST) estamos al servicio de estas tareas y como parte integrante del Plenario del Sindicalismo Combativo estamos convocando a la reunión abierta del lunes 28 a las 17 hs en la sede del Sutna. Convocaremos a una gran movilización contra los despidos y los tarifazos, pero también para apoyar las luchas, avanzar en la coordinación y fortalecer esta unidad del sindicalismo clasista para ampliarla y desarrollarla.
César Latorre y Guillermo Pacagnini