Después de la masiva movilización del 14F. Reclamar paro nacional y disputar por una nueva dirección
Frente a la defección de la dirigencia de las centrales, el sindicalismo combativo plantó bandera contra el ajuste marchando a Plaza de Mayo. Ahora, discutamos cómo seguirla.
Bajo las consignas «Ni despidos, ni tarifazos», «Paro activo y Plan de lucha», las organizaciones integrantes del Plenario del Sindicalismo Combativo, marchamos el 14F a Plaza de Mayo.
Superando los intentos represivos de la policía de Macri y Larreta, fuimos miles en las calles. Sindicatos, internas, agrupaciones clasistas, movimientos sociales combativos y la izquierda. Reclamamos el cese de las medidas de ajuste que castigan al pueblo trabajador y levantamos el programa obrero alternativo votado en Lanús.
Nuestra corriente sindical nacional, ANCLA aportó una de las dos principales columnas con docentes, estatales, trabajadorxs de la salud, del neumático, telefónicxs y aeronáuticxs, entre otrxs, junto al Movimiento Sin Trabajo «Teresa Vive» y un combativo contingente de jóvenes del MST-Nueva Izquierda.
Fue una gran jornada nacional contra el ajuste, con acciones en todo el país, donde las principales agrupaciones de la izquierda clasista se dieron cita. Nuevamente, el MAC/PTS repitió su error sectario y se borró de la movida.
Podemos pararle la mano a Macri
Las direcciones burocráticas nos quieren hacer creer que no se puede hacer nada para frenar el ajuste. Tanto los dirigentes de la CGT como los de las distintas vertientes de la dividida CTA, están más preocupados por las listas del PJ que por las necesidades del pueblo trabajador. Nos proponen marchar a Luján, limitarnos a reclamos sociales mínimos con acciones parciales y aisladas, o que esperemos a las elecciones cuando el hambre es ahora.
Son los mismos sindicalistas que el año pasado, cuando el gobierno tambaleó y se debatió en la peor de sus crisis, apostaron, junto con las distintas alas del PJ, a la gobernabilidad y le dieron aire.
El gobierno contraataca para cumplir con el FMI. Pero se le puede ganar. Lo muestran lxs docentes de CABA que derrotaron el cierre de las escuelas nocturnas. Y la bronca de amplios sectores obreros y populares que le está impidiendo avanzar con las reformas reaccionarias. Necesitamos un plan de lucha nacional para frenar este ajuste. Los tarifazos, despidos y cierres de empresas, los salarios de hambre, la inflación récord y los proyectos represivos se pueden parar. Para ello, hay que impulsar la mayor unidad en la acción, reclamando a estos dirigentes que miran para otro lado. Pero, a la vez, hay que seguir avanzando con la unidad del clasismo en el camino de una nueva dirección y levantando con fuerza que hay otra salida, un programa alternativo para que la crisis la paguen las corporaciones.
Dar vuelta todo
Está claro que el gobierno no logra consenso social para tamaño ajuste. La bronca es mayoritaria. Pero los dirigentes de las centrales y el PJ, así como nos dicen que no se puede pelear y movilizar para derrotarlo, nos quieren hacer creer que no hay otra salida más que maquillar o barnizar un poco el modelo de ajuste. Nosotrxs decimos que hay una salida distinta: dar vuelta todo y hacerle pagar la crisis a los capitalistas. Veamos.
- Macri insiste con tarifazos seriales, el PJ con los subsidios a las privatizadas. Nosotros planteamos anular los aumentos y reestatizar las empresas públicas con control social.
- Macri baja el costo laboral mediante despidos y suspensiones, el PJ solo propone reeditar el festival de «planes repro» sin ninguna solución de fondo. Nosotrxs planteamos prohibir por ley despidos y suspensiones, abrir los libros contables y estatizar las empresas que no cumplan bajo control obrero. Jornada de 6 hs y plan de obras públicas para generar trabajo genuino.
- Macri rebaja salarios, jubilaciones y planes sociales. El PJ, que vetó en su momento el 82%, no dice nada distinto. Nosotrxs planteamos salarios actualizados automáticamente según inflación real.
- Macri bate récords pagando deuda. El PJ solo propone renegociar. Nosotrxs no pagar, romper con el FMI y volcar esos recursos a trabajo, salario, salud y educación.
Macri rebaja los impuestos a las corporaciones y el PJ nunca gravó la renta extraordinaria y mantuvo los regresivos impuestos al consumo. Nosotrxs proponemos una profunda reforma tributaria progresiva: anular el IVA y el impuesto al salario, cobrar fuertes impuestos a las grandes fortunas: que paguen más los que más tienen.
Cuatro desafíos
La marcha del 14 marcó un rumbo, señaló que se puede ganar y propuso una salida alternativa. Desde ANCLA y el MST, nos parece fundamental darle continuidad con cuatro tareas decisivas para lxs luchadores y la izquierda clasista.
En primer lugar apoyar los conflictos en curso y los que vendrán. Son heroicas las peleas de trabajadores en defensa de su fuente de trabajo, aislados por los dirigentes de sus gremios y centrales. Pilkington, Sport Tech, Interpack y otros que pelean en condiciones difíciles. FATE, que está saliendo a la pelea contra el procedimiento de crisis de su patronal negrera, un mecanismo para flexibilizar las condiciones laborales. También se viene la pelea salarial. Lxs docentes que tienen planteado el no inicio, lxs universitarixs que arrancan el año lectivo con 72 hs de paro; y los trabajadores de la salud que están en estado de asamblea. Apoyar estas luchas y llevar a su seno la necesidad de articular los reclamos concretos con un plan alternativo, es una necesidad.
En segundo lugar, hay que redoblar el reclamo del paro nacional y el plan de lucha. Sin la menor confianza en la burocracia sindical, hay que prepararlo desde abajo, en cada asamblea, reunión de activistas o plenario de delegadxs.
En tercer lugar, tenemos planteado, a la vez que bregamos por la mayor unidad de acción en las calles, disputar por una nueva dirección para el movimiento obrero. Ello implica fortalecer y desarrollar el Plenario del Sindicalismo Combativo, ampliándolo a nuevos sectores. Impulsando listas antiburocráticas de unidad, como en las próximas elecciones de ATE. Y actuando con una inteligencia común en las luchas para que se ganen. Todos pasos importantes en el camino de la nueva dirección democrática y para la lucha que se necesita.
En cuarto lugar, tenemos el desafío de llevar al terreno político esta unidad que estamos construyendo en el terreno sindical. Poner los acuerdos que se expresan en este espacio de coordinación, al servicio de la unidad de toda la izquierda anticapitalista para que haya una potente expresión política y electoral en todos los frentes de lucha.
Guillermo Pacagnini