Por un programa obrero y con un plan de lucha. El paro nacional se necesita ahora

Mientras la CGT se afianza en su transa con el gobierno a cambio del botín de las obras sociales, los sectores “disidentes” se reúnen y amenazan con anunciar medidas y los dirigentes del transporte han lanzado un paro para… los días feriados. Desde ANCLA/MST y el sindicalismo combativo, denunciamos las maniobras dilatorias y reclamamos de manera urgente la convocatoria al paro nacional de 36 hs y a un plan de lucha para derrotar a Macri y su ajuste. Cuando las consecuencias de la crisis y el ajuste golpean más duramente al pueblo trabajador, es cuando más se necesita una lucha nacional y un programa alternativo para que la crisis la paguen las corporaciones y el FMI.

Nos hacen pagar la crisis

El gobierno no logra poner un dique de contención a la profunda crisis del modelo económico. La misma  tiene claras expresiones en el terreno social y obra de combustible para incentivar el desgaste político de Macri, que le está generando un tembladeral político en la alianza de gobierno y en el camino hacia las elecciones de octubre.

Esta crisis se explica en su mayor parte, por la imposibilidad de profundizar el ajuste en la magnitud que se necesita y en la falta de implementación de las reformas estructurales reaccionarias. Todo ello relacionado con la bronca obrera y popular y la disposición de lxs trabajadorxs y sectores populares a resistir.

Lamentablemente, habiendo estas condiciones en el humor colectivo para pararle la mano a Macri y al FMI, no se ha avanzado en desarrollar la pelea como corresponde, se han dejado aislados los conflictos, no se ha incentivado el desborde social y, por supuesto, ha estado ausente toda referencia al paro nacional.

La responsabilidad en el terreno político es del PJ en todas sus variantes. Aunque difícil de disimular, ya que le facilitaron la aprobación de leyes clave cuando el macrismo tiene minoría parlamentaria y colaboraron desde las provincias que controlan con la gobernabilidad, en la medida que se acercan los tiempos electorales posan de opositores para ofrecerse de recambio.

Tregua y medidas contrarias a lxs trabajadorxs

Pero hay otra responsabilidad, doblemente criminal en el terreno de la lucha y es la de la burocracia sindical en todas sus versiones. Así como los dirigentes de las centrales actuaron de escuderos del gobierno ayudándolo a capear la peor de sus crisis el año pasado cuando se lo podía haber derrotado, ahora vuelven a organizar un operativo de salvataje. Más allá de sus matices y diferencias, ninguno quiere desarrollar la lucha hasta el final y todos apuestan a “votar bien “ por variantes del PJ (Lavagna, Cristina, Solá…) que sólo proponen parches para amortiguar ligeramente las penurias populares y están lejos de postular una salida de verdadera ruptura con el modelo.

4 A: Cabecera de la marcha a Plaza de mayo

La CGT no solamente se ha pronunciado por sostener a Macri. Como lo demostró marchando el 4 A conjuntamente con las patronales, levanta un programa para los empresarios “nacionales” a cambio de la plata de las obras sociales. Les “liberaron” una cuota de 13.000 millones y le prometen nuevos desembolsos a cambio de mantener estos favores. El reciente evento empresarial del CIPPEC, mostró a Gerardo Martínez, Lingeri, Daer y Cía, codearse con Lavagna y los empresarios, en medio de una impúdica cena de lujo.

Es tal la traición de estos dirigentes corruptos y vendidos que han surgido voces disidentes… pero no tanto.

La CATT (Confederación del transporte), que refleja las peleas por subsidios y otras prebendas de sus patronales de referencia, esbozó una protesta tan original como repudiable: anunció un paro transportista para el Primero de Mayo. Su vocero Fernández, odiado burócrata de la UTA, subió la apuesta: pararían todos los días feriados. Una medida claramente reaccionaria, que evita molestar a los patrones y a todas luces atenta contra el pueblo trabajador.

Reuniones del Frente Sindical y las CTA

Las otras voces “disidentes”, que el 4 A quedaron a la retaguardia estancados en Plaza Congreso y tímidamente apostaron a las tibias medidas de “contención” sobre precios, tarifas y demás, ahora han promovido reuniones y anunciarían medidas de fuerza.

El jueves 11 hay dos reuniones simultáneas. Por un  lado un plenario en el SMATA del Frente Sindical (moyanistas y Corriente Federal), que lanzarían “medidas nacionales”. Al mismo tiempo, se reúnen las CTA que anuncian que van a “ponerle fecha” a un paro. Sin depositar la menor expectativa en estas conducciones corresponsables de la ausencia hasta ahora de medidas contundentes, reclamamos que se convoque a un paro nacional.

Desde ANCLA/MST en unidad con los sectores sindicales combativos con los que el 4 A llenamos la Plaza de Mayo, llamaremos a los trabajadores a redoblar esta exigencia y en el caso que exista alguna convocatoria, bregaremos por:

  • El carácter activo del paro nacional. Con movilizaciones a Plaza de Mayo y en todo el país.
  • Por su preparación en asambleas y plenarios abiertos de delegados y activistas.
  • Por su continuidad con un verdadero plan de lucha nacional.

Y por un programa de emergencia que responda a las necesidades obreras y populares y, entre otras medidas, plantee:

  • No sirve morigerar las tarifas por unos meses. Necesitamos la anulación de los tarifazos y la reestatización de los servicios públicos bajo control social.
  • No sirve poner “precios cuidados” a algunos productos. Hay que lanzar un verdadero plan antiinflacionario, anulando el IVA, estableciendo un control popular de los precios, aplicando la Ley de Abastecimiento sobre las empresas formadoras de precios que especulen y lanzando aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales, actualizados automáticamente según inflación real.
  • Hay que rechazar los procedimientos de crisis y abrir los libros de las empresas que aduzcan “dificultades”. Prohibir por ley despidos y suspensiones y expropiar toda empresa que no cumpla, bajo control obrero.
  • Hay que romper los acuerdos con el FMI, dejar de pagar la deuda y aplicar impuestos extraordinarios a la riqueza para garantizar un plan de obras públicas que garantice trabajo genuino y un aumento drástico de los presupuestos sociales, de salud y educación.

Desde ANCLA y el MST, llamamos a reclamar estas medidas y este programa. Proponemos un plan de acción del Plenario del Sindicalismo Combativo y la izquierda obrera y socialista y un acto unitario para el 1° de Mayo.

Guillermo Pacagnini