Celeste asesinada, Julia secuestrada Salta profunda y patriarcal

En el marco de la ola feminista, se ponen sobre la mesa, cada vez más seguido, las desigualdades, la violencia, los abusos y las torturas que sufrimos las mujeres y las disidencias. La marea verde con todas sus reivindicaciones avanza sin parar, pero a la par los feudos patriarcales y machistas se defienden y contraatacan. Salta, una provincia con esta polarización y debates, ha sido en estos días el escenario de la síntesis de las violencias más extremas: el femicidio y la trata.

El 8 de abril hallaron asesinada a Celeste Miranda, de 18 años. La joven estaba desaparecida desde unos días antes, cuando salió con su novio. Su cuerpo fue hallado en un pastizal de las afueras de Orán, en el norte de Salta, con signos de asfixia y numerosos golpes en el rostro. Celeste estudiaba en un colegio técnico y vivía en un barrio humilde de Embarcación. El martes 9 se realizó una importante movilización en dicha ciudad, exigiendo justicia y la rápida búsqueda del posible femicida: su novio. Se intenta presionar a una justicia lenta y a la policía aún más lenta cuando se trata de gente pobre, del interior provincial, más vulnerables. Desde Juntas y a la Izquierda y el MST participamos acompañando a la familia, y exigiendo justicia por Celeste.

Pero Salta amanecía el martes 9 con otro hecho grave: se denunció públicamente que Julia Leal estuvo desaparecida por más de 30 horas. Desde la familia, amigos y organizaciones políticas, se presume que su desaparición fue forzada. Y que fue realizada por efectivos federales vinculados a Martín Altieri, progenitor y secuestrador de sus hijos, y uno de los denunciados en el caso de María Cash, penitenciario de las provincias de Tucumán y Salta. Altieri ejerce violencia y abuso de poder sobre Julia desde hace años.

Esta desaparición se da en el marco del pedido judicial realizado a Julia para acercar documentación y restituirle a sus hijes, que llevan más de dos años secuestrados por su progenitor. Julia no desapareció en cualquier lugar ni en cualquier momento: desapareció en la Ciudad Judicial justo en un día que tenía citación de las autoridades competentes, fecha conocida por todos los vinculados al caso. A Julia le toca vivir ese infierno porque se animó a decir la verdad: denunció la trata en Salta y Tucumán.

Aún no sabemos adónde tuvieron retenida a Julia. Lo que sí sabemos es que la golpearon terriblemente, a golpes de puño, en la cara y la cabeza, la torturaron y le escribieron con un cuchillo en la espalda. Entre los cortes, se lee la palabra “Altieri”.

En feudos profundos como Salta, el poder político, que cada vez restringe más los programas hacia las mujeres y las disidencias, tiene connivencia directa con la justicia: una justicia que revictimiza, tortura y condena a las víctimas, pero defiende a los femicidas, las redes de trata y toda la estructura patriarcal.

Necesitamos dar vuelta todo. Exigimos presupuesto real para las víctimas de violencia y sus hijes. Hay que desmantelar las redes de trata de la provincia y toda su estructura institucional cómplice, bajo el control de las organizaciones feministas, víctimas y familiares. Es urgente una justicia que haga justicia, con jueces, fiscales y comisarios elegidos por la gente y con posibilidad de ser revocados. También hay que implementar los juicios por jurados populares y efectivizar una justicia con perspectiva de género.

Queremos que les protagonistes de esta inmensa marea verde estén al frente de las transformaciones que necesitamos. Por eso desde la izquierda, la juventud disidente y feminista empezamos a dar pasos para fortalecer una alternativa que sintetice la unidad que se necesita para dar vuelta todo. Desde Juntas y a la Izquierda y el MST seguiremos apostando para cambiar la realidad de las mujeres, les jóvenes y las disidencias, como parte de un cambio social de fondo.

¡Exigimos justicia por Celeste! ¡Restitución de sus hijes a Julia! ¡Investigación efectiva de las denuncias realizadas sobre trata y sobre la desaparición forzada de Julia! Seguiremos movilizados y en la calle hasta lograr la justicia que pedimos y transformar lo que haya que transformar.

Andrea Villegas (MST Salta) y Andrea Lanzette (Juntas y a la Izquierda/MST)