Vidal y su (in)justicia, responsables. Libertad a los choferes presos por luchar

A quince días del arbitrario encarcelamiento de cuatro choferes en La Plata por un conflicto de 2017 en la Línea Este, seguimos la lucha por su libertad, desprocesamiento y cierre de la causa.

La noche del 3 de abril la policía ingresa violentamente en los domicilios de dos choferes e irrumpe en la empresa para llevarse a otro. Desmesurado operativo contra Sebastián Mac Dougall, Emanuel Lazzaro y Pablo Varriano. Luciano “Lucho” Fiocchi debió presentarse después. Mucho hacía que no había un accionar tan aberrante, emparentado con la dictadura y enmarcado en la política represiva de Vidal, Macri y Bullrich.
Un ataque al derecho de protesta, sobre un conflicto que se cerró hace dos años, con un acuerdo público entre la patronal, trabajadores de la Agrupación El Bondi, el gobierno y el sindicato. Pedían mejores condiciones de trabajo, elegir sus delegados y frenar los despidos. Todo es irregular, nunca fueron notificados de la causa, por lo que no pudieron designar abogado ni ejercer su defensa. Recién toman conocimiento al ser detenidos.

Se ensañan con los choferes por reclamar

La fiscal Virginia Bravo, de la UFI 7, actuó de manera PRO-patronal: le cambió la carátula a una vieja denuncia por daños a unas cubiertas por la de coacción agravada, en concurso material con daños, con penas de hasta 15 años de prisión y sin posibilidad de excarcelación ordinaria.
Así los tienen a los choferes hacinados cinco días en la DDI de La Plata, con presos comunes, cuando hoy no hay conflicto y hasta la patronal Corbelli había retirado la denuncia. Es un claro intento de aleccionar la protesta social y disciplinar a quien luche.
El domingo 7, tarde, se supo del traslado de Emanuel a la Comisaría 4ª de Berisso y a Pablo a la 14ª de Romero. Frente a este aberrante proceder, el lunes 8, con familiares, trabajadores y ex choferes, organizaciones de la CGT y las CTA, de DD.HH., sociales y políticas, se realizó una masiva conferencia en la Cámara de Diputados bonaerense, donde estuvimos con Vilma Ripoll, representando al MST.
Allí Vilma denunció “la impunidad de esta justicia y del gobierno de Macri y Vidal, expresada en estas aberrantes detenciones”. Llamó a “pararlos con la movilización” y agregó que “la fiscal Bravo le hace la tarea al gobierno y la patronal al encarcelarlos, solo por haber luchado por sus derechos, pisoteados por una patronal negrera como Corbelli”.
Entonces planteamos aprovechar la presencia de diputados, referentes de izquierda, los K y centrales sindicales para ver al gobierno o la justicia, reclamar por los traslados y presionar al poder por su liberación. Pero no fue acompañado. Se dijo que podría hacerse el miércoles 10 en Tribunales. Lamentablemente, después se supo del trasladado de Lucho y de Seba a las DDI de Lomas y de Avellaneda: un golpe que generó incertidumbre en familiares y compañeros.
Frente a este nuevo abuso, importaba contener a los detenidos y sus familias. También había inquietud sobre el habeas corpus y el pedido de excarcelación. Alertando sobre no generar expectativas y centrar en movilizar. Era necesario ir por la fiscal y responsabilizar a Vidal para hacerles sentir presión en un tiempo electoral donde están mal. Pedir entrevista con el ministro de Justicia y hasta con la gobernadora si hiciera falta, para focalizar en el poder político.

Por Lucho, Seba, Ema y Pablo

El ensañamiento siguió con la Cámara, que denegó el habeas corpus, y el juez Moya Panisello, que rechazó la excarcelación. Pasada una semana, con Cele Fierro, precandidata a presidenta por el MST, marchamos el 10 a Tribunales y volvimos a responsabilizar a Vidal. Porque se ensañan con choferes, que son trabajadores y no delincuentes. Son padres de familia, con dificultad para conseguir empleo en blanco y viviendo de changas a causa del ajuste.
Al final se acordó marchar a ver a Conte Grand, el procurador de quien depende la fiscal Bravo, que “bravuconea” contra trabajadores y amenaza con 15 años de cárcel por “desinflar unas cubiertas” como dice, cosa que tampoco tiene probada. Para hacerse la “brava”, debería ir contra los patrones explotadores que violan la seguridad de sus pasajeros como Corbelli y contra los funcionarios corruptos que miran para otro lado.
Formamos una Comisión de apoyo; se logra el traslado de todos a La Plata; se hace otra conferencia el lunes 15 y volvimos a marchar el 16. Otra vez volvió a estar Vilma Ripoll, el MST y la izquierda para exigir su libertad, desprocesamiento y cierre de la causa. Se notó la ausencia de la CTA Yasky y referentes K. No es tiempo de aflojar, sino de redoblar esfuerzos para tener a Lucho, Seba, Ema y Pablo libres ya.

Francisco Torres