¿Quién mató a Sabina?

Apenas 11 años tenía Sabina, la nueva víctima de femicidio que se suma a la larga lista nacional. La niña era riojana, integrante de la colectividad boliviana y pobre; suficientes requisitos para que el Estado “aparezca” recién después de muerta. 

Por Majo González, dirigente de Juntas y a la Izquierda MST.

 

La Rioja se encuentra estremecida. Ninguna conversación deja por fuera lo que acaba de pasar. Todes nos preguntamos “¿Quién mató a Sabina?”.

Sabina Garnica salió de su casa para comprar pan el día domingo 14 de abril a horas de la tarde, para merendar con su familia. No regresó. Su familia y vecinos salieron a buscarla. Utilizaron las linternas de sus celulares para abrirse paso en la oscuridad del barrio Virgen Desatanudos, uno de los más precarios de la capital. Finalmente, su cuerpo fue hallado por los mismos vecinos -ante la ausencia policial- en un descampado, asesinada y con signos de abuso sexual. Hay tres sospechosos detenidos.

Majo González y el MST en la marcha de justicia por Sabina

Las Sabinas de Argentina…

Según las estadísticas recientes, el 8% de las víctimas de femicidio en nuestro país no superan los 16 años de edad[1]. En La Rioja sólo en 2018 se registraron más de 800 denuncias de abuso sexual y maltrato infantil[2]. Las niñas abusadas que no terminan muertas como Sabina, dan a luz una cada tres horas en Argentina. Son entre 2500 y 3000 nacimientos de madres-niñas, la mayoría víctimas de abuso sexual, obligadas a parir en ocho de cada diez embarazos[3].

Desde finales de 2018, La Rioja sepultó a Karina Bayon, Rosa Paredes y a Sabina Garnica, todas por femicidios, mientras Carina Casa lucha por su vida tras ser apuñalada por su ex pareja.

Todas las violencias

Una tristeza infinita recorre la ciudad. Sabina fue víctima de todas las violencias; el femicidio fue el desenlace fatal de una seguidilla de ausencias estatales y violencias institucionales:

-Xenofobia: Su familia, inmigrantes de Bolivia, que sufre la xenofobia y el chantaje laboral de obtener los peores puestos de trabajo por su precaria condición en nuestro país;

-Segregación urbana: el abandono absoluto que sufren los barrios y asentamientos en la provincia, sin servicios públicos esenciales (agua, luz, cloacas, pavimentación y desagües) y habitando viviendas precarias, sin acceso a planes de mejoras habitaciones, también son violencia. Una de las fotos más difundidas de la pequeña Sabina es de ella exigiendo la urbanización de su barrio;

-Salud y educación públicas, lejos de los más pobres: los barrios de la zona de “la banderita” no cuentan con Centros Sanitarios ni establecimientos escolares, por lo que sus vecinos deben peregrinar todos los días hacia la escuela o en busca de atención primaria de la salud;

-Ausencia de ESI y de políticas de protección de la niñez: la aplicación de la Educación Sexual Integral en las escuelas es una importante herramienta para la detección de casos de abusos sexuales, acoso y su prevención. La deficiente aplicación de la ESI es responsabilidad absoluta del Estado y de los grupos religiosos reaccionarios que hacen lobby para impedirla. En zona sur tampoco hay dependencias del Estado que atiendan la violencia de género, y la policía empeora las cosas.

¿Cómo pretende el Estado ser el garante de la no-violencia contra las mujeres, si de niñas las golpea permanentemente con la falta de políticas públicas?

No confiar en los funcionarios, alerta y movilización

En estas últimas semanas desde el movimiento feminista estuvimos en alerta permanente y movilización, primero con la excarcelación del potencial femicida y asesino de Gabriel Minue, Ángel Ruarte, los artículos periodísticos que eximían de culpas al violador Siman, la excarcelación del abusador de menores Chade en Chilecito y el repudiable  accionar de la justicia patriarcal con la jueza Gabriela Asís que admitió sobornos al tiempo que envió cartas documentos a las víctimas que la denunciaron. Mientras el poder político sea propiedad de la clase capitalista, garante de la explotación y la desigualdad, nuestros esfuerzos por detener las violencias seguirán siendo insuficientes. La lucha en las calles sigue siendo el camino, y debemos incorporarle una salida antisistema, sin depositar jamás confianza en el Estado y sus funcionarios.

En una sociedad patriarcal, para vivir libres tenemos que dar vuelta todo:

-¡Justicia por Sabina!

-Presupuesto de emergencia para combatir la violencia de género, bajo control de las organizaciones de mujeres, para: campañas de prevención y erradicación de la violencia, creación de casas-refugios, el patrocinio jurídico gratuito de las víctimas, reinserción laboral, aplicación de la ESI.

-Justicia patriarcal: ¡Inmediata destitución de jueces que amparen violentos y violadores como Asis y Barria! Es prioritario que los jueces, fiscales y comisarios sean elegidos y revocados por voto popular, con mandatos limitados.

-Exigimos urbanización ya del Barrio Virgen Desatanudos y de todos los asentamientos de la provincia, en el marco de plan económico alternativo que parta del no pago al FMI a nivel nacional, y de grandes impuestos a las fortunas y terratenientes en La Rioja.

-Contra todas las violencias, desde Juntas y a la Izquierda y el MST te invitamos a construir juntes una alternativa de la clase trabajadora y feminista, por una Rioja para las mayorías.

 

[1] https://www.lanacion.com.ar/seguridad/los-rostros-historias-victimas-femicidio-argentina-2019-nid2219764

[2] http://fenix951.com.ar/nuevo_2013/noticia.php?id=120744

[3] Ver https://www.lanacion.com.ar/sociedad/ninas-madres-casi-todas-son-victimas-abuso-nid2203099