ALBA (AKZONOBEL), Garín, zona norte ¡No a los despidos!

La fábrica ALBA, ubicada en la localidad de Garín, en la zona norte del GBA, es la marca local del grupo Akzonobel, líder mundial de pinturas decorativas. La sede central está en Amsterdam, aunque es de propiedad mayoritaria de capitales ingleses y norteamericanos. La empresa no tiene ningún tipo de crisis. Viene teniendo fabulosas ganancias en los últimos tiempos.

Hace tres semanas, la patronal empezó con un plan de despidos de trabajadores. Este plan de ajuste ya había comenzado con un aumento infernal de los ritmos de producción, violaciones del convenio colectivo y avances en la flexibilización laboral y tercerización de sectores. Al día de hoy, ya hay 30 compañeros despedidos, que se han organizado en una Comisión de Despedidos que trabaja mancomunadamente con la Comisión Interna de la fábrica. Los compañeros despedidos repartieron folletos explicativos en puerta de fábrica, luego se hizo un bloqueo de portones y fueron al sindicato a reclamar el apoyo con un petitorio firmado por toda la planta. También se hizo un masivo y representativo acto en la puerta de la empresa, acompañado por sindicatos y organizaciones de la zona. Lamentablemente no han obtenido ningún apoyo del sindicato de pintura (UPFPARA)y por eso tanto desde la Comisión Interna como de la Comisión de Despedidos les han planteado que revean su actitud.

Con la convicción y la certeza de que en ALBA no sobra nadie, los compañeros están dispuestos a seguir esta lucha hasta lograr la reincorporación de todos los despedidos.

Habla Sergio Aguirre, integrante de la Comisión Interna de ALBA

“Los trabajadores tenemos que estar más unidos que nunca… El 5 de junio hicimos un hermoso acto en la puerta de la fábrica, con comisiones internas, organizaciones y sindicatos de la zona que nos manifestaron el apoyo y la solidaridad, para enfrentar esta crisis de la que los trabajadores de ALBA somos víctimas, porque nosotros no la generamos, y estamos pagando sus consecuencias…

ALBA es una de las empresas más negreras y represivas de la zona norte. Hace más de 30 años que pertenezco a la empresa y sé perfectamente que se mueven con una lógica empresarial y que su voracidad es enorme. Cuando ganan festejan y después descargan los problemas sobre las espaldas de los trabajadores. Por ejemplo, en el año 2010, ALBA obtuvo 15.000 millones de euros de ganancia en el plano internacional. Está dentro de las 500 empresas que más ganan a nivel mundial. Y para ellos los trabajadores siempre tenemos que perder. Hacen lo que se les antoja con los obreros, no respetan el Convenio Colectivo de Trabajo y no respetan a los trabajadores y tampoco el medio ambiente. Hay que recordar que en los años 90, la empresa fue clausurada por verter desechos químicos al arroyo que pasa al lado de la fábrica…

Pisotean las conquistas obreras y se anticipan a aplicar la reforma laboral, aunque todavía no se haya votado. Con los primeros despidos, se pudo ver el carácter represivo de la patronal. Patrulleros en la puerta, infantería dentro de la empresa, una fábrica militarizada. Intentan atacar cualquier intento de organización de los trabajadores. Llegaron a enviar carta documento a compañeros por participar de asambleas. Una práctica desleal que solo quiere intimidar a los compañeros. Llegaron al colmo de despedir a un compañero por haber publicado un tweet diciendo ‘que daña la imagen de la compañía’. De esta forma violan la declaración universal de derechos humanos y la libertad de expresión.

…ALBA quiere trabajadores atemorizados para poder aplicar la flexibilidad laboral, obligarnos ahora a trabajar horas extras y bajar los salarios mientras hay compañeros despedidos.

…Queremos denunciar también que en ALBA hay un galpón paralelo, donde hay compañeros que trabajan de 16 a 18 horas por día, sin sillas ni mesas, con solo media hora de descanso y que cobran 1/3 de lo que cobramos los trabajadores de ALBA.

…Pero no vamos a quedarnos callados. Vamos a resistir. Estamos resistiendo. No vamos a bajar los brazos. Vamos a seguir luchando por el derecho al trabajo a pesar de que no aparece ni el sindicato ni la Secretaría de Trabajo. Estamos impulsando un fondo de lucha para resistir. Todos somos despedidos y vamos a hacernos oír. No vamos a pagar la crisis que no generamos. Vamos a endurecer la lucha hasta alcanzar nuestros objetivos. Ningún despedido. No a la flexibilidad laboral. El presente es lucha y el futuro es nuestro”.

Ana Urruti