Retomar la lucha en el Astillero Río Santiago
Gracias a nuestra gran lucha, Vidal y su gestión en el ARS debieron dejar en stand by el plan de dinamitarnos, plan armado con Macri. No pudieron cerrar el Astillero, ni privatizarlo, ni efectuar los masivos despidos. Pero se puede conseguir más, si damos continuidad a nuestra lucha.
Inmersos en la «paz social» impuesta por la conducción gremial tras las firmas de las actas con la Iglesia, con que levantaron el conflicto del año pasado, la gestión continúa reteniendo el pago al premio de eficiencia y desconoce conquistas de más de 15 años. Mientras la conducción gremial sale de vocero oficial de la gestión y hace oídos sordos a los reiterados pedidos de muchos sectores de asamblea general.
Nos quieren convencer que la verdadera reactivación está en los cinco puentes para infraestructura o la reparación del pontón grúa o la fabricación de elementos para compuertas, trabajos menores ante nuestra capacidad productiva.
Pretenden que festejemos la llegada de arena cuando no están los equipos ni elementos de seguridad indispensables para el trabajo. Que los soldadores expongan su salud con barbijos inadecuados, sin cumplir los requerimientos técnicos. O que aplaudamos la llegada de gas y oxígeno una vez al mes, cuando esos insumos se precisan -mínimo-, dos veces por semana. No se reflota la grúa del dique, reduciendo su capacidad operativa para reparaciones. Y podemos seguir…
El argumento de la burocracia para no hacer nada es: «no hubo despidos». Pero hay compañeros precarizados y otros procesados, no se cubren las bajas vegetativas y falta formación en la escuela de oficios para que nuestra invaluable mano de obra calificada sea cada vez menor.
Lejos de lo que mostraron nuestros históricos, que en los ’90 salían a la calle a buscar respuestas y la conseguían, más allá de toda coyuntura o gobierno de turno, hoy las variantes burocráticas (la Blanca, la Verde y Blanca, la Gris-Blanca-Dorada) van detrás de una misma alianza patronal: Alberto, Cristina y Massa que ya gobernaron y no desarrollaron el ARS.
Enfilan a octubre y abandonan las calles con el argumento posibilista de «hasta acá podemos conseguir». Sobran motivos para retomar la lucha como planteamos con la Multicolor en ATE. Asamblea general para unir fuerzas con ATE, CICOP y Judiciales. Por salario, nuestras conquistas y una reactivación real de un Astillero 100% estatal, pero administrado por sus trabajadores, técnicos y las organizaciones que lo bancan.
Sandra Escobar, Alternativa Astillera, ANCLA