La fuerza que asesinó a Santiago. No al “servicio civil” militar

El jueves 1º de agosto, el mismo día en que se cumplen ya dos años de la desaparición del joven Santiago Maldonado, se abre la inscripción al “servicio cívico voluntario” en manos de la Gendarmería Nacional, la misma fuerza de seguridad responsable de su asesinato. Ese día nos movilizamos a Plaza de Mayo, exigiendo justicia por Santiago y contra el proyecto militarista de Mauricio Macri y Patricia Bullrich.

En nuestro país hay bastante más de un millón de jóvenes de 15 a 25 años que ni estudian ni trabajan, conocidos como “ni ni”. Más de la mitad son mujeres, que, en realidad, sí trabajan porque se ocupan de tareas del hogar, cuidar a hermanos menores u otros familiares. Si contamos de 16 a 20 años, suman casi 600.000. A ese sector busca captar este nuevo “servicio cívico voluntario”, creado mediante la Resolución 598/2019 del Ministerio de (In)Seguridad de la Nación, que conduce Patricia Bullrich Luro Pueyrredón.

Con total cinismo, el primer argumento de esta medida al mejor estilo Bolsonaro alude a la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. La ley consagra varios derechos (a la identidad, libertad, dignidad, salud, educación, trabajo, etc.), pero responsabiliza de ellos al Consejo Federal y a la Defensoría de la Niñez, por supuesto jamás a la Gendarmería ni a las demás fuerzas de seguridad. Otro argumento mentiroso de dicha resolución promete trabajar “por una Argentina sin narcotráfico” y “brindar oportunidades de formación a los jóvenes a través de los valores democráticos y republicanos”…

¿Valores? ¿Cuáles?

En 1938, se creó la Gendarmería como un cuerpo auxiliar del Ejército. Bajo gobierno de Perón, tres años actuó como policía aduanera. Con el golpe gorila de 1955 volvió a depender del Ejército y ya desde 1959, cuando intervino contra la huelga del frigorífico estatal Lisandro de la Torre, fue utilizada en la represión interna. Aunque luego las leyes reafirmaron su función de resguardo de las fronteras, entre 1975 y 1983, la Gendarmería participó del terrorismo de Estado. Con la vuelta de la democracia pasó a depender de Defensa. En 1997, Carlos Menem volvió a utilizarla para reprimir las luchas de los desocupados (piqueteros y fogoneros) en el sur.

Desde entonces, De la Rúa, los Kirchner y Macri profundizaron el rol represivo de dicha fuerza de seguridad en todo el país, que para ser enviada requiere el pedido expreso de los gobernadores. Macri incluso autorizó que en la frontera tropas militares reemplacen a gendarmes, para así liberar a éstos y enviarlos contra las luchas sociales o a militarizar barrios populares. Gendarmería es la misma fuerza que montó el Proyecto X de espionaje, que está involucrada en delitos narco y que además hace dos años, en medio de un operativo ilegal contra una comunidad mapuche, causó la muerte de Santiago.

En todo caso, Santiago Maldonado sí es un ejemplo de valores como la solidaridad con las causas justas. Por el contrario, ningún valor democrático ni republicano puede transmitirle a la juventud la misma institución armada que lo asesinó, a la que Bullrich valora más que a la educación pública…

Alberto F.: vergüenza ajena

El nuevo “servicio” que ha montado el gobierno macrista para disciplinar a la juventud, para seguir su intento de reconciliar al pueblo con las FF.AA. y para fortalecer el aparato represivo mereció el inmediato repudio de todos los organismos de derechos humanos, tanto de los que integramos el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, más de izquierda, como de las Madres, las Abuelas y otros organismos vinculados al gobierno kirchnerista. En cambio, la postura pública de Alberto Fernández fue claramente de aval a la iniciativa: “Es mejor que hagan eso antes que no hagan nada… No es la solución, es un paliativo”.

Lo consideramos muy grave. ¿Así que poner a la juventud bajo la tutela de gendarmes es “mejor que nada”? ¡Paliativo es algo que atenúa efectos negativos, no que los va a agravar como lo hará este engendro represivo! Por eso, hacemos un alerta a les jóvenes que ven a la fórmula F-F como un supuesto “mal menor” frente al macrismo: no le des tu voto a quienes avalan que se ponga tu futuro en manos de una fuerza represiva, la misma que asesinó a Santiago.

La salida que precisa la juventud pasa por asegurar su acceso a la educación y al trabajo. Hace falta, entonces, un verdadero shock que garantice su inclusión educativa y laboral, con becas suficientes, capacitación adecuada y un plan nacional de primer empleo con salario digno y sin precarización. Ésa es la propuesta del MST en el FIT Unidad, ¡lo opuesto a mandar a les pibes a los cuarteles, como quieren Macri y Bullrich y como acepta Fernández!

Verdad y justicia por Santiago

Con la complicidad de la justicia adicta y los grandes medios de comunicación, el gobierno nacional sigue mintiendo que Santiago “se ahogó solo” e intenta dar todo por cerrado. Pero los familiares apelaron y exigen nuevas pericias independientes. Denuncian que el juez Lleral omitió que se trató de una muerte violenta, como lo indican explícitamente dos pericias. Que no se peritaron los billetes que Santiago llevaba en su pantalón, que están en un perfecto estado que contradice los supuestos 90 días bajo el agua. Y que además la autopsia habla de crioconservación, lo que ocurre a menos de 80º bajo cero, cuando la temperatura del río nunca baja de 0º.
Por verdad y justicia, una vez más los familiares y amigos de Santiago convocan este jueves 1º a la Plaza de Mayo. Como integrantes del EMVJ, somos convocantes y te invitamos a dicho acto unitario.

Pablo Vasco, CADHU-MST

Jueves 1º, 17hs Plaza de Mayo

• Justicia por Santiago. Basta de impunidad. No al cierre de la causa.
• Justicia por Rafael Nahuel. No a la represión de los pueblos originarios, los jóvenes y la protesta social.
• No a la doctrina Chocobar. No al “servicio cívico voluntario”.
• Justicia para todas las víctimas del gatillo fácil. Fuera Bullrich.
• Libertad a las y los presos políticos.
• Repudio a la política represiva y de impunidad de Macri, Bullrich, Garavano y demás responsables.

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