Gobernadora María Eugenia “Cara de puerta” Vidal: el uso de la violencia de género como recurso electoral.

Esta semana, se viralizó en las redes sociales, un video en el que la Gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal conversa con una joven mujer, quien le cuenta que es acosada por un vecino. Siguiendo con el estilo sobreactuado, cual heroína de película de Hollywood, la gobernadora se dirige hacia la supuesta casa del acosador, y allí increpa a una puerta cerrada:

 “Buen día Horacio, sé que estás ahí, aunque no me quieras abrir. Para decirte que estuve reunida con María y su hija Natasha, que ya se lo que está pasando, que me contó que te denunció.”

Surge la incertidumbre sobre la veracidad de la situación, o si en realidad se trata de un montaje para un spot de campaña, similar a tantos otros guionados por Durán Barba y Marcos Peña. De lo que no quedan dudas, es del cinismo y el desconocimiento sobre la problemática de género de la Gobernadora y los asesores de Juntos por el Cambio, que utilizan un golpe bajo como recurso proselitista.

El repudio no se hizo esperar: se pronunciaron al respecto las trabajadoras de la Línea 144, la Dirección de la Carrera de Trabajo Social, la Red de Psicólogxs Feministas, el Colegio de Trabajadores Sociales de la Provincia de Bs As, y numeroses profesionales especializades.

En primer lugar, la Gobernadora desconoce de manera irresponsable la existencia de un Protocolo de actuación ante situaciones de violencia de género, elaborado por el Ministerio de salud y Desarrollo Social, y el Instituto Nacional de las Mujeres.

En segundo lugar, ningunea a les profesionales que trabajan en nuestro país, e incluso bajo la órbita de su propia gobernación: Psicólogues, Trabajadores Sociales, Abogades que integran los Equipos Técnicos del Área de Genero de cada Municipio y que de acuerdo al mencionado Protocolo, son les úniques capacitades para intervenir, por la formación y experiencia que requieren estas situaciones.

En tercer lugar, esta intervención de la Gobernadora, que carece de la formación y la experiencia en el abordaje de situaciones de violencia de género, transgrede todos los principios de confidencialidad: una entrevista sin privacidad y ante cámaras que difunden la imagen y los datos de la joven. Esta actuación irresponsable expone a la mujer y a su hija a posibles represalias ya que deben continuar viviendo en el mismo contexto que el violento.

En cuarto lugar, el modo de intervención es autoritario y des subjetivante, porque coloca a la mujer en un rol de objeto, actúa por ella, la revictimiza, en lugar de darle lugar a su voz y acompañarla en un proceso de fortalecimiento, con las herramientas, recursos y dispositivos especializados.

Y como si todo esto fuera poco, el cinismo se refleja también en los míseros recursos  que destina el Estado para dar respuestas a la violencia de género. Mientras cada día muere una mujer, lesbiana, travesti o trans en la Argentina como punta del iceberg del sistema de violencia machista, el presupuesto en lugar de aumentar, disminuye año a año. Para el presente año, el presupuesto de Cambiemos, votado por el Congreso, propone un gasto de $11,36 por mujer, la mitad que un boleto de colectivo! Esto representa una caída de 19% en términos reales respecto al presupuesto destinado a cuestiones de género en 2018. Este recorte está en sintonía con el ajuste del gasto que se ha propuesto desde Cambiemos para alcanzar la meta comprometida con el FMI de equilibrio fiscal o déficit cero. Esto se traduce por ejemplo en despidos a profesionales de la Línea 144, en la escasez de Hogares o Refugios de emergencia, en la imposibilidad para acceder a patrocinio jurídico gratuito, no se contemplan subsidios a las mujeres ni acceso a  créditos a tasa cero para el acceso a una vivienda.

Por eso, desde Juntas y a la Izquierda y el MST venimos denunciando desde hace años la agudización de la problemática y exigimos que se declare la Ley de Emergencia en violencia de género, con presupuesto acorde para políticas públicas integrales que den respuestas eficientes.

No nacimos mujeres para morir por serlo! El estado es responsable por cada femicidio anunciado.

Sonia Magasinik

Lic. en Trabajo Social, Maestranda en Problemáticas Sociales Infanto Juveniles, Facultad de Derecho, UBA.