29/8: Ruidazo y radio abierta en el INCAA Por una verdadera recomposición salarial, la deuda es con les trabajadores.
En medio de la grave crisis económica y política que atraviesa el país, con el duro golpe que significaron las PASO para el macrismo y su plan de ajuste y entrega al FMI, les trabajadores del Instituto en asamblea planteamos visibilizar el reclamo por una recomposición salarial y la reapertura de paritarias urgente. Por eso, salimos a la calle a expresar nuestro reclamo justamente compartido por el conjunto de lxs estatalxs.
Contamos con la presencia de delegades de diversos sectores estatales nacionales y de Ciudad y en particular mis compañeres de Alternativa Estatal.
En las últimas semanas, la devaluación provocó la pérdida del 30% del salario sumado al atraso de 32% frente a la inflación con las paritarias en cuotas cerradas por UPCN a espaldas de les trabajadores.
Hernán Lacunza –ministro de Hacienda- anunció medidas que son más de lo mismo: renegociar o “reperfilar” la deuda. O sea seguir pagando y cumplir los compromisos con el FMI a costa nuestra. Hasta el momento se fugaron 36 mil millones de dólares de los 44 mil millones que se recibieron en concepto de préstamos del FMI, ni un peso para salario, trabajo, educación, salud ni vivienda.
La única medida “positiva” que anunció el gobierno fue un bono para el sector público de $5.000 y otro para privados en dos veces. Este bono insuficiente por única vez, remunerativo y no bonificable, es casi una provocación. La hipocresía no para, hoy mismo se conoció que los funcionarios de alto rango también cobrarían dicho bono y no así la inmensa mayoría de trabajadores del Estado Nacional que se encuentran en distintas modalidades contractuales precarias, básicamente porque el gobierno no lxs considera trabajadorxs. Esta exclusión se extiende a las provincias y en los más de 2.100 municipios de todo el país. A más de una semana del anuncio ni siquiera Horacio Larreta confirmó el bono para la Ciudad de Buenos Aires.
Mientras el país entra en default y el ajuste sigue la burocracia toma el té
La situación se hace insostenible. La recesión y devaluación recientes ponen en jaque nuestros bolsillos todos los días, la parálisis económica lleva 1.734 pymes manufactureras cerradas, en la rama textil se perdieron 9.000 puestos de trabajo y en la construcción 7.000, todo en el último año. Mientras este panorama se profundiza, las centrales sindicales -CGT y CTA´S- no salen del inmovilismo o algunas medidas testimoniales. Una vez más, la burocracia se juega a garantizar la “paz social” y una salida ordenada para los usureros y patronales, mientras la crisis la paga el pueblo trabajador. Nada nos sorprende. Es el mismo rol que cumplieron durante estos cuatro años. Siempre se sentaron con Macri, a lo sumo por la presión de la base llamaron a medidas aisladas para darle aire al pacto de gobernabilidad que avaló todos los presupuestos de ajuste y endeudamiento que acompañó el PJ-Frente de Todos. También desmovilizaron frente a la Reforma Previsional que fue enfrentada en las calles, con un rol protagónico de la izquierda y sindicatos combativos.
Hay dos alternativas: el silencio y discurso del miedo de la burocracia que plantea que “no es el momento” y que “hay que dejar que termine bien su gobierno”. O exigirle a las centrales que se convoque a un paro general ya, por 36 horas y un plan de lucha con medidas concretas de emergencia nacional y acciones escalonadas para enfrentar este rumbo, que es de profundización de la crisis social.
Hay otra opción: tomar las calles ahora
El Consejo Nacional del Salario se reunirá el viernes 30, reunión que se había postergado la semana pasada, para acordar un nuevo y magro aumento salarial. El actual salario mínimo vital y móvil (SMVM) está en $12.500 siendo una referencia para todo trabajo formal, informal e incluso para las ayudas sociales. Según la tónica de las medidas que se vienen anunciando, no tenemos expectativas en que allí se resuelvan los reclamos de fondo, cualquier aumento es efímero ante la suba del dólar y la fuga constante de capitales.
Desde el MST, ANCLA y Alternativa Estatal, decimos que la neutralidad en medio de tremenda crisis es funcional a quienes la generaron y buscan que la paguemos lxs de abajo. Por eso es indispensable un programa de emergencia, un paro general pero sobre todas las cosas que Macri se vaya ya, su gobierno fracasó. Las elecciones deben adelantarse para que se convoque a una Asamblea Constituyente libre y soberana, donde el pueblo pueda decidir qué hacer con los problemas centrales: con el FMI, toda la deuda externa, se reestructura y mantienen los condicionantes de la reforma laboral o se rompe por completo, qué hacer con las privatizadas, las empresas energéticas y los tarifazos, qué hacer con los bienes comunes y el extractivismo que destruye y saquea nuestros recursos. En fin, que decidamos absolutamente todo.
No abandonar las calles es clave. Fortalecer la movilización unitaria para enfrentar el ajuste actual y el que se viene si no se rompe con el Fondo. Impulsar asambleas, reuniones y la exigencia al paro nacional y plan de lucha son un primer paso y así se lo planteamos a ambas conducciones de ATE. Y al mismo tiempo, junto al Plenario del Sindicalismo Combativo avanzar en la unidad junto a todos los sectores antiburocráticos.
Ingrid Urrutia
Delegada general, junta interna ATE INTI