CABA: Desafíos y polémicas en la izquierda docente
Ya pasaron las elecciones, y aunque va a haber un cambio de gobierno, la receta no cambia. De hecho Alberto Fernández ya planteó que hay que ir a un pacto social para congelar aumentos de salarios que, como el nuestro, está por debajo de la línea de pobreza. Sin embargo, en toda Latinoamérica los pueblos se movilizan contra estos ajustes, y dan la pelea en las calles. En este contexto, en los próximos meses se renuevan las conducciones del sindicato mayoritario UTE y de Ademys, sindicato más pequeño y de la vanguardia de izquierda. Nuestra visión sobre la perspectiva.
Desde hace años que el sector de la educación pública viene siendo duramente atacado por las políticas gubernamentales de vaciamiento presupuestario. Es así como nuestros salarios vienen quedando muy por debajo de la inflación, los edificios de las escuelas se vienen cayendo a pedazos por la desinversión, las viandas para nuestres pibes son cada vez más chicas y menos, no hay material didáctico y nos quieren imponer planes de estudio no consensuados con nadie, al servicio de las multinacionales, y que van en detrimento de la formación de pensamiento crítico. Y mientras el gobierno macrista y su aliado porteño Larreta, nos decía que no podía destinar dinero a resolver ninguno de los problemas que arriba mencionábamos, destinaba un monto igual al 40% de nuestro presupuesto educativo en pagarle sólo intereses al FMI. Y, de ser por ellos, le hubieran destinado el 100%. Pero no pudo este gobierno, y tampoco pudieron los anteriores, porque cada vez que salimos a dar la pelea, lo hicimos de conjunto con la comunidad educativa y con un gran apoyo popular que nos defendió y que no permitió que pudieran llevar adelante las medidas que fueron planteando. Logramos frenar muchas de ellas, y otras sólo pudieron aplicarlas en parte. Ya pasaron las elecciones, y un sector de la población y de la docencia le dijo basta a un gobierno hambreador, de ajuste y represión.
El voto castigo benefició a la lista del Frente de Todos, que canalizó esa bronca, pero que ya explicó que no va a romper con el FMI y que va a seguir pagando esa deuda usuraria. Pero el objetivo principal del pueblo fue poner fin al ajuste del Fondo, por eso, no firmó ningún cheque en blanco. En la Ciudad, volvió a ganar el PRO, con Larreta a la cabeza, con el propósito de profundizar aún más el ajuste para cumplir con pactos fiscales y también la transferencia de subsidios a las escuelas privadas y confesionales, favoreciendo a los sectores eclesiásticos y antiderechos. El desafío del próximo período es levantar con fuerza, la unidad democrática de toda la base docente para defender una bandera: plata para educación, no para la deuda, las escuelas privadas y confesionales. Y para eso, tenemos que debatir qué hacer en UTE, cuya dirección Celeste se va a alinear con la política del Frente de Todos, y en Ademys, donde se amplió la lista Multicolor con nuestra incorporación, pero presenta importantes limitaciones.
En UTE, vamos por democracia y planes de lucha para ganar
UTE es el sindicato con mayor afiliación en CABA, y que aún cuenta con un gran peso en la docencia a la hora de llamar a acciones. Sin embargo, mientras CFK fue gobierno, priorizaron no hacer paros en la ciudad con el argumento de «no hacerle paros a Cristina», permitiendo que Macri saliera por todos los medios nacionales a postular que él como Jefe de Gobierno, no tenía ningún problema en este asunto.
Pero incluso con la gestión Cambiemos a nivel nacional y local, esto no cambió. En estos años la pasividad de nuestro sindicato no hizo más que avalar el ajuste, y aunque sin firmar acuerdo paritario por presión de las bases, no llamó a dar continuidad a la lucha, solo propuso paros aislados y acciones pequeñas que nada tienen que ver con poner un verdadero freno a los atropellos. La conducción Celeste, se negó a llamar a plenarios abiertos a la docencia y solo realizó alguno que otro para lavarse la cara y solo para delegados. Para el período que se viene, es clave construir un fuerte polo opositor. La presentación de la Lista Multicolor es un paso importante. Pero desde Alternativa Docente y el MST planteamos que no puede ser solo electoral esa unidad. Hay que avanzar en convocar plenarios abiertos con todo el activismo que viene viendo la necesidad de sacar al sindicato del inmovilismo, donde puedan debatirse sanamente las diferencias y llegar a conclusiones para la acción. Y para eso, hay que fortalecer en todas las escuelas delegades con perfil democrático, que desarrollen la organización por la base y coordinen las luchas con la comunidad educativa.
ADEMyS: oportunidad desaprovechada y polémicas
Durante los últimos tres años, desde Alternativa Docente fuimos oposición a la conducción mayoritaria del sindicato: la lista Multicolor. Pensamos que un sindicato que esté conducido por la izquierda, tenía que jugarse a fondo a fortalecer y coordinar las luchas docentes, planteando un modelo de democracia sindical clave para darle vigor a las luchas y ser coherentes en esa ubicación hasta el final.
Desde la Secretaría Gremial, dimos el debate incansable sobre esta necesidad, y le pusimos el cuerpo a todas las luchas que se dieron defendiendo esta orientación en todas las instancias. Incluso, proponiendo asambleas distritales y continuidades de los paros y los planes de lucha.
Sin embargo, en el último período hemos confluido programáticamente con la mayoría de las agrupaciones que eran parte de esa lista en el Plenario del Sindicalismo Combativo y, a nivel nacional, en las listas del FIT-Unidad. Entendiendo que veníamos transitando, no sin diferencias, esos caminos de manera conjunta, y que vamos a un período donde más que nunca tenemos que fortalecer la unidad del clasismo y la izquierda tomamos la decisión de ser parte de la Multicolor. Lo hicimos levantando un criterio: la integración proporcional de las fuerzas en base al desarrollo orgánico, la influencia y la participación en las luchas.
Lamentablemente, la lógica que primó fue la de un forzado y artificial hegemonismo de Lista de Maestros / Izquierda Socialista y de un acuerdo de fuerzas que incluyó al PO, a agrupaciones menores como «la Conti», hostiles a las fuerzas partidarias, para evitar que Alternativa Docente tuviera la ubicación real correspondiente a su militancia y presencia reconocida por todo el activismo.
Para no dividir, y apostar a cambiar ese curso equivocado que hizo retroceder a ADEMyS en estos años, y para una política distinta, es que nos integramos a la Multicolor. Acordando con el programa y para luchar por otro modelo sindical, por otra lógica de construcción de unidad. Los «derechos de piso» y la autopreservación sectaria de cotos propios no aportan a la integración plena, la construcción común y el fortalecimiento del sindicato. Nuestra lucha militante va a seguir siendo por cambiar ese rumbo ya que, de no ser así, ADEMyS va a retroceder inexorablemente.
Vamos por la unidad de toda la docencia y hacer más fuerte Alternativa Docente
Más allá del sindicato al que pertenezcamos, es necesario unir a la base docente de toda la CABA. No podemos seguir peleando aisladamente, como si nuestros problemas fueran de cada escuela individual. Para respaldar el contenido de esa orientación, se necesita la construcción de una nueva dirección de la docencia, que encabece esa tarea, pero que además haga confluir las peleas de nuestro sector al conjunto de la docencia nacional y la clase trabajadora en el próximo período. Los gobiernos van a intentar que las crisis recurrentes del capitalismo las paguemos nosotres, pero ya demostramos que nos sobra fuerza para enfrentarlos y derrotarlos. Militemos por más presupuesto para educación, por una ESI obligatoria feminista y disidente, por la eliminación de subsidios a las privadas y a la Iglesia, ni un paso atrás contra la UNICABA y la Secundaria del Futuro. Por otro modelo de sindicatos y al final, por una herramienta política anticapitalista y socialista: el MST. Alternativa Docente, milita con esa estrategia. Reforcemos esta orientación.
Vanesa Gagliardi, secretaria gremial de ADEMyS
Giselle Franco, candidata a secretaria adjunta en UTE