Marcha del Orgullo 2019: el discurso de Plaza de Mayo

Reproducimos el discurso principal consensuado por la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo, que integramos casi 60 agrupaciones, entre ellas Libre Diversidad-MST, que fue leído en el masivo acto realizado en Plaza de Mayo el sábado 2 de noviembre de 2019.

Antes del discurso final, queremos hacer dos menciones internacionales: Primero, repudiar al presidente derechista brasilero Jair Bolsonaro. Porque se supo que quien manejaba el auto desde donde se asesinó a Marielle Franco estuvo antes en el condominio donde vive Bolsonaro y entró ahí con permiso del “señor Jair”. Bolsonaro es responsable! Exigimos justicia! Negra, lesbiana y socialista, compañera Marielle Franco presente! Segundo, enviar nuestro saludo más solidario al pueblo hermano de Chile, y al colectivo de la diversidad, que están luchando en las calles contra el gobierno ajustador y asesino de Piñera. Basta de represión! Fuera Piñera! Viva la rebelión popular en Chile!

Cuando este sistema patriarcal nos dicta a quién tenemos que amar, eso es opresión. Cuando la policía y las fuerzas de seguridad se ensañan en perseguir y abusar a personas de nuestra comunidad, es violencia institucional y selectiva. Cuando el gobierno nacional establece, a través de su ministra de Seguridad Patricia Bullrich, un protocolo para la detención de personas que no se ajustan a lo que el sistema quiere, es violencia institucional y sistémica.

Cuando la justicia patriarcal condena a una lesbiana por besar a su esposa en público, o cuando el Papa y las iglesias nos marcan como desviades por nuestra orientación sexual o género, es violencia institucional y religiosa. Son ésas prácticas patriarcales las que habilitan la discriminación social que desencadena crímenes de odio hacia nuestra comunidad. Basta de imponer a todes lo que es habitable sólo para algunes. ¡67 muertes tuvimos en 2018 por ser lo que somos! Por eso, desde esta multitudinaria Marcha del Orgullo, exigimos: ¡Por un país sin violencia institucional ni religiosa! ¡Basta de crímenes de odio!

Reclamamos la aplicación efectiva de la ley de educación sexual integral en todo el país y todo el sistema educativo, con perspectiva de género, diversidad y no binaria. Queremos información completa para cuidarnos en nuestras relaciones sexuales. Preservativo para vulvas ya, pensado para nuestros cuerpos y prácticas sexuales, en especial para tijeretear. Y como parte de la marea verde, queremos aborto legal seguro y gratuito para personas con capacidad de gestar, anticonceptivos para no abortar y producción pública de misoprostol y mifepristona.

También exigimos el cumplimiento de la interrupción legal del embarazo en todo el territorio. Y la separación política, económica y simbólica de la Iglesia del Estado. Basta de financiar con fondos públicos a instituciones religiosas que incitan al odio. Y basta de que en Tucumán se enseñe religión católica en la escuela pública. El Estado debe ser totalmente laico y garantizar el bienestar y el respeto a la diversidad en todos sus organismos.

El ajuste en salud mata. Desde hace cuatro años el presupuesto sanitario está en descenso. Nos dejaron sin Ministerio de Salud. Faltan vacunas, vuelven enfermedades que se creían erradicadas, no hay insumos para hospitales. El ajuste neoliberal genera desempleo y precarización laboral que afecta a toda la población, en particular a la población trans/travesti. Celebramos la unidad de la clase trabajadora, producto de la resistencia en las calles.

Y exigimos: restitución de los Ministerios de Salud y de Trabajo. Reconocimiento a les trabajadores de la economía popular. Trabajo para todes, sin discriminación ni precarización. Acceso de la población travesti-trans a la salud integral, garantizando el tratamiento hormonal. Sanción de la nueva ley de VIH, hepatitis viral e infecciones de transmisión sexual. Producción pública de medicamentos. Mayor inversión pública en investigación científica para la cura del VIH. Basta de faltantes de medicamentos, hormonas y reactivos, porque si faltan nos morimos. Y como todos los ajustes vienen de la mano del FMI, hoy también decimos: ¡Fuera el FMI de la Argentina!

 Las personas trans y travestis tenemos una expectativa de vida de sólo 35 o 40 años: la mitad que el promedio nacional. Por eso denunciamos que, por acción u omisión, el Estado comete un verdadero genocidio. El gobierno de Cambiemos nos castiga con sus políticas de ajuste y represión, y denunciamos que no cumple con la Ley 26.743 de Identidad de Género. Las interrupciones en los tratamientos hormonales perjudican nuestra salud y calidad de vida.

Por eso exigimos que se resuelva ya mismo el faltante y dejen de atentar contra nuestros derechos. El Poder Judicial y las fuerzas de seguridad nos condenan sólo por ser travestis-trans y la policía aumenta su violencia institucional, lo que repudiamos. Más de 60 personas trans murieron este año por falta de políticas públicas. En ese contexto de exclusión, nos exponen al odio y al ataque social. Por eso hoy decimos: ¡Basta de genocidio travesti-trans! ¡Exigimos ley integral trans ya!

Reclamamos respeto a la diversidad corporal. Visibilidad para los cuerpos intersex: ni cirugías mutilantes ni tratamientos hormonales forzados. Basta de obligarnos a adecuarnos a un género. Basta de gordofobia y respeto a los deseantes de cuerpos gordos. Denunciamos el incumplimiento de la ley de identidad en los ámbitos deportivos y respaldamos la generación de espacios que propicien la inclusión. No avalamos ni reproducimos los cánticos de odio de las hinchadas que nos violentan. Y abogamos por un cambio cultural que rechace de plano el racismo, la xenofobia y reconozca a nuestros ancestros originarios y afros.

La negritud no es una construcción social ni partidaria. Somos personas afroargentinas y afrodescendientes, junto con indígenas/originarias, que también luchan por la restitución de sus tierras y el cese de la persecución y violencia institucional. Las lesbianas y mujeres bisexuales resistimos a la violencia física, institucional y verbal que ejerce este gobierno de derecha. En los espacios públicos recrudeció el odio y la discriminación. Pedimos la absolución de Higui, acusada injustamente por defenderse, y de Marian Gómez, violentada por haber besado a su pareja. Las tortas y bisexuales resistimos a la violencia machista y patriarcal.

En esta Marcha venimos a visibilizar nuestras identidades en lucha. Les no binaries existimos: basta de condenarnos a registros binarios. Exigimos el respeto a nuestras identidades y el efectivo cumplimiento de la ley de identidad de género. Las identidades asexuales y las no binarias nos visibilizamos y exigimos la despatologización de nuestras identidades.

Acabemos con la discriminación desde la infancia: amemos y acompañemos a nuestres hijes y familiares trans y de la diversidad. Asimismo, somos identidades que no estamos en transición ni confundides somos orgullosamente bisexuales y pansexuales. Defendemos nuestro derecho a amar, a desear y a vincularnos con quienes y como lo deseemos.

Las trabajadoras y los trabajadores sexuales somos personas mayores de edad que optamos por el trabajo sexual entre las alternativas que nos ofrece el mercado laboral. Somos una población diversa, que decide sobre sus cuerpes y sobre su propia sexualidad. Luchamos contra el estigma y la discriminación, y por la derogación de toda normativa que penalice la oferta y la demanda de servicios sexuales.

Exigimos la modificación de la ley de trata para que se diferencie claramente trata de personas de trabajo sexual. Denunciamos la censura que padecemos les trabajadores sexuales en Internet, y la violencia y el acoso policial que nos fuerza a la clandestinidad, poniendo en riesgo nuestra seguridad y nuestras vidas. Exigimos el reconocimiento de nuestro trabajo y el poder acceder a derechos laborales y sociales. ¡Trabajo sexual es trabajo!

La construcción patriarcal de la sexualidad nos impone una única forma de deseo. Buscan regular a quienes amamos y como construimos nuestro placer. Basta de prejuicios. Saquen su moral de nuestro disfrute. El BDSM y las prácticas sexuales alternativas consensuadas no son violencia. A su vez, en un país cuyas fuerzas policiales buscan amedrentarnos y perseguirnos, el consumo de marihuana les sirve de excusa para hostigarnos, detenernos y enjuiciarnos.

Exigimos la legalización del autocultivo y consumo de marihuana, y que se despenalice la tenencia simple de drogas. Basta de perseguir a quienes nos salimos de la norma, a quienes pensamos diferente y a quienes defendemos cada derecho que pretenden arrebatarnos. No a la persecución política. Absolución a Daniel Ruiz y libertad a Milagro Sala y todxs lxs presxs políticxs.

Compañeres: somos miles y miles y miles. Acá y en todo el país. A 50 años de la rebelión de Stonewall, defendemos cada derecho que conquistamos. No hay iglesia, ni yuta ni gobierno que nos pare. Y vamos por más. Porque como decía el Frente de Liberación Homosexual en los años ’70, “queremos amar y vivir libremente en un país liberado”. Sentimos orgullo de ser, orgullo de desear y orgullo de luchar. ¡Viva la Marcha del Orgullo!