Crónica pseudónima de una lucha inesperada
Crónica pseudónima de una lucha inesperada. Residentes y concurrentes de provincia de Buenos Aires aliadxs y empoderadxs reclaman ser reconocidxs como trabajadorxs de la salud
Todo comienza el día 2 de diciembre del corriente año, cuando lxs residentes y concurrentes de CABA se movilizaron masivamente a la Jefatura de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, para exigir la anulación de ley flexibilizadora de salud votada el día 28 de noviembre de 2019 por amplia mayoría en la legislatura porteña, en forma irregular, sin la presencia de representantes de la oposición en el recinto, dicha ley precariza aún más a los trabajadorxs de la salud (que no son reconocidxs como tales, sino que para el sistema de salud son becarixs). Dicha movilización que en todo momento fue pacífica, se vio reprimida por el sector policial dejando a varixs compañerxs heridxs.
La sesión de la legislatura porteña, así como toda sesión legislativa es pública, así que nos decidimos entrar porque entendimos que la presión la teníamos que hacer en las calles y copando el recinto. Entramos hasta donde pudimos y nos quedamos hasta que la cana decidió levantar el garrote y apretar la lata de gas lacrimógeno. ¡Es difícil de poner en palabras todo lo que sentimos en ese momento porque ahí se veía clarito clarito que la policía protegía una ley que nos iba a hacer percha! En ese momento entendimos además el rol de la policía: proteger los intereses de una minoría oligarca y algunxs por primera vez miraron a la policía con indignación porque nos han enseñado siempre que la misma tenía que protegernos. Esta vez se les cayó la careta. Rabia, miedo y sobre todo la convicción de resistir hasta ganar era una de las sensaciones que tuvimos en ese mismo instante. ¡No nos íbamos a dejar aplastar! La indignación y el miedo rápidamente se convirtieron en organización.
La movilización se acompañó también de paros masivos y totales en varios hospitales de CABA (sin actividades asistenciales, académicas, guardias reducidas y en algunos casos sin médicxs residentes ni concurrentes cubriendo las guardias). Luego de una semana de medidas extremas, el equipo de residentes y concurrentes autoconvocadxs en formato de asambleas lograron la derogación de dicha ley. ¡Fue increíble como desde el momento que salíamos de nuestras casas podríamos sentir la victoria, porque realmente estábamos convencidxs de lograr dar vuelta a la ley! También se logró un acuerdo con el Jefe de Gobierno de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, el cual consistía en conformar una mesa de trabajo con lxs profesionales de la salud para elaborar una nueva ley en la que el objetivo principal sea ser reconocidxs como trabajadorxs de la salud.
A partir de esta situación, comienza a viralizarse la información de los hechos acontecidos en CABA y es en este contexto que hospitales y centros de atención primaria de la salud del interior de Buenos Aires comienzan a organizarse en formato Asamblea y surgen los primeros cuestionamientos acerca de las condiciones laborales de lxs trabajadorxs de la salud de provincia de Buenos Aires. Fuimos ese lunes al Ministerio de Salud de CABA y nos encontramos con mas de 300 compañerxs de la provincia, nunca tan numerosxs hasta ese momento. Hicimos una gran asamblea y decidimos movilizar a la plata el viernes 6/12. Se conforma un equipo de delegadxs de cada institución participante y surgen asambleas semanales o quincenales con sede en CABA o La Plata en donde se definieron en forma democrática y colectiva los pasos a seguir. Al cabo de 3 días, y antes de que sea viernes 06 ya habíamos hecho más de 30 asambleas en lugares distintos y teníamos más de 100 delegadxs electxs.
De este modo, se convoca a un paro total y movilización para el día 6 de diciembre de 2019 cuyo objetivo principal fue el de ser reconocidxs como trabajadorxs de la salud, definir la firma o no del reglamento existente y solidarizarse con lxs compañerxs de CABA. Lxs compañerxs que tenían mejor accesibilidad geográfica a Ministerio de salud fueron quienes se encargaron de movilizar hasta allí.
Mientras que, en el interior se movilizaron hacia las diferentes regiones sanitarias, las cuales son el nexo directo con ministerio de salud de provincia. Como ejemplo Mar del Plata, donde se movilizaron más de 250 resis y concus.
Con la movilización y el paro total se logró visibilización y conocimiento de la situación de quienes sostenemos el sistema de salud público. Pero a pesar de que fue una movilización masiva no fuimos recibidxs. Ni Vidal ni el ministro Scarsi quisieron recibirnos. ¡Y éramos miles en serio! No podía parar de cantar, a veces saltamos y había quienes ponían ritmo con batucada, hermoso como se dio un ambiente de lucha. Había un sentimiento de unidad entre las residencias que no lo habíamos palpado antes. Lo que pasaba era novedoso y gigante. Nos sentíamos felices de la unidad lograda en las calles y con mucho enojo por la escasa respuesta de lxs políticxs.
Luego de estos hechos, muchos trabajadorxs de la salud que ocupan espacios de poder en los diferentes ámbitos hospitalarios hostigaron, persiguieron y amenazaron a compañerxs que habían decidido en forma voluntaria adherir al paro, que estaba avalado por la representación gremial de CICOP y había sido debidamente notificado a los diferentes servicios hospitalarios, dirección, regiones sanitarias y todo ente correspondiente. Por lo cual, debido a que estamos avalados por la constitución nacional en el artículo 14 bis del derecho a huelga y a la representación gremial, además de la carta Magna de la OIT, no existe sanción alguna que pueda realizarse en forma legal y legítima, pero si existen las persecuciones, coacciones y otras formas de hostigamiento no legítimas ni legales que son las que generan mayor incomodidad. Son hechos de violencia laboral e institucional. Hecho que ya empezamos a combatir y denunciar.
Haciendo caso omiso a las amenazas y advertencias, lxs residentes y concurrentes continuaron unidxs pensando y debatiendo la mejor manera de continuar la lucha. Por lo cual el día 12 de diciembre de 2019 se concreta una nueva asamblea de delegadxs en la que se deciden en forma colectiva y democrática los siguientes puntos:
# Reunión con CICOP para coordinar en conjunto reunión con el Ministerio de Salud.
# Solicitud de la firma del reglamento existente y exigir que quede abierto el canal de diálogo para continuar modificaciones a futuro.
# Modificaciones pendientes: licencia por paternidad, horario/espacio de lactancia materna, aporte jubilatorio, descanso post guardia, diseñar un espacio que regule y garantice la aplicación del reglamento en los diferentes lugares de trabajo.
# Movilización hacia ministerio de salud, de acuerdo al día en que se concrete la reunión.
# Mantenimiento de asambleas de delegadxs semanal/quincenal/mensual y asambleas en hospitales/centros de salud.
# Emitir comunicado oficial como comisión provincial de residentes y concurrentes de los acontecimientos sucedidos.
Como novedad de último momento siendo 16 de diciembre de 2019 el ministerio de salud confirmo la reunión para el día Jueves 19 de diciembre de 2019 a las 14 horas acompañado de movilización.
Queda abierta la discusión de que sistema de salud soñamos, que sistema construimos y que sistema necesitamos como trabajadorxs y como población. Con convicción podemos decir que el sistema de salud debe ser público, gratuito, único y centralizado para terminar con el negociado de las prepagas y nivelar los tipos de atención y acceso a los servicios de salud que son dispares respecto a las obras sociales; laico donde desaparezcan a la figura de vírgenes, capillas y elementos que hagan alusión a las religiones que obstaculizan nuestros derechos como mujeres y cuerpos gestantes respecto al acceso a la salud sexual integral, reproductiva y no reproductiva, además, de que cuestionamos la idea de sometimiento y pacifismo en esta vida para la “vida eterna” e ir al paraíso después de la muerte. Ante esos argumentos les decimos que queremos tener vida digna hoy, con pleno derechos, igualdad en acceso a la salud y autonomía sobre nuestros cuerpos.
Soñamos con la producción nacional de medicamentos, pero que sea real y estatal. Rechazamos el vínculo con los laboratorios multinacionales que venden los medicamentos al estado, y éste solamente les pone el paquete. Eso no es soberanía, sigue siendo dependencia económica, pues la industria farmacéutica es de las 5 industrias mas potentes del mundo, y acá tenemos suficiente fuerza y ciencia para producir de manera autónoma.
Que la salud pública no sufra por los intereses de una minoría que quiere asegurar el pago de deuda externa. La deuda es ilegítima e inmoral, ya fue investigada hace casi 20 años y se encontraron mas de 450 delitos contables y aún así el poder político no quiere llevarla a que se discuta en el congreso nacional, para decidir democráticamente si la queremos pagar o no. Fuera de discusión está de que para asegurar la democracia real deberíamos llamar a un plebiscito o a una asamblea constituyente para decidir entre toda la población que hacer con la deuda. Porque la deuda tiene mucho vínculo con la salud pública. Lo que pasa es que el dinero que se va con la deuda es tanta que impide que los presupuestos en salud sean elevados, para los gobernantes la prioridad es pagar antes que subir el presupuesto. Con tan solo 8 dias de dinero acumulado del interés de la deuda externa representa la misma cantidad de dinero que le destinamos al presupuesto de salud para todo el año 2019 y para todo el país. ¡Una vergüenza! No nos pueden decir que no hay plata, porque lo que no hay es voluntad política de invertir en lo más preciado: ¡la salud y la vida humana!
¡Por eso el sistema de salud que soñamos no incluye al FMI, ni al pago de la deuda!
Construyamos el sistema de salud que deseamos y necesitamos, entre residentes, concurrentes y todo el equipo de Salud.
¨Con residentes y concurrentes precarizadxs y con sus derechos vulnerados la salud pública se encuentra lejos de ser óptima. No es un problema institucional, es un problema político y como tal necesita una respuesta política urgente, no nos olvidemos que a la salud publica la hacemos todxs¨
Sara Labrid