Muertes en el norte salteño: desnutrición y miseria capitalista

Una nueva muerte que nos conmueve y llena de bronca. En lo que va del 2020 los medios de comunicación se han hecho eco de la muerte de 8 niñxs de la comunidad wichí en nuestra provincia. A pesar del intento del gobierno de Sáenz de aclarar que no todas las muertes se deben a la desnutrición que padecen en el norte salteño y de culpar al gobierno anterior, la verdadera razón es la extrema pobreza, la falta de agua potable, de hospitales y escuelas, de los desplazamientos violentos producidos por los desmontes para el negocio de la expansión sojera. Todo producto de las políticas de los distintos gobiernos provinciales, municipales y la complicidad de la oposición patronal en las políticas que llevaron adelante.

Esta situación crítica refleja políticas de Estado que se llevaron a cabo durante los 24 años de gobiernos del PJ; primero con Romero, luego con Urtubey y ahora con el actual gobernador Gustavo Sáenz (ex intendente por Capital), que después de que se hicieran públicas las muertes intentó desligar responsabilidades adjudicando el desconocimiento de un problema que es de fondo, que en la provincia se padece y se conoce a nivel mundial, aunque los gobiernos anteriores quisieron tapar. Sáenz tras recibir la visita del ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, proclamó la emergencia sociosanitaria por 180 días para los departamentos de Orán, San Martín y Rivadavia. Una de sus primeras medidas fue asegurar la presencia del ejército en esas tierras, delegándoles la tarea de “potabilizar el agua”, y reunirse con el cantante folclórico Chaqueño Palavecino porque conoce del tema y es importante su aporte… ¡totalmente repudiable!

A quienes debe recibir es a las familias wichís y criollas, quienes siguen sin ser escuchadas. Demostrando una vez más para quienes gobierna: los intereses de las corporaciones y capitalistas salteños, llamando a sesiones extraordinarias para tratar como impulsar más negocios con el agronegocio, subir a 9 los jueces de la corte provincial, políticas que está claro que no beneficiaran al pueblo trabajador.

La realidad es que, en el norte chaqueño de la provincia, los gobiernos adjudicaron la pobreza a la cultura de los pueblos originarios, cuando en realidad estamos hablando de un problema estructural, producto de las corporaciones que avanzan en los desmontes y sojización a pesar de la Ley de Bosques N° 26.331, solo en la provincia se perdieron 14.664 hectáreas en 2019, además son una de las causas de las inundaciones que arrasan la zona año tras año.

Así surge la inmediata necesidad de que se respete el derecho a la autodeterminación de nuestros pueblos originarios, su cosmovisión, garantizar todos los derechos elementales para la población, salud, educación, trabajo genuino, servicio públicos de calidad, vivienda digna, y terminar con el agronegocio y el desalojo de nuestrxs hermanxs y sobretodo con un sistema capitalista que explota sin límites la naturaleza y a las personas en búsqueda de más ganancias. Frente a esto surge la necesidad de avanzar en clave ecosocialista, transformar la bronca en organización y construir una herramienta política que luche para ponerle fin a este sistema de desigualdad y muerte. Sumate al MST para dar la pelea juntes.

Andrea Villegas. MST – Salta