Aborto: la marea verde puede desbordar los diques
El pañuelazo del 19F confirmó que nuestra fuerza es imparable. Miles y miles movilizadas frente al Congreso y en todo el país con la misma consigna: aborto legal, seguro y gratuito. Nos une la defensa de nuestro derecho democrático a decidir. Las pibas, les pibes que tomaron las calles, nunca las abandonaron. Tampoco quienes desde hace años levantamos este reclamo. Hubo enorme presencia de mujeres de toda edad, familias, amigues, organizaciones sociales, sindicales, políticas, actrices, periodistas, cantantes, escritoras y mucha gente independiente. Nuestra marea verde tiene fuerza de sobra para vencer la presión de la Iglesia y demás dinosaurios celestes antiderechos.
Pese a los anuncios de Alberto Fernández, su política va a contramano. Como acaba de reconocer el ministro de Salud, el proyecto que prepara el gobierno es más celeste que verde: habilitaría la objeción de conciencia institucional -lo que excluye a las clínicas privadas, prepagas y obras sociales-, reduciría el plazo para realizar la interrupción voluntaria y sumaría otros dos proyectos de impulso al rol maternal, cuando es obvio que parir ya es legal. Son concesiones al Papa y la Iglesia, que redoblan su cruzada antiderechos con su provocadora misa en Luján nada menos que el 8 de Marzo. Por eso no es casual que las organizaciones políticas y sindicales afines al gobierno apenas hayan movilizado al pañuelazo.
Como feministas y socialistas que venimos luchando codo a codo por nuestro derecho junto a miles de compañeras y compañeres que tienen expectativas en el gobierno, les decimos que no hay que bajar ninguna bandera ni ningún pañuelo verde: si todes presentamos el proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, todes debemos defender ése y no otro. Queremos que se apruebe el proyecto que tiene consenso social, que fue construido y sostenido colectivamente y que logró media sanción. Vamos por educación sexual integral para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal seguro y gratuito en todo el sistema de salud para no morir.
Cele Fierro