Reincorporan trabajadorxs. Triunfo en el Hospital Posadas

Más de dos años de pelea, con altibajos, pero con un tesón admirable, empezaron a dar sus frutos. No fue un acto más. Esta vez festejaron (festejamos) merecidamente las primeras reincorporaciones. Y la enorme energía para ir por lo que falta. Hablamos con dos de sus protagonistas más representativas.

Rosa Morales, 18 años en el hospital, Supervisora Confeccionista (ropa hospitalaria) y de Alternativa Estatal, oposición en ATE.

¿Cómo se generó este largo y complejo conflicto?
A raíz de la imposición de la Dirección, que exigía cumplir al turno noche 12 horas corridas incluyendo las terapias.
Ante el rechazo por parte de lxs trabajadorxs, los directores Bertholdi y Leonardi iniciaron una verdadera caza de brujas y luego descontaron el 60% de los sueldos. Empezaron los paros y también nació, frente a la necesidad de subsistencia, el kiosquito de la Dignidad, bastión de organización, lucha y subsistencia económica al día de hoy.
Hubo cómplices y también los que se jugaron por esta lucha…
Es de público conocimiento la complicidad de ATE Morón y UPCN, apoyaron las 12hs y el ajuste, persiguieron a lxs activistas con listas negras para ser despedidos e incluso la patota de ate nos enfrentó a golpes el día que se confirmaron los primeros 120 despidos, cuando nos movilizamos reclamando asamblea. Pero también quienes apoyaron esta lucha, el STS y la CICOP que sacó paros provinciales de apoyo, fondo de huelga permanente y estuvo en los cortes, plenarios, actos y marchas locales y generales. Un ejemplo. Sin ellos y la izquierda, como nuestro MST, no hubiera sido posible ganar. El Encuentro de Trabajadores realizado en el hospital, fue un momento de coordinación y solidaridad en todo el país.

¿Qué les dirías a tus compañerxs? ¿Cómo seguirla luego de este logro y frente a lo que se viene?
Que entren todos y la planta permanente es el reto inmediato. La condición de precarios -algunxs con más de 20 años- dio lugar a un gobierno como el de Macri para despedir e intentar el fenomenal vaciamiento que afectó a todos los sectores. Querían vaciarlo para achicar más el presupuesto y meter sus políticas de privatización a través de la CUS. Pero no los dejamos.
Resistimos, estamos orgullosos de esta lucha y agradecidxs a todas las organizaciones y personalidades que nos acompañaron.
Daniela Ruiz Vargas, trabajadora administrativa desde el año 2006, hija de Josefina Pedemonte, una de los 11 trabajadores del hospital desaparecidos durante la dictadura. Militante de HIJOS zona oeste. Y activista reincorporada con la lucha.
¿Cómo se organizaron y pelearon durante estos años y qué obstáculos debieron superar?
A partir del 2016 con los despidos efectuados por Macri empezamos a organizarnos desde abajo.
Llevamos adelante un acampe en el hall central del hospital, luego con los despidos del sector de enfermería en 2018 creamos «los kioscos de la resistencia». Nos sirvieron de sustento económico, pero también como un escollo ante el objetivo de la dirección de sacarnos del hospital, ya que los compañeros que seguían trabajando nunca perdieron contacto con nosotros. Un símbolo de que la lucha estaba presente.
Métodos de lucha tuvimos un montón desde cortes en la autopista, movilizaciones al ministerio de salud, marchas en coordinación con otros conflictos, rondas organizadas por la comisión de pacientes y hasta actividades culturales. Para esto fue importante la construcción de lazos de solidaridad con diversas organizaciones sociales, políticas, sindicales y con distintos conflictos en lucha.
Nos ayudaron a superar el miedo, la persecución, la militarización y las cámaras, la entrega de sindicatos como ATE y UPCN. Y pudimos procesar las diferencias de opiniones e ideologías entre los despedidos y conducir la lucha utilizando la asamblea como herramienta para la toma de decisiones, ya que es el método histórico de nuestro hospital.
¿La reincorporación fue un triunfo de la lucha?
Indudablemente. La organización, la solidaridad y la unidad fueron los tres pilares de nuestras instalaciones. El gesto político fue forzado por la dignidad y la perseverancia de nuestra lucha.

Ahora se vienen otros reclamos, pendientes y nuevos…
Nuestro principal reclamo después de tantos años de precarización tiene que ser el pase a planta permanente de todos los trabajadores del hospital, hay que seguir por mejoras en las condiciones de laburo, por los concursos a los cargos de jefatura y por la democratización de los sindicatos.