Para el personal de salud aplausos. Para los acreedores miles de millones

Gobierno paga 250 millones de dólares a estafadores financieros en medio de la pandemia

Para el personal de salud aplausos. Para los acreedores miles de millones

Por: Carlos Carcione

En la noche del domingo 29 de marzo, al tiempo que Alberto Fernández anunciaba que el aislamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus se extendía hasta al menos hasta el 13 de Abril próximo, desde el Ministerio de Finanzas se informaba que el martes 31 se pagaría: un cupón de intereses de Deuda Externa que vence ese día por 250 millones de dólares y otros 1.850 millones de pesos de una Lete reperfilada por el gobierno de Macri.

A pesar de que días pasados, en la videoconferencia con acreedores externos, el ministro habría dicho que “no se podían pagar intereses para siempre” y que se había llegado “al límite del uso de reservas para pagar deuda” en anuncio efectuado este domingo desmiente esas afirmaciones.  Mientras tanto hasta el FMI señala que en medio de la brutal  crisis financiera y económica y la pandemia se debería suspender los pagos de la deuda a los países pobres. El Ministro Guzmán hace un “gesto” de “buena voluntad” con los buitres que al ritmo de la enorme calamidad provocada por el coronavirus están provocando un crack económico mundial.

En el contexto de esa crisis, los bonos por los cuales el país pagará con sus acotadas reservas, intereses sobre el valor nominal de esos papeles, mientras que su cotización real, de mercado hoy, es de apenas del 25% de ese valor.

El gobierno hace este pago mientras prepara la propuesta de pago de 68.000 millones de dólares de deuda externa comprometiendo a las próximas generaciones a pagar una estafa que ni siquiera se ha investigado su legitimidad.

En medio de la pandemia se destinan 10 veces más recursos a pagar deuda que a la emergencia en salud

Convertido a pesos, tomando en cuenta la cotización del Banco Nación y para entender de qué estamos hablando, se trata de algo más de 18.000 millones de pesos. Esto representa una cifra más de diez veces superior a la partida extraordinaria para salud destinada al inicio de la cuarentena que apenas alcanza 1.700 millones de pesos.

Pero lo más indignante es que a medida que comienzan a conocerse reclamos del personal de salud sobre falta de insumos y elementos de protección como barbijos o máscaras, uniformes que les permitan aislarse por la enorme exposición al contagio. Arriesgando la salud de los que están en la primera línea de la lucha contra la epidemia. Cuando se rechaza la realización de test masivos de detección del virus con el argumento que esos test son muy costosos.  Cuando todo esto sucede se queman esos miles de millones de pesos en el altar del capital financiero.

Un último dato para intentar mostrar la perversidad de este pago: es que mientras se desarrolla una campaña para destinarles aplausos al personal de salud, que los merecen, el reconocimiento real en relación al salario llega apenas a un bono miserable de 5.000 pesos  al mes por cuatro meses. El pago que realizará el gobierno de Alberto Fernández el martes 31 es el doble de lo invertido, en todos los héroes que para la prensa, aplaude.

La única medida seria para enfrentar la pandemia es dejar de pagar la deuda externa y destinar todos los recursos a las necesidades del sistema público de salud.