Chubut | Vivas nos queremos

En Chubut, la represión de las fuerzas de seguridad no da tregua, la violencia de género tampoco. En el caso de Marisol estas dos cosas se combinan y ninguna de las autoridades de la provincia parece querer dar respuesta, consagrando la impunidad de una fuerza a la que Arcioni le ha dado poder total.

Marisol denunció días atrás en medios de comunicación a quién fuera su superior en la fuerza policial durante 2019, Carranza, y al que le seguía en mando, Cruz por abuso. Carranza respondió amenazandola de muerte y la misma noche que Marisol consiguió una orden de restricción contra esta persona, su casa fue baleada estando ella y su hijo menor de edad dentro. Esta seguidilla de aberraciones, muestra una vez más que la policía de Massoni no está para cuidarnos sino para encontrar gente «chimangueando» como dijera el Director de Seguridad, Paulino Gómez, y que repudiamos oportunamente.

Estamos en un singular momento de pandemia que el ejecutivo provincial aprovecha, con la excusa de garantizar el aislamiento, para hacer un despliegue de las fuerzas de seguridad cuyo real objetivo apunta a responder con represión a una situación explosiva que viene acumulándose por el ajuste del gobierno y el retraso en los salarios. Por eso el poder ejecutivo parece haber quedado en manos de Massoni mientras Arcioni hace silencio.

Desde Juntas y a la Izquierda y el MST seguimos exigiendo la emergencia en violencia de género, con el debido presupuesto para llevarla a cabo. Exigimos también el cumplimiento de la Ley Micaela en la provincia para capacitar con perspectiva de género a los tres poderes.

Repudiamos el encubrimiento policial, que con Gómez a la cabeza se realiza con el Sargento Carranza y el Cabo Cruz. Exigimos la inmediata separación de estos individuos de la fuerza policial para ser juzgados por los delitos de acoso y abuso sexual; también exigimos la remoción de la cúpula policial por encubrimiento de estas personas.

Seguimos exigiendo la renuncia de Federico Massoni, por imponer de hecho en la provincia un estado de sitio y por todos las abusos de autoridad de los que fue protagonista durante estos más de dos años de lucha por salarios en tiempo y forma.

«No quiero que me pase como a Fátima Acevedo, que la tenían a las vueltas y apareció muerta» fue el crudo pedido de Marisol ante toda esta situación.

Desde Juntas y a la Izquierda queremos decirle que no está sola. Que aunque estemos en pandemia, no nos callamos. ¡Que cuando tocan a una, respondemos todas!

  • #MarisolNoEstasSola
  • Emergencia en violencia de género!
  • Exigimos la separación de Carranza y Cruz de la policía!
  • Remoción de la cúpula policial!
  • #FueraMassoni