La violencia de género es nuestra pandemia, otro femicidio en cuarentena

Apareció el cuerpo de Camila sin vida. Hace días que la buscábamos. La indignación y rabia por otro femicidio son inmensas. En el año van más femicidios que días y la cuarentena lo recrudece.

Se nos obliga a convivir con los violentos, y el Estado no aparece. Este es un nuevo femicidio que se podía haber evitado, porque Camila ya había denunciado a su femicida. Pero la justicia machista y patriarcal, no tiene ni el apuro, ni la urgencia, ni las ganas de evitarlo. Ariel Báez González contaba con el beneficio de prisión domiciliaria y tobillera, Camila ni botón anti pánico.

En Moreno contamos con solo dos refugios para mujeres en situación de violencia, dos para una población grandísima, dos que no dan abasto, dos en construcción desde el 2015. Moreno es el quinto distrito con más denuncias por violencia de género, encabezando los reclamos a la línea 144.  Más de doce niñas obligadas a parir y maternar. La intendenta Mariel Fernández invita a las mujeres en esta situación a salir de sus casas, a ir al municipio o a lo de una vecina, cuando en los barrios la policía te para hasta si vas a comprar y es la misma que cuando vamos a denunciar no nos cree o dice que no puede hacer nada para que se cumpla la perimetral. No se termina con un problema social yendo a lo de la vecina, se termina planteando salidas de fondo.

Por eso tenemos que luchar. Hoy por #JusticiaParaCamila y por refugios reales para casos de violencia de género. Tenemos que salir a las calles. Con pandemia o sin ella. Porque la pandemia que azota a las mujeres todos los días se llama patriarcado. Pero mañana hay que seguir luchando y organizarnos para acabar con este sistema machista y patriarcal que nos mata todos los días, para construir un sistema completamente distinto, donde las mujeres seamos libres de vivir la vida sin riesgo a que nos maten por el simple hecho de ser mujer. Ese sistema es el socialismo.

• Renuncia ya de Giselle Coronel, directora de políticas de género
• Separación del cargo de la fiscal Luisa Pontecorvo
• Incorporación inmediata de todas las organizaciones feministas del distrito al comité de crisis
• Refugios ya! pudiendo utilizar los edificios de la iglesia católica subsidiados por el estado, con equipos interdisciplinarios con perspectiva de género
• Asistencia psicológica, económica y legal gratuita
• Reformulación de los dispositivos actuales y creación de nuevos protocolos con intervención de las agrupaciones feministas del distrito

María Garbino referente de Juntas y a la Izquierda Moreno e integrante de la Asamblea Niñas, no Madres- Moreno.