Violencia machista: con la Iglesia no

La ministra bonaerense de Mujeres, Estela Díaz, se reunió días atrás con uno de los curas de la Pastoral Social para trabajar en conjunto en la prevención de la violencia de género. La filial Sur del GBA de la Campaña por el Derecho al Aborto se posicionó en contra con una posición cuyos términos compartimos y que reproducimos a continuación.

El 30 de marzo las organizaciones feministas de todo el territorio, nos organizamos virtualmente para realizar un ruidazo masivo para visibilizar que la violencia machista se había cobrado, hasta ese entonces, 11 víctimas en 10 días en contexto de cuarentena.
Desde la implementación del aislamiento obligatorio, hemos advertido que es en los hogares y la convivencia con el agresor el mayor peligro para las mujeres en situación de violencia.

Hemos realizado demandas claras y concretas como mayor presupuesto para la línea 144, subsidios de emergencia para mujeres, lesbianas, bisexuales, trans y travestis en situación de violencia, difusión y aumento de refugios y que el Estado tome conocimiento de las múltiples organizaciones feministas que se han organizado para la contención y acompañamiento a víctimas de violencia machista.

El 16 de abril, sin haber recibido respuestas que avancen en ese sentido, y teniendo que lamentar 27 femicidios evitables de haberse implementado las medidas requeridas por activistas, sobrevivientes de abuso, sobrevivientes de violencia, es decir, las que más conocemos y las que hemos desarrollado estrategias frente a años de abandono estatal y silencio cómplice institucional, nos enteramos que en vez de avanzar en crear partidas presupuestarias para estas demandas, la titular de Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires, se reúne con el sacerdote católico Carlos Pont, “para trabajar en conjunto en la asistencia a mujeres en situación de violencia por razones de género en los barrios más vulnerable”. Afirmamos que no hay trabajo en conjunto posible con una institución misogina, abusadora, encubridora, que coarta sistemáticamente nuestros derechos, como el derecho al aborto y la implementación de la ley de Educación Sexual Integral (ESI)

El estado se obstina en invisibilizar nuestras construcciones y acude, financia y jerarquiza el vínculo con una entidad que sistemáticamente viola los derechos humanos.

Exigimos – Separación ya de la iglesia y el estado – Aborto Legal seguro y gratuito – Implementación de la ESI

#SeráLey
#SeguimosEnLucha
#AbortoLegal2020